Un matrimonio de hielo. H. S(1-Serie Magnates Apasionados)

17: Colapso.

No estaba de ánimos para fiestas, pero aquel día era el cumpleaños del señor Styles y como esposas de su hijo no podía faltar, aunque aquello era lo que más deseaba. Quedarse en casa acostada

Con un suspiro de pesar salió del baño ,Harry ya estaba listo y la miraba con impaciencia.

-Te espero afuera.

Ella no dijo nada, trató de alistarse lo más rápido posible, no quería discutir con Harry otra vez, últimamente todo parecía molestarle.

Se colocó un vestido rosa pastel de volantes, y un zapatos bajo muy cómodos. Sabía que la fiesta sería hasta tardé asique más le valía ir cómoda. Su maquillaje era suave, pero le ayudaba a ocultar las ojeras a causa de las malas noche.

Cuando salió de la habitación se encontró con Harry ,el cual la miró de arriba a abajo .

-Ya eres justo que te dignaras a salir-s limito a decir con mal humor. Sin dedicarle un cumplido.

-Sí estaba muy apurado, bien podía haberte ido hace rato. Conozco el camino y soy perfectamente capaz  de tomar un taxi.

Él la fulminó con la mirada y se quedó mirándola de una forma que ella no pudo interpretar.

Stella salió y lo dejo parado en medio del salón.

-Piensas quedarte ahí ,te recuerdo que hace un momento me estaba apurando-le pico.

Él caminó hacia  la puerta, como una León listo para atacar. Cuando llegó a su lado. Solo la miró.

-Cállate-trono.

Ella no replicó sabía cuándo debía callar, era mejor no tentarlo. La verdad no estaba de ánimos y humor para enfrentarse a él.  El cerebro de aquel hombre funciona con una velocidad increíble, sabía que decir exactamente cada vez que tenían una discusión.

Cuando llegaron Harry se separó de ella y la evitó durante el resto de la fiesta, algo que no paso desapercibido para los padres del joven y algunos que otros invitados.

De no haber sido por Hannah y Charlotte , las primas de Harry, Stella hubiera pasado un mal rato.

Su esposo no había vuelto a dirigirle la palabra, ni siquiera le había vuelto a ver.

La fiesta estaba en su mejor momento, pero Stella se sentía cansada. Había mucha gente allí, Andrew Styles, era un hombre muy querido y con una gran cantidad de amigos y familiares los cuales habían asistido todo.

Cuando su estómago rugió, ella se disculpó y se dirigió al bufete dónde seleccionó algunos alimentos ,que tan solo al verlo le había hecho la boca agua .

Con un plato lleno se dirigió ala cocina para cenar con tranquilidad pues allí no había nadie, o eso pensaba ella. Porque apenas entro lo vio. Tayler estaba allí.

-Al parecer está en nuestro destino encontrarnos en cada fiesta que vamos. O como soy tan guapo me está persiguiendo- agrego divertido.

-Tengo que admitirlo, tú belleza me a cautivado- dijo ella siguiéndole la corriente. Él soltó una carcajada.

-Siéntate a mi lado.

Ella se sentó a su lado y aún después de terminar toda la comida de su plato se quedó allí conversado con él.

Tayler se había convertido en un buen amigo.

Harry busco con la mirada a su esposa y al no verla por ningún lado frunció el ceño. Al preguntar por ella supo de inmediato donde estaba.

La encontró pero no estaba Sola, apretó los puños y entro. La ira dio pasó a otra emoción más peligrosa.

-Sal de aquí, quiero hablar con este hombre a Solas- trono.