Capítulo 4: Familia por siempre.

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Pov Hipo

Al abrir la puerta me encuentro con una grata sorpresas, ya que al otro lado se encontraba nada más y nada menos que mi prima Mérida y su familia, lo cual se me hacía un poco raro ya que si recuerdo ellos se encontraban en Noruega, pero no importa están aquí.

—Oye nos vas a saludar, o te quedaras ahí parado como piedra — dice mi prima en son de burla, a lo cual pude reaccionar.

—Ha, no, no, hola, como están no los esperaba — conteste al instante.

—Pues bien, cariño, no nos invitaras a pasar — dijo mi tía Elinor.

—Claro pasen, perdón por mi descortesía.

—Tranquilo, sabemos que te tomamos por sorpresa Hipo — dijo mi prima Mérida.

Una vez adentro, nos fuimos a sentar a la mesa a comer, la comida pasó tranquila, platicábamos, contábamos chistes, y mis tres primos jugando con la comida, el ambiente era muy ameno y como no lo estaría, hace años que no veía a mi prima y su familia, ya que hace tiempo que no los visitábamos, más que mi prima Mérida, además de ser mi familia la considero como una amiga o como una clase de hermana mayor, desde muy pequeños éramos unidos, hasta que se tuvo que ir a mudar a Noruega, aun tenia contacto con ella a través de la videollamadas, o por las redes sociales, obvio no era lo mismo, y que hoy esté aquí me hace muy feliz, la duda es ¿Por qué están aquí?

Una vez acabada la comida fuimos a la sala, y colocamos una película para pasar el rato en familia, una vez colocado el DVD decidí hacer la pregunta que me carcomía por dentro.

—Ya sé que tal vez no deba preguntar, pero ¿Qué hacen aquí?

—Ha es cierto no te hemos dichos, — dijo mi prima al escuchar la pregunta — lo que pasa es que fui aceptada, ¡En tu escuela Hipo! — gritaba de la emoción, eso quiere decir... Que la podré ver más seguido, que maravilla — además, no solo eso, sino que igual nos mudaremos cerca de ustedes, y te aseguro que en estos momentos los de la mudanza ya han hecho su parte.

—Eso es genial, podremos convivir, como cuando éramos niños.

—¡Lose, no es increíble! — gritaba más emocionada mi prima.

—Si lo es.

Después de enterarme de que, desde ahora mi prima, podría pasar más tiempo conmigo me hacía el día aún mejor, no lo podía creer, en eso me llama para que vayamos a mi cuarto y poder hablar en privado, porque al parecer me quería hacer unas preguntas algo privadas.

—Bueno ya estamos aquí así que, ¿Qué es lo que me querías preguntar o contar?

—Bueeeno, algo que quería saber es que si me permitirías entrar al equipo de equitación.

—Claro no hay ningún problema, pero porque me lo pides en privado si puedes entrar sin problema, además si se bien la semana que viene entran más alumnos nuevos además de ti, entonces les dan la oportunidad de escoger sus clases.

— ¿Enserio? Yo no sabía nada, gracias.

—Es un placer.

—Cambiando de tema, te has encontrado a alguien especial — lo dijo de una forma picara mi prima a lo cual yo me sonroje, por su pregunta tan atrevida.

—No, en realidad — lo dije algo apenado, en voz un poco baja.

—No me digas que no, yo misma sé que eres alguien muy agradable, para que nadie se te haya declarado.

—En realidad, nadie se me ha declarado, más que por el momento no me gusta nadie, estoy bien así por el momento, igual no negaría que me gustaría tener pareja — y es cierto hasta ahora nadie se me ha declarado, y que por el momento no me gusta nadie es verdad, aún sigo buscando alguien especial con quien compartir momentos especiales, pero no tengo prisas, y como dicen el amor llega cuando menos te lo esperas, y no tengo problema con seguir esperando un poco más — además tengo algo que contarte, puedo confiar en ti.

EL QUE LO CONQUISTE PRIMERO [toothcup vs frostcup]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora