El Corazón del Hombre Lobo

Capítulo 12

                 

Después de recibir un fuerte golpe en el pecho, Darren cayó inconsciente

Nikki al fin pudo recuperar el aliento y actuar

—Hey Addison... ven acá —Nikki lo provocó con valentía, aunque tenía miedo, involuntariamente retrocedió pero sirvió para alejar a Addison de Darren— soy yo a la que quieres... —estiró los brazos a sus costados— ven por mi —para entonces el chico ya lucía casi como un lobo y corrió hacia ella en cuatro patas, Nikki quiso correr pero un árbol apareció en su camino y para cuando quiso eludirlo, el hombre lobo ya la había alcanzado, la tomó del cuello nuevamente, en su entrenamiento le enseñaron a hacer eso, así ella no podría gritar y en poco tiempo su respiración se cortaría.

Era una escena monstruosa, ya que el chico parecía un lobo pero aún así podía estar de pie y contaba con las articulaciones para estar cómodamente estrangulando a la chica. Sus manos de Addison estaban llenas de pelo y con uñas, o mejor dicho garras, Nikki las sintió encajándose en su cuello, también podía sentir que si Addison ponía un poco más de fuerza rompería su tráquea.

—Esta vez acabaré contigo —dijo el lobo, Nikki se horrorizó, si ver a un chico convertirse en lobo es terrorífico, escucharlo hablar era peor, eran como dos voces, entre humano y un gruñido con eco estridente.

Darren despertó, su respiración penosa, su visión borrosa, quiso levantarse pero sus brazos estaban muy débiles, vio a Nikki sometida entre el árbol y la extraña e imponente criatura en la que se había convertido ese tal Addison, parecía el fin, y no tenía fuerzas para levantarse, él no lo sabía, pero se había enfrentado a golpes con un hombre lobo, él creyó que era su estado lo que lo había debilitado, pero en realidad solo lo empeoró, afortunadamente Nikki tenía un as bajo la manga, levantó su brazo izquierdo, su mano estaba hecha un puño, su brazo, temblando, estaba sobre la cabeza de Addison, abrió la palma y dejó caer un polvo en su cabeza y rostro éste comenzó a retroceder y a aullar, la soltó y se sacudió como si tuviera cenizas ardiendo en su cuerpo, se puso en cuatro patas y terminó de convertirse en lobo, pero una versión más grande de los comunes, Nikki aprovechó para correr junto a Darren antes de que el lobo se recupere

— ¿Darren? ¿DARREN ESTÁS BIEN? —ella preguntó alterada y nerviosa, tomó el rostro de él y se alivió cuando abrió los ojos, él solo asintió, pero ella se dio cuenta que le costaba trabajo respirar.

Alzó la vista, el lobo soportó las quemaduras y estaba a punto de saltar hacia ellos, se apoyó en sus patas traseras y se impulsó hacia el frente. Nikki se encogió pero cubrió a Darren, esperando el impacto, esperando sentir unos dientes o garras enterrarse en su espalda, pero no sucedió, alzó la cabeza, Darren aún en sus brazos, otro lobo los salvó, de nuevo el mismo lobo de aquella noche, la primera vez que Addison la atacó, llegó para salvaguardarlos, estaba gruñendo hacia Addison-lobo.

Ambos lobos caminaban en círculos ponderando cada movimiento del otro, preparándose para atacar. Addison-lobo sabía que no tenía oportunidad, no con el polvo de plata impregnado en su pelo y quemando su piel, no se podría concentrar, corrió hacia dentro del bosque, el otro lobo no lo siguió, solo se volteó hacia Nikki aún protegiendo a un débil Darren. El lobo se alejó y desapareció detrás de varios árboles.

Cuando se quedaron solos, Nikki volvió a llamar la atención de Darren, pero de su boca comenzó a brotar sangre. Y su mirada era ausente, tenía los ojos abiertos pero era claro que estaba inconsciente.

—Darren, Darren despierta ¿qué te está pasando? —ella dijo con un llanto

—tenemos que llevarlo a un hospital —dijo una voz conocida, pero Nikki no lo podía creer, elevó la cabeza para corroborar que sus sospechas eran acertadas, lo eran, su hermano estaba ahí, acercándose desde donde se alejó el lobo que la salvó, Tyler estaba terminando de subir la cremallera de su sudadera