·Capítulo 40 : Confusión·

427 62 76
                                    

<Christian>

"Todo da vueltas .. giros que nos hacen alucinar cosas inexistentes"

Después del fin de semana largo de descanso que nos dimos en las afueras de la ciudad, entramos de vuelta en el Escala, Anastasia decidió que para su bien era quedarse conmigo cerca y no sola sin su primo en un enorme edificio de siete pisos en el que nadie la acompaña como se debe. 

Y también así lo decidió el doctor Myers. 

Se debatió mucho el hecho de tener que apartarse donde vive siempre y pasa la mayoría del tiempo restante a la del trabajo. Pero le hice entender que es mejor con mi compania que sin. Ivelic anda suelto como pirómano loco por ahí y su primo vaya saber uno en que locura debe andar. 

Y digo Pirómano porque se descubrió que el culpable de que se incendiara parte de la empresa de Anastasia, fue por Ivelic, el mismo hijo de perra que anda tras nosotros. Es una causa mas a la que sumar de todas las que nos esta haciendo. Él quiere matarnos lentamente para separarnos y así quedarse con ella pero no podrá .. tendrá que pasar sobre mi. 

Para Anastasia, Owen está en algún antro pasándola de fiesta en fiesta con algunas prostitutas que regalan sus servicios por un buen fajo de dolares. Es un vicio viejo que tenía y a la cual consumía con frecuencia, según su resumen de tarjeta que llega en estos último días a la empresa Steele

No sé si pueda decir que sea una vergüenza porque yo también me refugiaría en alguna figura femenina que tenga unas lindas piernas pero no en tantas como lo hace él. Es estúpido hacerlo con tantas cuando puedes tener tu persona fija. 

-¿Que piensas tanto? - dice Anastasia al llamarme con su dulce voz de sirena. 

-¿En que pienso tanto? .. mmmm que no puedo ser mas feliz en estos días que pasas conmigo, ¿de verdad que no quieres mudarte por un tiempo mas largo? - le propongo indirectamente para elevar la relación a un compromiso mas seguro que la de novios. 

Ser novios lo son cualquiera, pero novios comprometidos no lo hacen cualquiera. 

-¡Ya te he dicho que no! debo volver la semana que viene, ademas en poco tiempo debo viajar a arreglar un asunto importante - pongo mala cara, ¿que no piensa ceder en nada?

-¡No quieres convivir conmigo pero tampoco quieres decirme ni al continente que viajas! ¿por qué tanto misterio con lo que haces? .. soy tu pareja, ¡no sólo tu socio! - camino dejando la valija en la entrada del penthouse y Anastasia me sigue haciendo lo mismo pero pongo paso hacia la biblioteca. 

Siento que me observa, dejo la puerta abierta sabiendo que vendrá, sólo que está pensando la manera en persuadirme con las palabras cuando no las necesito, lo que realmente necesito es tenerla cerca y mas en estos días que nos congeniamos mejor como pareja. 

Siempre hay una buena excusa para ir a ver que hace o que no quiere hacer, su manera de hacer las caras un tanto graciosas a algo nuevo que ve o simplemente verla desperezarse para comenzar el día, todo en ella me esta enamorando demasiado para tenerla de vuelta lejos de mi cuerpo y de mi. 

Cuando escucho a mis espaldas que entra tocando la puerta que ya estaba abierta a propósito, me llevo con la sorpresa de que tiene algo negro y pequeño en mano. Curioso por saber que tiene en sus delicadas manos, me acerco pero lo oculta por detrás suyo. 

-¿Que es eso? .. todavía sigo molesto - no cederé ni loco. 

"¿Ni aunque quiera jugar?" mi subconsciente me provoca tirando ideas pero ahora no es el momento, debo mantener a raya toda diversión para que entienda cuan importante es lo de vivir juntos. 

·Forbidden Love·  -2da parte-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora