·Capítulo 6 : Intrnaquilidad·

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<Christian> 

"Tu calma no se puede igualar a la mía ni tampoco la mía a la tuya pero por mi parte tratare de que funcione por separado"

Entro en silencio al espacioso cuarto de hospital donde Bluma esta vendada y sedada para que no despierte en horas, le hicieron transfusión de sangre, y ademas de eso esta siendo controlada por miles de cables en su cabeza para seguir de cerca el estado de su cerebro. 

Sus padres vuelven recién la semana entrante, ella se adelanto por mi, pero para su mala suerte se llevo la maldita sorpresa de que tengo el piso del escala a sus escondidas. Sumado a todo el desplante hecho, la policía vino para tomarme declaración acerca del incidente sucedido en mi piso.

Fue inevitable. 

Al entrar por emergencias médicas, se dieron cuenta que las heridas de Bluma eran de otro nivel. Les explique que sufre problemas mentales, y que con sólo llevar la conversación hacia donde ella no le agrade hará que se lastime de esa manera. Los oficiales dudaban pero tomaron mis datos y los de mi guardia, también le tomarán declaración al médico de cabecera de Bluma.

Obviamente mi abogado, Karipidis esta al tanto de todo y tramitando los papeles correspondientes para que este incidente no trascienda a los medios. 

Recién la acababan de atender de nuevo y me avisan que tiene como muchos diez horas, fue demasiada la sangre que perdió según el médico de guardia. 

Cuando duerme así de mansa como cuando duerme conmigo, en la cama donde comparto el otro piso con ella, hace que quiera cuidarla de todo que la lastime, pero como una hermana, no como la mujer de mi vida, por mas que lo intente .. ella no será nunca mujer cuerda y muchos menos se dejará de auto-lesionar

Necesita el dolor, necesita dañarse a sí misma para sentir menos culpa de que lastima a sus seres queridos y a los demás. 

Pero conmigo eso no funciona, para llegar a mi hace falta mas que la lastima. 

Decido salir de ahí a darme el respiro merecido de una hora por lo menos, el día se hace largo y siento que no termina mas. Estar dentro con ella no me ayuda, al contrario, me vuelve mas loco todavía pensar que apenas despierte se hará la desentendida y que todo esta bien de nuevo.

Lo que para mi sigue siendo la misma desquiciada que no quiere aceptar la ruptura. 

Salgo y una camilla con una mujer de cabellera castaña pasa media muerta frente a mi con tres enfermeros y un médico, frunzo el ceño porque me parece conocida, pero al querer olvidarme y darme la vuelta a ir a tomar algo, me hace detener el nombre que se me viene a la mente, paro en seco, creo saber quien es. 

Anastasia Steele .. 

Como si un demonio se hubiera apoderado de la voluntad de mi cuerpo, camino como loco desesperado hacia esa habitación y tampoco entiendo por qué lo hago si no es nada mía, pero lo hago al fin. Intento meterme dentro de ese cuarto donde la tienen, pero un hombre de uno cuarenta y mediados de años me detiene con una mano. 

-Disculpe señor, pero a este cuarto no se puede ingresar - me enoja que prohíba verle. 

-¿Y usted quien es? - le increpo de mala gana. Nadie pero nadie detiene el paso de Christian Grey.  

-Yo soy la persona que la atiende desde que nació ¿Y usted es algo de la señorita Steele? - ¿será su padre?.

-Soy el .. novio de la paciente, ¡déjeme pasar! - exijo sin mucha convicción, extraño pero me gusta como suena.  

·Forbidden Love·  -2da parte-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora