Capítulo 20

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—Creí que Nicole vendría—Darren recordó, todos estaban sentados tomando la sopa que su madre preparó para él

—La invitamos—su madre afirmó—pero...—ella no sabía por qué no había asistido aún y miró a Tiffany en busca de una respuesta

—no ha contestado mis mensajes—Tiffany miró su teléfono—aunque solo le eh mandado dos...

—Tal vez surgió algo—Liselle lo animó

—lo apuesto—Darren torció los labios y siguió comiendo

Al terminar de comer Tiffany tenía que regresar a su casa, Darren se ofreció a llevarla y aprovecharía para ir al parque a jugar con su hermana.

—Supongo que no irás mañana al colegio así que...—Tiffany se despidió

—te llevaré—Darren se ofreció—y al regresar podemos hacer una parada—abrazó a Liselle—comer helado y patinar un poco...

—siii—Liselle festejó

—no estoy segura de que puedas salir tan pronto—Tiffany dudó

—O que puedas hacer ejercicio, o tomar helado...—su madre terció

—oh vamos, me siento genial, ya estuve hospitalizado unos días, eso es demasiado reposo para mi, y el doctor dijo que mi recuperación fue muy rápida...—Darren estaba muy enérgico—me siento muy bien, siento que puedo volaaaarr—gritó mientras cargaba a Liselle y daban vueltas juntos

—Bien, pero no tarden mucho—su madre accedió

—claro

Habían pasado ya cinco minutos desde que llegaron al parque después de llevar a Tiffany a su casa, Darren intentaba patinar y su hermana lo ayudaba.

—Sé que puedes—Liselle decía mientras patinaba en círculos alrededor de su hermano

—Esto es tan difícil, prefiero la bicicleta, ahí sí puedo...—Darren extendía sus brazos preparándose para alguna caída o tratando de equilibrarse

—Ya sé, alcánzame—Liselle tuvo la idea de patinar lejos de él para que así, Darren se atreviera a patinar bien para llegar a ella

—¡¡Liselle!!—Gritó— ¡Liselle ven acá!—se sintió frustrado pero funcionó, trató de equilibrarse y deslizarse lentamente pero al mismo tiempo más rápido de cómo lo estaba haciendo. Pero su pie izquierdo se deslizó fuera de su control y cayó al suelo sobre su trasero, solo cerró los ojos y se quejó del susto. Liselle regresó en seguida y lo ayudó a levantarse

—lo siento Darren ¿estás bien?

— Sí, estoy bien princesa—Darren en serio estaba bien, se sorprendió, ni siquiera sentía dolor, —no vuelvas a hacer eso...—Darren la reprendió—de acuerdo la sesión de patinaje se concluye ahora—se acercó a unos asientos de metal con la pintura desgastada y algunas ramas sobre ellos, se sentó para retirarse los patines, aquellos que le habían comprado hace un año para que llevara a su hermana, pero no podía usarlos hasta ahora. Su hermana siguió con ellos y caminaron juntos, ella tomando su mano, con las rueditas estaba más alta y su cabeza llegaba un poco más abajo del hombro de Darren—Si haces mucho ejercicio—Darren comentó—y comes bien y no tomas ni fumas a mi edad estarás más alta que yo—aseguró

—no quiero ser una gigante... ¿más alta que tú? seré como un trol...

—tú nunca serás un trol, siempre serás una princesa... y una muy alta...—Se obligó a detenerse, al ver una figura muy lejana, estaba en la parte más apartada del parque, donde estaba dispersado de gente, pero él podía verla claramente como si hubiera estado a tan solo dos metros— ¿esa es Nicole?—le preguntó a su hermana, aunque sabía la respuesta, solo fue algo que salió de su boca

— ¿Dónde?—Liselle movió la cabeza hacia la dirección que Darren miraba, y entrecerró los ojos para ajustar su vista—no tengo idea, tal vez... solo veo el cabello negro

—es ella... vamos—Tomó de su mano a su hermana y caminaron hacia allá, Liselle con esfuerzo ya que sus patines en el pasto no ayudaban

Nikki estaba con la cabeza en las rodillas y sus manos atrapando su oscuro cabello, sus hombros tensos y contrayéndose en jadeos.

