El Corazón del Hombre Lobo

Capítulo 24

La llamada se cortó, pero Nikki podría jurar que lo último que había escuchado de Darren fue un sollozo.

Se abrigó y corrió a la habitación de sus padres, tocó y cuando escuchó un gimoteo beneplaciente, entró.

—Papá... lo siento por levantarte temprano —dijo, Adam hacía mucho que le había pedido a Nikki que le dijera papá, al igual que Regina le pidió a Tyler que la llamara mamá.

—No te preocupes Nikki, ya tenía que levantarme, pero en luna llena duermo demasiado ¿que sucede?

Nikki agregaba a la luna llena el que Adam haya estado llorando y agotado

—es Darren... me llamó, dice que está solo en el bosque, desnudo y no recuerda nada... soy nueva en este tema de los hombres lobo, pero eso suena mucho a una primera transformación... tengo miedo, ¿Y si Addison lo mordió? ¿y si se transfirió por los rasguños? tal vez debí decírtelo antes pero después del funeral él estaba muy raro y juro que vi que sus ojos resplandecieron de su hermoso verde normal a verde brillante como si fuera...

—Nikki tranquila —Adam la tomó de los hombros para tranquilizarla, mientras ella daba su explicación él ya se había cambiado a ropa deportiva igual— vamos a buscarlo, lo rastrearé, ¿aún sigue en Lynchills?

—No sabe, pero eso espero

—Bien, comenzaremos a buscarlo en el bosque de Lynchills, si no está ahí tal vez debamos buscar en el bosque de Campbell, aunque es más grande pero lo encontraremos

A mitad del recorrido, justo en medio del bosque, Adam se convirtió en lobo y se adelantó para localizar a Darren y seguir su rastro. Mientras Nikki hacía lo suyo como humana, sostener la ropa de Tyler, gritar el nombre de Darren y forzar su limitada vista mundana. Hasta que escuchó el aullido de su padre, la señal que él prometió y corrió hacia donde provenía el sonido, esquivando la maleza y tropezando en las inconsistencias del suelo forestal.

Corrió hacia Darren en cuanto lo vio, su padre ya se había ido, dijo que lo rastrearía pero que se iría en cuanto lo encuentren ya que podría asustarlo. O eso dijo él.

Dejó que Darren estuviera cómodo para vestirse y después de que estuvo listo lo cubrió con la chaqueta extra que era de su padre. Se fueron a una cabaña cercana, que encontraron solo para que ella pudiera revisarlo si tenía heridas, llevaba un maletín de primeros auxilios. Darren se sentó en el suelo húmedo de la cabaña, se sentía demasiado agotado, como si hubiera estado toda la noche corriendo. No recordaba nunca haber sentido ese tipo de desfallezco

—Quítate la camisa por un instante solamente —Nikki pidió— solo es para revisar si tienes heridas

—Bien...

Él obedeció, Nikki escaneó con cuidado todo el torso y la espalda de Darren, a exepción por la tierra y un par de hojas secas pegadas a su piel... estaba limpio, ni un solo rasguño... o moretones, ni una herida, ni cicatriz...

—estás limpio —ella anunció, después tomó el estetoscopio y lo apoyó en su pecho

—eso es bueno ¿cierto? no fui torturado ni nada parecido

—eso creo... pero... estás completamente limpio

—¿Limpio?

—si... no tienes ni una sola herida

—¿cual es el problema?

—que no tienes nada Darren, ni siquiera unos rasguños de zarpazos, ni una gran herida quirúrgica de una operación que te hicieron hace semana y media

Darren palideció, y se apresuró a revisarse, en verdad su piel estaba lisa, no tenía ni una sola cicatriz, ni las que juraba que tendría toda su vida, incluida la que debía tener fresca y con puntadas atravesando su pecho de forma vertical.

*

—Wow... por eso elegí esta parte del bosque —una voz desconocida para ambos los interrumpió— es donde pasan cosas más interesantes...

Darren conocía a ese chico, era Mike Siack, mejor conocido como el líder de la banda de delincuentes de Lynchills, había estado detenido en la comisaría tres veces por disturbios pequeños, pero todos sabían que había cometido muchos crímenes más, pero nadie podía probarlos, se preguntó qué hacía Mike en el bosque a esas horas.

—Lo lamento... ¿es tu cabaña? —Nikki preguntó. Darren la abrazó y lentamente se arrastró un poco más lejos de Mike, quien ya había entrado en la cabaña, se le ocurrió que tal vez él y su banda eran quienes lo habían secuestrado y ahora le harían daño a Nikki

—Yo domino esta parte del bosque, así que compré esta cabaña —encogió los hombros—Es mía y cuido de ella ¿necesitan ayuda?

—No, estamos bien —Darren fue quien contestó

—no te ves nada bien

—¿podrías conseguir algo de agua para nosotros? —Nikki pidió— él luce algo deshidratado

Mike sonriente salió de la cabaña

—¿que rayos haces? ¿no sabes quien es él? —Darren preguntó entre dientes

—No tengo idea de quien sea él —Nikki de nuevo colocó el extremo del estetoscopio en el pecho de Darren para escuchar su corazón— tu corazón late con normalidad, algo extraño, después de lo que pasaste... estás agitado pero tu corazón no... es como si...

—¿como si mi corazón no perteneciera a mi cuerpo?

—eso no tiene nada que ver... —esta vez Nikki escuchó sus pulmones, pidiéndole que respirara profundo y soportara la respiración un par de segundos antes de exhalar, lo repitió en ambos lados— todo bien... estás en perfectas condiciones

—gracias por venir por mi... —él se puso su camiseta y se envolvió con la chaqueta de Adam— creí que tu padrastro vendría

—lo hizo, pero para rastrearte se convirtió en lobo, y decidió esconderse para no asustarte, ahora se fue para que estés cómodo

—no debió irse... —Darren frunció sus labios— debemos deshacernos de Mike

—¿hablas del chico que envié por agua?

—si, él, es un delincuente... ¿que nos dice que no fue él quien me secuestró y me trajo aquí? ¿que tal si te hace daño? ¿y si es un hombre lobo?

—Si quisiera hacernos daño ya lo hubiera hecho, y no se hubiera ido por agua

—tal vez fue a buscar refuerzos

—No lo creo Darren... no creo que hayas sido secuestrado...

—¿entonces qué?

—creo que... fuiste mordido... es la única explicación. Fue luna llena, tu temperamento cambió y apareciste en el bosque desnudo sin recordar nada... apuesto a que tú mismo lo pensaste, cuando me llamaste dijiste que esto podía involucrar "tú sabes qué" —citó sus palabras que dijo en el teléfono

—me refería a que tal vez ellos, tú sabes, los hombres lobo malos, me secuestraron, porque ahora sé de su existencia no querían testigos

—tienes una imaginación muy grande...

—soy realista, tú no ves las cosas como son

—claro que sí, y lo que vi fue...

—¿qué? ¿que viste? —Darren inquirió

—Tus ojos... resplandecían igual que todos los hombres lobo que he visto...

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