El Corazón del Hombre Lobo

Capítulo 32 pt. 1

—tal vez sabemos quien es el asesino —James deseó morderse la lengua después de decir eso

—es imposible— Joel estuvo en desacuerdo— Darren nunca haría daño a nadie

—tal vez siendo humano no... pero siendo hombre lobo novicio y en luna llena... —el alfa suspiró

—no estamos seguros... ¿que hay de las personas desaparecidas de antes? estamos seguros de que era una manada intrusa, después supimos que fue ese lobo que atacó a Nikki, pero ahora está muerto

—tal vez ése lobo si tenía una manada y ellos fueron quienes mataron a esa persona... —Layla terció

—si hubiese tenido manada, ya hubieran atacado a Nikki de nuevo... o atacado a algún Armstrong por asesinar a uno de su jauría...

—¿Y porqué nosotros no hemos ido a cazar a quien asesinó a alguien de nuestra jauría? —otro chico lobo preguntó con tono grosero— ya sabes... Steve...

—no sabemos si está muerto, y no sabemos que sucedió... hasta saberlo actuaremos...

—o hasta que maten a alguien más... —agregó otro, cada vez más miembros de la jauría se revelaban contra James

—¡Suficiente! Layla ve por Darren... aclararemos muchas dudas...

—pero...

—¡VE! —Su orden fue un sonido entre un grito y un gruñido, sus ojos brillaron, y la manada sabía que no era porque no se controlaba, él era quien más control tenía en la manada, lo hizo apropósito para recordarles porqué es el alfa

*

Tiffany dijo toda clase de galimatías entre dientes mientras revisaba la información de los papeles que le había robado a su hermana, eran "pura información inútil" sobre hombres lobo, ella no quería ficción, ella quería alguna información sobre las personas desaparecidas actualmente, y si ya estaban a salvo las personas.

—¡¡Mamá!! ¿entraste a mi habitación? —Escuchó a su hermana preguntar desde su habitación

—No cariño ¿porqué?

—¡me faltan papeles!

Pero... ¿porqué necesitaría estos papeles inútiles si estaba en una investigación de la vida real? Tiffany caminó hacia allá en completo silencio, y pegó su oreja a la puerta de su hermana, la escuchó hablar sola, probablemente por teléfono

—¿justo ahora? ¿donde? si espera... ¡ya voy! lleva la cámara de vídeo yo llevo la fotográfica.. ¡ya! te veo ahí —la escuchó dar pasos hacia la puerta y regresó a su habitación rápidamente, Hilary salió y bajó las escaleras— ¡mamá! ¡ahora vengo! encontraron otro cuerpo...

Tiffany entró entonces a la habitación de su hermana, al costado de la computadora había fotos impresas, y más artículos escritos, al ver las fotos se horrorizó, tuvo que llevarse la mano a la boca para no gritar... o vomitar. Entonces vio lo que su hermana estaba escribiendo en su computadora, y mientras más leía menos podía creer.

*

—Darren, para controlarlo necesitas cuidar las transformaciones inesperadas —Mike explicaba— cuida tu pulso, no se puede acelerar o te transformarás... si eres capaz de controlar tu pulso lo lograrás

—¿como hulk? —Darren bromeó y logró que Mike riera

—si, y te ayudaré a recordar todo lo que haces cuando eres lobo... el lobo y tú pueden ser la misma persona... ahora son enemigos pero pueden fusionarse, ah y también te ayudaré a controlar tus sentidos, sobre todo la vista y oído, el olfato desafortunadamente no lo controlamos

—a lo único que lo ayudarás es a ser un disipado —una voz de mujer los interrumpió

—¿Layla? —Darren se sorprendió

—Si, vine a buscarte

—¿cómo me encontraste?

—te rastreó —Mike contestó por ella— ¿que hay de nuevo Layla? ¿aún eres la perra de la jauría de James? haciendo los mandados... —Mike torció la boca de un modo que a Darren le recordó a Harrison, su perro— ¿cuando te subirán de rango? no eres más que una omega ahí... si estuvieras conmigo serías la alfa hembra...

—eso nunca sucederá

—¿que carajo sucede aquí? —Darren los interrumpió— ¿Layla tú eres....

—si... un hombre lobo... —ella puso sus manos en su cintura presumiendo— o mujer lobo.... cómo quieras llamarlo —levantó un solo hombro, era un gesto tan coqueto que volvía loco a Darren—debemos irnos...

—él ya es mío Reed... —Mike discutió

—¡diablos no! él ya estaba en la banda antes de ser hombre lobo, automáticamente es nuestro

—no entiendo nada... —Darren ya no podía procesar más información, sólo deseaba irse a su casa y tener por fin una vida normal

—te ayudaré a entender —Layla se acercó a él y lo tomó de la mano, él accedió, y ambos salieron de la cabaña sin escuchar lo que Mike decía por detrás de ellos, y subieron al auto de Darren.

*

"Encuéntrame en el bosque, en el olmo más grande— D " Nikki leyó la nota que llegó junto con unas flores, su madre la llamó para que firmara de recibido, leyó la tarjeta con esa nota. Se arregló un poco, se puso labial y rizó sus pestañas. Poco después ya estaba en el bosque tratando de recordar la ubicación del viejo olmo.

*

—No enloquezcas Darren, no soy la primer licántropo que conoces... —Layla le explicó a Darren

—No puedo creerlo ¿porqué nunca lo mencionaste?

—No es como si fuéramos los mejores amigos, no puedo decirle a alguien que no conozco ese secreto y menos al hijo de un cazador

—mi padre...

—es un cazador —Layla lo interrumpió

—ya lo sé, pero mi padre nunca te haría daño, o a mi

—si claro... sólo espera a que se entere de lo que eres

Darren tragó saliva, ¿cómo se lo dirá a sus padres? algún día tendría que decírselo

—¿que rayos hace Nikki en el bosque? intenta suicidarse? —Layla rompió el silencio

—¿qué? —Darren siguió su mirada y vio a Nikki recargada sola en un árbol, cambió de dirección y fue hacia ella. Estacionó el auto donde ya no pudo pasar por toda la maleza del bosque, deseó tener un todo terreno, su auto ya comenzaba a sufrir las consecuencias por traerlo en el bosque. Caminaron el resto del camino, Nikki sonrió en cuanto vio aparecer a Darren, pero su sonrisa se borró al ver a Layla caminar tras él.

—Eso es Nikki, si te concentras mucho podrás pedir un deseo —Darren dijo a pocos metros cerca

—¿deseo? —ella juntó sus cejas inclinando la cabeza en un gesto de confusión

—si... ése es un roble mágico, repite tu deseo tres veces y se te cumplirá en tres segundos... —Darren bromeó

—¿roble? esto es un olmo...

—lo siento... —Darren rió, él y Layla se detuvieron cerca de Nikki— ¿cómo iba yo a saberlo? todos los árboles lucen igual para mi... no sé mucho de flora...

—pero... me mandaste una nota —Nikki titubeó— diciéndome que te vea en el olmo más grande...

—¿yo? —Darren juntó sus cejas— ni siquiera sabía que había un árbol llamado olmo... y nunca te arriesgaría a que vengas sola al bosque

—entonces... —Layla fue interrumpida por un gruñido tan alto y estruendoso como un relámpago, al que se le unieron varios más en un crescendo de gruñidos lobunos.

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