·Forbidden Love· -2da parte-

·Capítulo 11 : Control·

<Christian>

"Cuando todo se sale de tus manos .. eso es lo que necesitas, controlarlo .. controlar todo"

Observo como Bluma es recostada y cambiaba por la bata del hospital psiquiátrico, Jeff junto con D'angelo se han encargado de entregar el material reunido acerca de su comportamiento en estos últimos meses, lo necesitará si quiere que la traten. Esta estadía será hasta que vuelvan sus padres, de ahí en mas es responsabilidad de ellos velar por su hija enferma. 

Me siento terrible por un lado hacerle esto, a  la persona que en un principio consideré mi pareja y a la cual me acompaño tanto, pero por otro no, necesito respirar, necesito conseguir poner orden en mi vida. Y con Bluma de por medio es como cuidar de una chiquitina todo el tiempo, no tengo deberes que cumplir con ella, no soy su hermano pero tampoco soy su esposo. 

Sólo soy un simple novio, o como carajo se le pueda llamar a esta relación enfermiza. Suspiro y me llevo las manos a la cara para frotarlas del cansancio. 

El día se esta haciendo largo y con eso la culpa que estoy empezando a sentir. Y eso que me falta, tengo a Charlotte y Dariela, ¿que haré con ellas? ¿donde las meteré? ¿como les digo que ya no me interesan? .. ¿o es que debo quedarme con Dariela hasta que Anastasia me de el tiempo que merezco?.

¿Alguien podría darme un minuto de respiro? .. imposible, para Christian Grey no hay respiro, sólo hay agobio y mas agobio. 

Bajo para el garage directo, ya me asegure que Bluma siguiera durmiendo profundamente, ahora debo ir directo a casa, al Escala.

Jeff se quedará a cuidarla, me acomodo en el asiento trasero de mi Audi. Mientras D'angelo maneja entretanto me pierdo en pensamientos, pero al llegar en el primer semáforo me doy cuenta que es una bella noche de estrellas y cielo azul, ese azul intenso como el tono de ojos de Anastasia. 

¿Por qué no nos conocimos antes? .. te haría la mujer mas feliz de este condenado mundo. 

Creo estar loco pero .. 

Me doy cuenta que el edificio donde vive Steele esta cerca del centro psiquiátrico, le pido parar en donde mande vigilar a Anastasia. Desde hoy en la tarde, oficialmente esta siendo vigilada por alguien que fue contratado por mi. O mejor dicho por D'angelo, ahora no me interesa volver al Escala ni al piso donde vivo con Bluma, quiero olvidarme de este día terminando con la imagen de Anastasia cerca mío. 

-Señor Grey, hemos llegado - mi guardia sigue las formalidades abriendo la puerta trasera. 

Bajo  y mis ojos se van directo al edificio del frente, ahí esta las luces encendidas de su piso, espero que esté sola. Me decepcionaría saber que anda acompañada por alguien que no sea yo. 

¿Pero que idioteces estoy pensando? eso lo puedo saber si subo a preguntar al guardia que puse a vigilar. D'angelo me abre la puerta principal con una tarjeta electrónica, subimos al piso donde justo da directo al piso de ella. Parece moderno el lugar, poco cálido y mala decoración, pero acepto lo que sea con tal de que alguien vigile por mi a ella. 

Al entrar en el moderno piso que compro mi guardia, algo poco espacioso y amueblado con lo necesario, no sé si habrá víveres. Me llevo la desagradable sorpresa de que es un hombre. Giro mi cabeza apunto de gritar pero habla antes que yo. 

-¡Mis disculpas señor Grey! pero en la agencia no había disponibilidad de guardia femenina - exhalo el aire molesto, por lo menos es alguien de la edad parecida a mi guardaespaldas - preséntate Marcus. 

Tiene rasgos de origen latino, debe tener unos 34 o 37 años, no muy alto ni bajo, tez morena, pasará desapercibido. Espero que no se aproveche de mirar a Anastasia con otros ojos o le trituraré las bolas.