Capítulo 49

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Tiffany llevaba dos pistolas, una en cada mano, comenzó a disparar a quienes se acercaran a ella, pero sólo alcanzó a dispararle a dos lobos, Stephen se encargó de dispararles y golpear limpiamente con su puño a los demás lobos que se le acercaban a ella y a él. Los lobos enemigos comenzaron a atacar en defensa propia, disparos y flechas comenzaron a volar, por todo el lugar, Darren aprovechó la distracción para golpear a los dos lobos que lo sostenían y corrió, esquivando todo lo que se le atravesaba, hacia Nikki. Aún seguía inconsciente y sangraba mucho, no sólo de su brazo, su cabeza seguía sangrando del primer golpe y ahora del último golpe que el alfa le dio contra la pared. La cargó para llevarla a un lugar más seguro de todo eso, y eso era fuera del lugar donde estaban, los lobos lo cubrieron para que pudiera caminar sin peligro, como si fuera un jugador de americano siendo cubierto por los demás del equipo, dejó a Nikki recostada cerca de la puerta.

—Yo la cuido —Tiffany lo sorprendió, estaba al lado de él apuntando con su pistola a quienes amenazaran con acercarse,— ¡ayúdalos! —señaló a los demás.

—hablaremos de esto luego —Darren advirtió, se giró hacia la batalla, habían algunos ya transformados en lobos peleando, y otros a media transmutación, mientras que los alfa, como Mike, James y el alfa enemigo mantenían su forma humana peleando así.

A pesar de que los lobos tenían armas esta vez, fue igual de sencillo para Darren enfrentarlos, ahora que no tenían a Nikki en su poder podía atentar sin preocuparse. Por supuesto, después de derribar a tres lobos, hiriéndolos con sus propias armas, sin matarlos, se lanzó hacia el líder y comenzaron a pelear.

—No puedes ganar Darren, tú no puedes controlarlo —dijo mientras lanzaba puñetazos que Darren esquivaba

—esto es injusto —se agachó para esquivar y después regresó a su posición original para lanzar él su propio golpe— tú conoces mi nombre pero yo el tuyo no... —como el lobo esquivó su golpe que iba dirigido a su rostro decidió jugar sucio y darle un puntapié a su entrepierna y después a su estómago y no falló en ninguno— te llamaré Prick... es como los británicos llaman a los idiotas Prick ¿te gusta?

El alfa lo empujó

—eres sólo un niño —musitó entre dientes

—es verdad, y tú eres un cuarentón seguramente divorciado y sólo, y para llamar la atención quieres aterrorizar a todos en tu paso... mírate, estás amenazando a muchos adolescentes, y estás golpeando a un niño de 17 años —se refirió a si mismo. Ése era el Darren que Tiffany conocía, el que ganaba peleas diplomáticamente, aunque en esta también tuvo que usar la fuerza sobrenatural que su nuevo corazón le había dado.

—No entiendes nada... pero ya lo entenderás —"Prick" sonrió y sus ojos comenzaron a brillar, eran de un dorado parecido a los de Layla pero más oscuros y sus garras y dientes crecieron, se vió obligado a encorvarse debido a los huesos que comenzaban a cambiar

"También puedo jugar sucio" pensó Darren, y hasta ese momento se cuestionó porqué no se había convertido en lobo aún, ya había pasado muchas cosas y mucha adrenalina e intensos sentimientos, creyó que después de todo si lo controlaba, y hasta ahora que ya se decidió a hacerlo, su cuerpo comenzó a cambiar.

