19: La verdad.

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Ya habían pasado dos semanas de su llegada a la isla, aún continuaba en su habitación sin salir.

No había vuelto a ver a Harry desde el día en que habían llegado.

Estaba deprimida y su apetito había empezado a descender. Lo peor de todo era que no tenía noticias del pequeño, no sabía si estaba bien o mal. Sus ojos se cristalizaron, Derek pensaría que lo había abandonado. Pues no había podido llamarlo. Estaba incomunicada en aquel lugar.

Había pedido hablar con Harry varias veces, pero él no había acudido a su llamado.

Le había proporcionado ropa y comida, pero nada más.

Los días continuaba avanzando y ella continuaba en la misma situación.

Cuando la puerta se abrió ni siquiera levanto la vista.

-Aquí está su cena señora Stella-le informo la empleada que día a día de encargaba de llévale de comer

-Llévatela, no quiero nada.

-Pero debe comer.

Ella se limito a voltear el rostro.

-Dígale a esa bestia que tengo por esposo que exijo hablar con él.

La angustia le estaba matando, estaba nerviosa y asustada.

Harry estaba en su despacho desde allí había continuado administrando el negocio familiar.

Se vio interrumpido por una de las empleadas, la cual le comunico que su esposa quería verlo.

Pero él ignoro el recado, cada día era lo mismo.

Se obligó a no sentir remordimiento por tener aquella arpía allí encerrada,ya había pasado dos semanas.

Era su mujer y lo había engañado con otro, pero no con cualquier otro, ¡con su primo!

Merecía aquello y mucho más. Estaba tan furioso. Se sentía humillado.Sobre todo dolido y desdichado había empezado a querer una mujer sin corazón.

Aquel pensamiento lo golpeó , ¿ la quería ? Si. Pero no estaba enamorado aquello era muy distinto. Había empezado a tomarle cariño día a día.

Ni siquiera sabía cuándo había sucedido pero así era, por fin había logrado identificar lo que sentía por ella. Le había tomado mucho cariño.

En los últimos meses tantas cosas habían cambiado en su vida, había aprendido a convivir con ella, se había acostumbrado a hacerle el amor todas las noches y adormir con ella entre sus brazos. Cada día llegaba temprano a casa para cenar con su esposa , atrás habían quedado aquello tiempos en los que llegaban a altas horas de la noche por estar trabajando sin parar.

Ella había llegado como un torbellino a su vida.

Ella incluso había logrado que olvidara que su matrimonio había sido por obligación, había dejado de lado las creencias que tenía sobre ella, porque había empezado a conocer una mujer, buena, amable, cariñosa, desinteresada; todo eso solo había sido una gran falsa.

Aquel día Stella apenas aprobó bocado de la cena.

Harry no había ido.

Harry había pasado el día entero en su despacho ,casi no comía había enfocado toda su atención n el trabajo. Las largas noche en vela estaban dejando su marca.

Stella cada día estaba más pálida ,las ojeras en su rostro, eran signo de lo mal que la estaba pasando.

Entro en silencio a la habitación en la que ella estaba.

Un matrimonio de hielo. H. S(1-Serie Magnates Apasionados) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora