Un matrimonio de hielo. H. S(1-Serie Magnates Apasionados)

30: Secreto descubierto.

El niño jugaba en el jardín, bajo la vigilancia de Stella.

Habían pasado dos meses desde lo ocurrido, afortunadamente, el hecho no había vuelto a suceder.

Su embarazo continuaba normal y ella gozaba de buena salud. Harry siempre estaba atento y procuraba que ella tuviera lo que deseaba. Se había vuelto muy sobreprotector, le hacía descansar , aunque ella no estuviera cansada.

La primera semana después de salir del hospital debido a la amenaza de aborto, él había estado tan atento a ella, que ni siquiera había ido a trabajar , luego había contratado una enfermera y a ella solo le deja levantarse de la cama para ir al baño. Había pasado un mes en cama, luego había tenido que protestar e incluso discutir con él, pues no quería que ella se levantará de la cama, pues según él, el médico le habían dicho que tenía que hacer reposo absoluto. Al ver lo preocupado que estaba, ella había dejado de lado su enojo y le habían explicado cariñosamente que ya está bien y que podía hacer algunas cosas sin esfuerzo.

Hacía apenas una semana que se había mudado en su nueva casa. Harry había comprado una hermosa casa en un lugar tranquilo ,un poco retirado del centro de la ciudad. Pero no mucho.

Lo había hecho así, pues la empresa estaba en pleno centro de la ciudad.

La casa era grande, pero sin llegar a los ostentoso. En la parte inferior estaba, la cocina, el salón, la terraza, el despacho; donde usualmente su marido solía trabajar y algunas habitaciones para los empleados que vivían allí. La planta superior contaba con seis habitaciones, cada una con un pequeño barcón y habitación de baños.

Stella se había encargado de la decoración de la casa , había durado dos meses para tener todo completamente listo. Pero el resultado había sido, hermoso. Entre tonos pasteles y vibrantes. Había creado un hermoso ambiente.

Harry le había halagado , por su buen gusto.

La habitación de los niños, fue perfectamente decorada, estaban cerca de la habitación principal de sus padres.

Ella se había encargado de decorar y amueblar un cuarto de juegos especialmente para sus hijos.

Había pensado dos semanas desde que le había dado la noticia a Harry, de que sería padre de un niño. Iban a tener un niño, sonriendo él le había dicho que no se preocupara que luego se encargarían de buscar una niña.

-Abuelo-vocifero , Derek al ver a Andrews.

Este no dudó en tomar al pequeño en brazos.

-Es un placer tenerlo aquí- dijo Stella ,en forma de bienvenida. Sabia que su suegra no había ido, pues estaba en el spa, como cada viernes en la tarde.

-Gracias, querida- hizo una pausa y miró a su alrededor- Has logrado lo que ninguna. Parece mentira ,que mi hijo allá sentado cabeza.

-Usted y yo sabemos, que no fue por voluntad propia.

-Lo sé, querida- dijo, tomando asiento junto a ella. El niño se bajo de sus piernas y volvió a su lugar de juego.

-Abecés pienso en eso y me parece tan lejano. Harry es un hombre orgullo, si se llegará a enterar de esto, no sé como reaccionaria. Solo sé que no de una forma favorable. A pesar de cómo iniciamos ahora somos una familia y lo amo.

-Descuida, de mi parte esta olvidado. No me siento orgulloso de haberte chantajeando, para que te casara con mi hijo. Dios sabe que solo trataba hacer lo mejor para él.

Lo que acababa de escuchar lo dejo, pasmado.

En silencio regreso a su despacho. Aún estaba sorprendido por lo que había escuchado.