Un matrimonio de hielo. H. S(1-Serie Magnates Apasionados)

29: Recuperación.

A pesar de que estaba asustado, puso toda la casa en movimiento y se hizo cargo de la situación , como tantas veces había hecho en la empresa cuando surgía una emergencia, trataba de mantener la calma pero era difícil teniendo en cuenta que la mujer que lloraba era su mujer y que la criatura que estaba en peligro era su hijo.

La ambulancia llegó tan rápido que fue posible. Harry dejo que los enfermeros pusieran a su esposa en la camilla, ya que sus manos temblaban a tal grado que no había estado Seguro de poder sostenerla.

Todos estaban junto a él esperando noticias.

"Por favor dios, no te lo lleves, Déjalo vivir" Pedío en silencio.

Los siguientes minutos que pasaron fueron lo más largos.

Cuando el doctor salió, obtuvo buenas noticias.

Tanto ella como el bebé estaban fuera de peligro, el sangrado se había detenido. Pero ella debía pasar la noche en el hospital, bajó vigilancia para evitar cualquier imprevisto. Además debía permanecer en absoluto reposo.

Harry había vuelto a recuperar su color habitual.

Se había llevado un gran susto.

Harry había pasado la noche en la clínica, junto a su esposa. El pequeño se había quedado con sus abuelos.

Ella dormio la noche entera debido a los calmante.

Harry estaba un tanto nervioso ,pues a pesar de que el sangrado había parado, no significaba que no volviera a suceder.

Stella, despertó un poco desorientada.

En cuanto Harry notó que estaba despierta se colocó a su lado. Ella lo miró con los ojos llenos de lágrimas y supo inmediatamente lo que quería decir.

-El bebé está bien, solo tienes que descansar y permanecer tranquila- dijo. La beso suavemente y sostuvo sus manos.

-Tenia tanto miedo de perderlo- susurro ella, con la voz entrecortada.

-Lo sé, cariño. Yo igual. Pero nuestro bebé está vivo- Con una mano libre, acarició el pequeño abultado vientre, allí estaba su hijo o hija.

-No me lo hubiera perdonado si algo le había pasado. Tenia que haberte hecho caso, cuando sugeriste llamar al doctor.

-No llores, cariño. No es tu culpa,¿Como ibas a saber que eso sucedería? No te sientas culpable.

-Pero...

-Sin peros, en dado caso , él único culpable seria yo. Debí estar más atento, debí haberte cuidado mejor.

-Es absurdo, tú no tienes la culpa. Eres un esposo y un padre maravilloso. Te quiero.

-También te quiero, más que nada en este mundo. Tú y nuestros hijos son lo más importante para mí.

Su conversación se vio interrumpida cuando la puerta se abrió.

-Me alegro tanto de que ambos estén bien- dijo Tayler a penas entro.

Se acerco a Stella y abrazo la joven con afecto. Harry se había echando a un lado para darle espacio.

-Gracias, me da gusto verte. ¿Dónde esta Mirian?.

- Le he dejado en casa, necesita descansar, últimamente se cansa con facilidad.

-Es porque está en los últimos meses del embarazo- opino Harry.

Tanto Tayler como Stella lo miraron con asombro.