·Forbidden Love· -2da parte-

·Capítulo 16 : Confesión·

<Christian>

"Promete que si el día de mañana me alejan de ti .. nada se transformara para mal, inclusive nuestro amor"

-¿Y? lo dirás o tengo que atornillarme a la silla - Anastasia me apura para que le cuente acerca de mis gatitas pero no es fácil. 

Puede salir corriendo lejos a 180 kilómetros por hora mientras yo me quede solo aquí sentado como idiota esperando a que me entienda pero puede que pase todo lo contrario, puede que lo tome bien y me diga "¡Sí Christian que te entiendo!" pero lo dudo. 

-Con que no eres ninguna santa .. - hago una pausa mirando al piso y la vuelvo a mirar fijo a los ojos - .. es algo complicado de hablar a estas horas pero que te parece si cenamos esta semana, te puedo pasar a buscar a la salida del trabajo o bien tu puedes venir. 

-¡Christian! ¿eres así todo el tiempo? porque me desesperan los hombres así, cuéntame que no te juzgare por nada, yo también tengo lo mío pero no descarto esa cena que me propones, ahora dime superficialmente que ocultas ademas de tu prometida enferma - suspiro leve y la invito a que se siente sobre mis piernas, se levanta y gira la pequeña mesa para amoldarse a mi cuerpo. 

-Antes de que te cuente debes tener muy presente en tu cabeza que sólo fue por necesidad, ¿ok? - giro mi cabeza para confirmar mirando a sus rostro.

-¡Ok! ya cuenta que me empiezas a darme miedo con tanta intriga - dice esa palabra el cual no querría no saliera nunca de su boca, desearía que me sienta de todo menos miedo, no quiero generarle lo mismo que hago con los demás. 

"¡Tu mismo lo has dicho! das un miedo de terror con esa mirada intimidante o es que no ves a la gente al pasar a tu lado o cuando tu les hablas, pareciera que te los vas a comer vivos" mi subconsciente tan irónicamente esperanzador con cada ánimo que sienta por los suelos. 

-Aparte de Bluma, tengo dos sumisas, yo las llamo gatitas, en realidad se llaman Charlotte y Dariela, vivimos juntos en un piso que compartimos pero que mantengo yo y uso para engañar a mi prometida hace años, lo hago por no poder controlar la compulsión sexual de querer someterlas al sadomasoquismo, recuerdas cuando ayer te dije de jugar .. - la miro esperando respuesta pero su rostro se muestra sin expresión, sigo hablando antes de que me arrepienta - .. bueno de eso se trata, esa es una de las millones de formas en las que tomo a las mujeres. 

-Christian .. - su voz no se puede oír mas perdida.

¡Estoy jodido! 

-¡Sí Anastasia! dí algo .. me vuelves loco con el silencio - la apuro por querer escuchar algo de ella que no sea mi nombre. 

Pero se toma su tiempo y empiezo a besar su cuello para terminar mordisqueando su mentón.

-¡Reacciona! - le digo pero para mi sorpresa se tira a ¿reír? - ¡¿de que te ríes?!

-¡De tu cara! hahaha .. - se sigue matando de la risa y me pone molesto que se este burlando de algo que oculto de todos, para mi es serio este tema. 

"Si supiera lo que les haces a esas pobres mujercitas .. " dice otra vez esa voz de mi conciencia pero la callo dándole un manotazo mental. 

-¿Mi cara? sé mas explícita - le exijo pero se quiere salir de mis brazos, la atrapo de nuevo y muerdo sus pesones a través de la tela. 

-¡Ay ya! que me excitaras de nuevo .. - lo dice casi en un gemido mezclado con las risas que están cesando. 

-¡Dime o no te soltaré! - sigo con la tortura y levanta las manos en rendición.