·Forbidden Love· -2da parte-

·Capítulo 33 : Incopatibilidad·

<Christian> 

"Verte al lado de otro, eso es lo que no soporto .. ni tampoco odiarte, aunque te exaspere así soy y así me tienes que aceptar"

Apenas Anastasia sale de la sala juntas casi como alguien que lleva en diablo en sus venas, corro a tomarla pero se fue por el elevador y sin notar que estaba detrás de ella. Sus malditos empleados, esos idiotas que estaban en el video los reconocí apenas entré en la sala y mi buen humor decayó mil infiernos debajo del mismo lucifer. 

No podía creer que Anastasia fuera capaz de traer a los mismos babosos con los que había participado en la falsa orgía y encima de eso restregármelos en mi cara, como regla número uno para mi de no acostarse con el personal, Anastasia la rompe demostrando una vez que le importo poco al punto de traerlos. 

¿Como pudo?

Entro furioso en mi oficina tirando la carpeta que con tanto entusiasmo preparé para mostrarle pero si no los hubiera traído a esos no estaría así de enojado. Lupo venía detrás mío sin darme cuenta pero sólo cierra la puerta al entrar y se sienta al frente del escritorio en silencio. 

Junta las manos y espera a que me calme, como fiera que soy, camino de un lado a otro pensando a donde podrá haberse ido, en esas condiciones no volverá a la empresa, sé que estará en algún lugar lejos o .. puede que esté con Ivelic, ¡¡no no no no!!  ..  ¡un momento!, ellos terminaron hace rato y mal por lo que sé, no sería capaz de ir a buscarlo para que la siga torturando mas de lo que hace con las provisiones de materiales.

Piensa Grey .. piensa .. 

¿Hacía falta traerlos a ellos? .. ¿por qué? ..

Ya .. tengo que volver a pensar donde ubicar el cuerpo furioso de Anastasia que anda por las calles .. 

Decido llamar a D'angelo por el intercomunicador, necesito una solución rápida esta ansiedad que sólo me consume mi mente en horas de trabajo. 

-Señor Grey, ha mandado a llamarme - asiento y me siento en el sillón, Lupo sigue aquí y sin decir nada, esta esperando que diga algo para que deje de moverme como un demente.

-¿No te irás? - digo mirando hacia mi primo que niega y suspiro, miro hacia mi guardia - toma unos cuantos guaridas e intercepta a Anastasia Steele - cuando digo ese nombre Lupo abre los ojos como platos y la mandíbula se le cae al piso, parece una caricatura salida de la pantalla - que la retengan sin dañar un centímetro de ella o lo pagará el que lo haga, cuando la tengan me avisas que me moveré hacia el mismo lugar - apenas termino de ordenar D'angelo asiente para salir apresurado, sabe que me urge por mi tono de voz. 

-¡Con que era ella .. ! - pero lo miro mordaz para que calle. 

-¡No estoy para aguantar tu tono burlón! retírate a hacer tu trabajo, Lupo - le amenazo con la poca paciencia que me queda. 

-¡Ya ya entendí primo! pero por qué no me haz contado nada, nunca hubiera pensando alguien como ella se fijara en ti - suelto el aire cansado, ¿que una vez no puede hacerme caso en algo?.

-¿Y por qué ella no se podría fijar en alguien como yo? lo tiene todo como yo la tengo a ella - aunque no admito que mi primo tiene razón, Anastasia no tendría por qué fijarse en alguien con las mierdas que tengo yo. 

-¡No sé! parecen tan .. diferentes los dos, ella es toda agraciada y hermosa, y tu .. bueno, tu tienes tu carácter que a menos de ser Bluma otra no te aceptaría ni borracha - cierro los ojos un minuto y vuelvo a abrirlos para concentrarme a la figura familiar que tengo en frente. 

Si alguien me diera la paciencia para no estrangularlo por lo pesado que es. 

-¡Como sea! ¿me dejas en paz o tengo que sacarte a patadas por mi propio mal genio? - Lupo se va levantando sabiendo que cumpliré con mi palabra.