*

—Dios, Nikki está muy mal —Tiffany observó, con Stephen custodiándolas a ambas se dio la libertad de agacharse para revisarla, Nikki comenzaba a ponerse pálida y debían atender de inmediato la fractura en su brazo, Tiffany arrancó su manga, en estos momentos agradecía siempre usar manga larga, y la amarró en el brazo de Nikki para detener el sangrado, pero no podía hacer nada por el brazo roto.— tenemos que salir de aquí... ¡Darren! —gritó, pero al buscarlo no lo encontró, sin embargo ubicó a un lobo blanco de ojos verdes brillando, peleando con otro lobo casi del mismo tamaño, pero con pelaje rojo y con ojos de un dorado oscuro

*

El lobo blanco gruñía ferozmente mientras esperaba el ataque del lobo rojo que tenía en frente el lobo rojo saltó encima del lobo blanco pero el lobo blanco era muy astuto y con sus patas traseras evitó que lo aplastara y así no podría llegar a dañarlo con sus dientes, lo empujó y de nuevo estaban los dos en cuatro patas ponderando su próximo movimiento, pero el lobo blanco era impaciente así que comenzó a atacar sin importarle nada.

*

Tiffany se dió cuenta que ya no había batalla, había lobos muertos o mal heridos en el suelo, los demás se habían rendido y le dolió ver que también había lobos de la manada de James y Mike que estaban heridos y uno muerto, no podía decir quienes eran, pero los distinguía porque obedecían a James o a Mike.

—Debemos irnos, no sabemos si tienen refuerzos y no creo que soportemos más —James le dijo a Tiffany

—Aún falta Darren —Tiffany observó al lobo blanco y rojo peleando y gruñiendo

—tenemos que hacerlo volver a su forma humana antes de que lo maten —Mike se unió a ellos

—¿Alguna idea? —Tiffany preguntó

—Tengo una —Mike aseguró pero no le gustaba la idea— mal herirlo hasta que se quede inconsciente...

—No —Tiffany dijo de inmediato

—Eso fue lo que hicimos la vez pasada, después de que Darren te salvara a ti y a tu hermana, James tuvo que dejarlo inconsciente

—además sanará rápido —esta vez Layla terció— mientras lo sacan pueden amenazar al otro lobo para que se vaya o lo asesinaremos

—Buen plan, nada puede salir mal ¿o si? —Mike tragó saliva y preparó una escopeta para golpear a Darren en la cabeza con la culata.

—¡Darren! ¡Darren! —Tiffany comenzó a gritar, no pudo correr hacia allá porque Stephen y Layla la sostuvieron— Darren tenemos que irnos, Nikki está muriendo —mintió, pero funcionó ya que el lobo blanco se detuvo y la miró, el lobo rojo iba a atacarlo de nuevo pero Mike lo golpeó a él en lugar de al lobo blanco— ¡Darren! regresa... —rogó. Mike le disparó al lobo rojo pero no tenía buena puntería y con sus propias heridas y el dolor de la semi transmutación su pulso temblaba, así que sólo le dio en el muslo al lobo rojo, pero supuso que la plata se expandiría rápido por su cuerpo y lo dejó así.

El lobo blanco se alejó hacia una esquina, nadie se acercó a él, sólo se quedaron mirando mientras el pelaje del lobo blanco disminuía y sus huesos se distorsionaron, su hocico cambió hasta formar una boca humana, al igual que todo su cuerpo, estaba desnudo y se apresuró a tomar algo de su ropa cercana a él, estaba rota pero funcionaría por ahora.

—¿Porqué me miran? harán que me sonroje —Darren bromeó para tranquilizarlos, porque tenía heridas que eran visibles bajo la camisa rota, pero no tan graves como las de Nikki quien ya comenzaba a despertar.

Darren corrió hacia el grupo y la cargó, Nikki estaba demasiado débil para hablar, quería desmayarse de nuevo para no sentir dolor, quería decirle tantas cosas a Darren pero no podía hablar sólo gemir

—Shh... te pondré a salvo —Darren le susurró, la cargaba delicadamente como un bebé, su cabeza apoyada en el pecho de Darren y todo su cuerpo desfallecido.— ¿donde rayos estamos? —preguntó en un grito cuando salieron del lugar donde estaban, creyó que estaban en el bosque en algún tipo de cabaña secreta como la de Mike, pero se dió cuenta que estaban en uno de los dos edificios abandonados, muy apartado de todo en las ruinas de Lynchills

—sólo síguenos —Mike dijo y todos lo siguieron.

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El Corazón del Hombre LoboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora