32: Sorpresa.

70.3K 3.3K 118
                                    

Estaba lo más presentable posible, teniendo en cuenta la semana que había pasado. No sé atrevió a conducir, llamo un taxi, pues el alcohol aún estaba en su sistema.

Ella había ido por él. Le había dado un ultimátum, pero bien lo tenía merecido.

Al menos había recapacitado a tiempo. 

Cuando llego a la casa, como era de esperar todas las luces estaba apagadas.

Con cuidado abrió la puerta, con su llave y entro en silencio.

El silencio y la oscuridad le dio la bienvenida.  Su reloj marcaba las cuatro de la mañana y decidió dormir en el sofá de su despacho. No eran horas para establecer una conversación y él aún estaba medio mareado.

Entró al despacho y cerró la puerta.

Stella se levantó muy temprano. Lo primero que hizo fue tomar una ducha.

Después se vistió y fue a la habitación de Derek, el niño estaba despierto y la recibió con la alegría y el entusiasmo de un crío de su edad.

Ella misma se encargo de la tarea de bañarlo y vestirlo.

Desayuno en su habitación con el niño. No tenía nada pendiente que hacer. Solo esperar que él regresará, si era que lo hacía.

-Derek, baja de ahí- le ordenó. El niño estaba brincan desde la una silla al piso y ella temía que se diera algún golpe.

El niño la miró y salto una última vez antes de unirse a ella, en la cama.

-Eres un rebelde sin causa, ¿cierto?

-Si-respondió el niño, sin entender el concepto de su madre.

-Vamos a ver  una película.

-Genial. ¿Podemos ver un jefe bebé?

-¡Otra vez!- exclamó ella, dramatizando y esto causó gracia al niño.

-Sí. Papá la elegido para mí. Mami- dijo, y ella pensó en aquel hombre de negocios, que tanto amaba- ¿Cuando regresa papá del viaje?- pregunto el niño nuevamente.

-Aun no lo sé, cariño. Sabes que es un hombre de negocios y está muy ocupado.

-¿Pero va a regresar?

-Sí, jamás te dejaría.

Lo que no dijo, era que no estaba segura de que él regresará. Harry no había dado indicios de querer regresar a casa.

Nerviosa y ansiosa se paseaba por su habitación, de una lado a otro. A cada rato miraba por la ventana, con la esperanza de ver el auto de su esposo. Pero no había nada.

Derek estaba tranquilo viendo una película animada.

La hora del almuerzo llego y aún no tenía repuesta de Harry.

Una de las empleadas le llevo, una bandeja con comida para ella y el pequeño. No era que tuviera apetito pero tenía que comer.

Cundo terminó, una empleada retiro la bandeja y ella pidió no que  le molestarán.

Minutos más tardes escucho golpes en su puerta, primero frunció el ceño, pues había dejado claro que no quería visitas. Pero luego su corazón dio un brinco, podía ser Harry.

Abrió la puerta ilusionada , pero sus ilusiones se desvanecieron al ver a Tayler allí.

Este no dijo nada, entro a la habitación y la abrazo.

-El tío Edward me contó lo que sucedió. Harry es orgulloso pero no idiota.  Él regresará.

-No estoy segura de eso- dijo rompiendo el abrazo- ayer fui a verlo, hablamos o mejor dicho yo hablé, él solo se limito a mirarme y soltar algunos comentarios desagradables. Esta muy molesto.

Un matrimonio de hielo. H. S(1-Serie Magnates Apasionados) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora