Un matrimonio de hielo. H. S(1-Serie Magnates Apasionados)

10: Un hogar junto al magnate.

Ya había estado allí antes, habían abandonado la fiesta temprano pero aún el día estaba prácticamente entero.

Aquel sería su nuevo hogar, un nuevo hogar junto a aquel magnate. Aquello no podría salir bien de ningún forma ella lo sabía.

- ¿Donde dormiré?- pregunto un poco nerviosa respecto a ese tema, pues aunque él pensaba que el matrimonio era real, ella sabía que solo era una falsa.  Si tan solo el supiera que ella había aceptado aquel matrimonio por el chantaje de su padre, no sabía que había hecho el señor Styles pero estaba segura que había chantajeado a Harry para que aceptara casarse con ella.

No  podía acostarse con Harry Styles, tenía que ser sincera consigo misma aquel hombre era increíblemente sexy y sabía que si él ponía en práctica todos sus encantos ella terminaría en la cama con él y eso no era peor, lo peor sería enamorarse de un hombre que la odiaba, por eso debía mantenerse alejada de él.
Harry la odiaba eso era un hecho pero había una química sexual entre ellos que superaba todo. Él hombre era un excelente amante, no había sido el primer hombre en su vida, pero si había sido el primero en darle tanto placer.

-En nuestra habitación-respondió.

-No, no  vamos a compartir habitación, ósea no vamos a dormir juntos.

- Pero  si  quieres   que comparta mi fortuna contigo ,pues te diré  algo   querida  soy parte del paquete, por lo tanto dormirás en mi cama y junto a mi cada noche, no olvide que por tu culpa tuve que casarme contigo. Tu cumple con tu deber de esposa y yo cumpliré con el mío como esposo te daré la vida de tu sueño.

No lo miro, no dijo nada, no podía explicarle que a ella no le interesaba su dinero. Él la veía como una cazafortunas y así continuaría siendo para él.

Aún tenía su trabajo en la repostería , no pensaba renunciar , tenía la ventaja de que aquel hombre pasaba  el día entero trabajando estaba más que segura de que era uno de esos adictos al trabajo.

Sus sospechas se confirmaron, cuando él le notifico que tenía que irse a la empresa.

-Joanna te enseñará tu nuevo hogar-la miró durante varios minutos y varias emociones le asaltaron.

Harry apretó los puños. La miró con ojos llenos de promesas.

La deseaba, estaba deseando que llegara el momento de tenerla en su cama otra vez, pero antes tenía que resolver algunos asuntos en la empresa.

Tenía que ser cuidadoso, si hacia que la chica se molestara no podría llevarla a la cama. Allí mismo se hizo una promesa derivaría todas sus defensas, iba ser el esposo perfecto. El plan había cambiado haría que se enamorada completamente de él y cuando ella menos lo esperara entonces la echaría de su vida. Pondría fin a aquel matrimonio.

Aquel iba hacer su castigo por lo que había hecho, esa mujer había manipulado a su padre con  alguna estúpida historia y podía imaginarse cuál.

Llamó  a su ama de llaves, para que Stella le conociera.

Una mujer de mediana edad apareció con su informe puesto.

-Esta es Joanna, es mi ama de llaves- le presentó, la mujer la miró con una sonrisa amistosa, la cual ella correspondió.

-Bienvenida a casa señora Styles.

-Gracias, por favor llamé Stella.

Esta asintió y luego se retiró discretamente.

Una vez solo Harry la tomo de la cintura y la envolvió en un cálido abrazo.

Ella no se apartó estaba sorprendida por aquella muestra de afecto y también porque era agradable estar entre sus brazos.

Él se apartó y acarició su mejilla.

-Tenemos que hablar, pero ahora no hay tiempo debo irme. La beso en la frente antes de irse.

En cuanto Harry se marcho , ella le comunico a la empleada que prefería recorrer el ático sola.

Sin Harry allí  era la oportunidad perfecta para ir a visitar al pequeño en la clínica. Le hubiera gustado ponerse algo más cómodo pero no tenía nada más que ponerse, solo tenía la ropa que llevaba puesta. Toda su ropa estaba en su casa y la bolsas con la ropa nueva que alguien había elegido para ella se habían quedado en la casa de la mamá de  Harry. Lo bueno era que tenía dinero en su monedero. Solo había tenido tiempo de tomar su celular y su monedero.

-Saldré a caminar un poco, puede irse en cuanto termine sus quehaceres.

-Gracias señora Styles. ¿Que desea que prepare para la cena?

-No se preocupe, yo haré la cena.

La mujer asintió y la miró como si de pronto le hubieran salido cuernos.

Sabía porque,  era la esposa de un hombre millonario, se suponía que  lo único que tenía que hacer era dar  órdenes y tendría lo que deseara. Pero ella no era así, no estaba acostumbrada a tanto lujos por  muy lindo que fuera aquel lugar y tampoco estaba acostumbrada a que las personas hicieran las cosas por ella. Estaba acostumbrada a trabajar y ganar cada peso que gastaba. Ese era otro tema tenía que ver cómo iba a continuar con su trabajo sin que él se diera cuenta.  Pero aquello no sería tan complicado pensó, pues solo trabajaría medio tiempo.

Tomo el llavero con las  llaves que Harry le había dado antes de irse.

Diez minutos más tarde  iba en el asiento trasero de un taxi. En poco minutos llego a la clínica desde el ático de Harry a la clínica había menos distancia que recorrer.

El niño dormía cuando entro a la habitación de la clínica, se sentó en una silla a su lado y lo contempló dormir. Aquel pequeño era su mundo, no podía evitar sentirse triste cuando lo veía en aquella cama , estaba pálido y delgado pero apesar de todo  el tratamiento estaba funcionando, el pronóstico era bueno.

-Mami- la suave voz del niño la hizo volver al presente.

-Aquí estoy, amor.
¿Como te sientes?

El niño no contesto la miró con una a débil mirada que hizo que su corazón se encogiera.

Aquel era un de esos días en los que el efecto secundario del tratamiento pasaba factura, a  veces estaba animando y otro veces apenas hablaba.

Se acostó a su lado y lo abrazo. El pequeño se refugió en sus brazos.

-Pronto todo esto terminará.

Sé quedo junto al niño hasta que se durmió y mucho rato más.

Lamento tener que regresar al ático. Pero debía regresar.

Apenas se había quitado los zapatos cundo escucho una puerta abrirse.

Harry la encontró sentada en la cama. Cuando sus miradas se encontraron el la miró con preocupación.

No había subido capitulo porque estaba bloqueado por así decirlo, no sabía cómo continuar el capítulo. Pero aquí está.