Las fatiga y el cansancio era notable en su rostro y en su cuerpo, pues los últimos días no estaban le estaba yendo bien, no desde que cierto Magnate Alemán había entrado a su vida.
Lo único que le animaba a continuar era el pequeño Derek . Este había sido trasladado a una clínica privada donde disfrutaba de los mejores tratos Andrew había cumplido con su parte del trato. Se había reunido con él hacia dos días donde había firmado un contrato, él se comprometía a pagar todos los gastos del tratamiento del pequeño, así como comprarle una casa y una buena recompensa para la manutención del pequeño todo había quedado por escrito y firmado y ahora ella tenía que cumplir con su parte del trato faltaban pocos días para la gran boda y aquello no le tenía muy animada. Aunque se había prometido tratar de llevar la fiesta en paz con su Futuro Esposo pues iba a tener que soportarlo todo un año.
Aquel hombre era un hueso duro de roer, pero ella estaba dispuesta a cooperar.
Soltó un suspiro de frustración al ver la portada del periódico de aquel día.
Nada más y nada menos que Harry Styles con una explosiva rubia a su lado. Era la segunda vez que la pareja se le veía junta. Aquello enfureció a Stella era un sinvergüenza, en poco días sería su boda y él no paraba de salir con otras mujeres.
No le permitiría que le humillarla de aquella forma, aunque sólo sería su esposa de nombre él le debía respecto. No le iba a permitir aquel tipo de comportamiento.
Era una humillación para ella, cuando los medios se enterara de que ella sería su esposa, empezarían las especulaciones.
Si Harry pretendía comportarse así ella haría lo mismo. Pero no le permitiría que le tratará como si no fuese nadie.
Él tendría que respetarle.
Pero lo que aquella pobre mujer no sabía era lo letal que era aquel hombre, su corazón era tan frío un témpano de hielo.
Harry era como un potro salvaje, libre e indomable.
Harry sonrió cuando vio la foto, aquel juego apenas estaba por iniciar.
Aquello solo era el comienzo de lo que le esperaba a su adorada futura esposa, una vez estuviera casados estaba seguro que ella le abandonaría en menos de una mes.
Ya tenía planeado su segundo golpe para el día de la boda.
Stella era una joven fuerte y llena de optimismo y aunque su vida no era un mal de rosas nunca se quejaba y trabaja mucho honradamente.
Era una mujer con mucha cualidades por eso Andrew Styles la había seleccionado para llevar a cabo su plan.
Pero aquel hombre no sabía de los planes que tenia su hijo y lamentablemente ella sería la más perjudicada, era posible que aquel hombre la destruyera.
Pues a pesar de lo que él creía no conocía hasta que extremo era capaz de llegar su hijo.
Entró a la gran empresa sin nisiquiera mirar el nombre, estaba agotada.
Cada noche la agencia la mandaba a ella y a otras compañeras a empresas diferentes a limpiar.
Cuando terminó de realizar la limpieza del antepenúltimo piso subió al último y continuo con su trabajo.
Estaba limpiando el escritorio cuando se sintió levemente mareada. No le dio mucha importancia pensó que tal vez era debido a que últimamente casi no comía, tenia tantos problemas que su apetito se había ido al carajo.
Frunció el ceño y se puso en pie, cuando escucho un ruido estraño en la oficina que le quedaba al lado, aquel día se había quedado trajando hasta tarde.
Stella estaba intentando ponerse en pie pues de repente había perdido el control de su cuerpo y había caído al piso.
La puerta se abrió y ambos se quedaron sorprendidos al verse.
Ella se puso aún más pálida al verlo era el último hombre sobre la fas de la tierra a quien quería ver en aquello momento, se sentía vulnerable y muy mareada.
-¿Que haces aquí? - Pregunto con frialdad.
-Estoy trabajando - respondió a regañadiente.
-¿Entonces que haces en el piso?
-Disfrutando de lo cómodo que es - le espetó molesta.
-No estoy para juguitos ¿Que haces aquí? ¿Ahora te dedicas al espionaje?.
-Ya le dije estoy trabajando - Medio grito. Veía todo a su lado dar vueltas y por eso había optado por quedarse un ratito más sentada en el suelo hasta que se le pasara pero aquel hombre había aparecido para empeorar todo.
-Sal de aquí ahora, en esta oficina hay documentos importantes, los cuales serían valioso para la competencia. Más te vale que no hayas tomado nada-le espetó.
En aquel edificio estaba las oficinas principales allí era donde se organizaban planeaban cada exposición de arte que se mostraba en las galerías de arte. También había un personal dedicado a buscar nuevos talentos. Cada mes se realizaba una exposición de obras con temática diferentes y Si se filtraba información sobre eso, el negocio podía verse afectado.
-No soy ninguna ladrona, solo vine a trabajar. Ahora si me permite seguiré con lo que estába.
Harry la miro detenidamente por primera vez y frunció el ceño la chica estaba pálida o estaba enferma o se había puesto así al ser descubierta allí.
Le segunda opción fue descartada cuando la vio ponerse en pie con dificultad.
Stella se aferro al escritorio detrás de ella para no caerse, pero a pesar de su esfuerzo no lo consiguió, lo último que escucho fue la maldición que salió de la boca de Harry.
Ella aún se encontraba inconsciente acostada en el sofá de su oficina, su aspecto era demacrable si hubiera sido otra mujer quizás hubiera sentido pena por ella. Pero aquella mujer le había tendido una trampa y por el momento se veía obligado a casarse con ella. Estaba seguro de que ella había planeado todo para atraparlo al fin de cuentas no era la primera que lo intentaba pero si la primera que lo lograba, estaba seguro de que algo le había contado a su padre, para que este tomara la decisión de chantajear lo de aquella forma.
Lo primero que vio al recuperar la conciencia fue el duro rostro del hombre sentado frente a ella que le miraba con tanta odio que se estremeció.
Se puso en pie tan rápido como pudo y se dispuso a salir de allí, él le daba miedo aveces.
Pero su salida se vio interrumpida al escucharlo decir:
-Ya no trabajará más como conserje.
-Es un empleado honrado y trabajaré hasta que yo quiera- dijo firmé no estaba dispuesta a dejarse gobernar por él.
-Será mi esposa y no es un empleado digno para mi futura mujer. Ya imagino el que dirán.
-¿Enserio te importa el que dirán?.
-Claro que si.
-Disculpe usted señor, creo que lo confundí con cierto hombre arrogante y egoísta-dijo con ironía.- Pues de seguro no es el mismo hombre que salió esta mañana en la portada del periódico con una mujer a su laso la cual no era su futura esposa. Creo que eso debía darle más vergüenza e importarle más el que dirán que mi empleo el cual si es digno.
Después de aquello no se quedo allí para escucharlo , de camino al ascensor escucho una cuantas maldiciones.
Le había puesto en su lugar por segunda vez desde que se había conocido y aquello no le resultaba nada gracioso a aquel Magnate.
Harry tomó apuntes de realizar una llamada a primera hora de la mañana le enseñaría a aquella mujer que el hablaba en serio.
Hola, chicas quiero decirle que subiré 1 o 2 capitulo por semana.
No olviden votar y comentar si le gusto y quieren más.
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Un matrimonio de hielo. H. S(1-Serie Magnates Apasionados)
FanfictionNi el más brutal de los inviernos podia compararse con el corazón de piedra de aquel hombre.cruel, letal, malvado y endiabladamen apuesto. Un hombre arrogante y manipulador. Un magnate Alemán acostumbrado a lo mejor y solo lo perfecto. Harry Styl...