Liselle corrió, mejor dicho, intentó patinar hacia ella.

— ¿Nikki?—preguntó, tal vez no habían hablado mucho, solo las veces que se encontraban en el hospital, pero Liselle apreciaba que Nikki cuidara tanto de su hermano.

Nikki alzó la cabeza asustada, después miró a Darren detrás de Liselle, no quería que él la viera así, no él, se levantó y les dio la espalda

—No puedo hablar ahora—su voz era congestionada y aunque al principio sonó firme al final se quebró como cristal. Darren le pidió a su hermana que esperara sentada y fue tras ella— ¡Darren no!

—Nicole... Nikki...—La detuvo y la obligó a verlo de frente

—Me dijiste Nikki...—ella no lo miraba a los ojos, trató de sacudir sus brazos de su agarre pero él no la soltó

—Nicole...—Darren remarcó cada sílaba, justo como a ella le encantaba—ven ¿qué pasa? puedes contar conmigo

Ella lo sabía, pero no estaba acostumbrada a mostrar ni hablar de sus sentimientos, pero esta vez no le importó, se desplomó en los brazos de Darren a sollozar y gimotear abrazándolo con gran fuerza y jalando la ropa de Darren atrapada en sus puños

—Tyler está muerto—pudo decir entre todas las lágrimas y la chaqueta de Darren mojada ahora por éstas. Darren al escucharla apretó los labios, cerró los ojos y la abrazó con más fuerza, solo pudo susurrar "lo siento" pero Nikki no lo escuchó por el sonido de sus propios gemidos. Darren podía sentir las lágrimas picar en sus ojos, tal vez nunca habló con Tyler desde que se mudó, pero él le salvó la vida, y era hermano de Nikki, y no podía soportar verla llorar de esa forma. Nunca había visto a nadie llorar así, ni siquiera a Tiffany por todos sus problemas, o a sí mismo por su padecimiento, supuso que Nikki era de índole sensible e intensa. Lo pudo deducir con conocerla en tan poco tiempo. Se sintió tan impotente por no saber decir algo que no la lastime o que la ayude a dejar de llorar. Todos los transeúntes los miraban, Darren solo cubrió la cabeza de Nikki con sus brazos para evitar las miradas curiosas, suspiró y la abrazó con más fuerza. Los huesos de la espalda de Nikki crujieron y ella se alejó

—Lo siento—Darren dijo avergonzado, nunca creyó que tendría tanta fuerza ahora que estaba recuperado

—No importa... —Nikki suspiró y esperó unos largos segundos para hablar—debo irme... dejé a mis padres cuando me dieron la noticia

—déjame llevarte por lo menos

—no, me haría bien caminar un poco

—no te puedo dejar ir así, no es bueno, además ya caminaste hasta acá... vamos...—Darren extendió la mano, Nikki accedió pero antes de caminar, Darren arremangó su blazer e intentó limpiar las lágrimas en todo el rostro de Nikki, le dio un tierno beso en la frente y caminaron hacia Liselle.

Al llegar a la puerta de la casa de los Lawson ya había oscurecido, se quedaron en silencio unos momentos, Liselle en el asiento trasero se mordía el labio con la cabeza baja, no preguntó nada en el camino, entendía perfecto cuando no debía hablar, Nikki se limpiaba sus ojos y nariz en el espejo, y Darren no dejaba de mirarla.

—Gracias por traerme...—Nikki dijo al fin, Darren estaba agradecido que por lo menos ahora ya no estaba llorando, él asintió y guiñó con una sonrisa triste en su rostro

—No es nada, ammm ¿puedo invitarte a salir mañana y hablar?—Darren pidió

Nikki asintió, se acercó a él y sin pensarlo un momento más, besó sus labios. Darren al principio pensó en alejarse pero no quería herirla, frunció el entrecejo pero no por enojo, más bien por confusión, sus labios no se movían pero seguían juntos, una lágrima se derramó por la mejilla de Nikki, él cerró los ojos y apretó un poco sus labios junto a los de Nikki, ella se alejó y sin decir nada más bajó del auto.

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El Corazón del Hombre LoboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora