EL QUE LO CONQUISTE PRIMERO [toothcup vs frostcup]

CAPITULO 16: hora de iniciar

Ya era de mañana y la gran mayoría se había despertado, solo faltaban unos cuentos. Los que había compartido tiendas y avían despertados todo de esta ya las estaban recogiendo y guardando, los otros se escuchaban sus ronquidos dentro de estas.

Hipo como siempre estuvo entre los primero en despertarse que incluso fue uno de los que inició a preparar el desayuno de todos, pera después ser ayudado con los siguientes madrugadores como Cristof, Tadashi, Elsa, Astrid, Heder, Brutilda, Brutacio y Patapes; siendo estos los que ayudaron con la preparación del desayuno, ya los siguientes en levantarse empezaron a recoger cosas. Por otro lado se quedaron los de sueño pesado u holgazanes no madrugadores de sabanas pegadas, aún durmiendo como es el caso de Mérida, Patan, Eugine, Maivis, Hiro y nuestros dos enamorados Praxedes y Jack; los cuales por tener el sueño pesado, no se dieron cuenta que él pecoso se había levantado, eso sí lo que notaron fue su falta de presencia por lo que lo buscaron a dormidas, sin notar que terminaron abrazándose entre ambos.

Muchas cosas ya estaban terminadas de ser preparadas, y la tranquilidad del ambiente era agradable, algo que no cualquier cosas la rompería, o eso pensaban los presentes, pues cuando menos se la esperaban se escucho unos estruendosos gritos que incluso espanto a las aves de la zona.

—Tu que estabas haciendo—hablo el albino, el cual al momento de despertar noto que se encontraba abrazando al contrario.

—Yo que hacía? Dormir no es obvio— traspón dio sarcástico el azabache— y tú qué hacías?—contrata o al final.

—Dormir igual, tonto.

—Tu eres el tonto.

Con eso ultimo los dos se voltearon a ver hacia el otro lado con los brazos cruzados, en eso al mismo tiempo les llegó la misma idea a la cabeza, por lo que igual a la vez gritaron al mismo tiempo.

—DONDE ESTÁ HIPO!!!!?

Pues al prestar atención a su tienda de dormir notaron la ausencia del menor, lo que les dio a entender que ya no se encontraba el castaño, lo que les preocupó a ambos, a lo que rápidamente se alistaron lo más rápido posible para ir a buscarlo. Y justo cuando ellos decidieron salir, por estar peliando quien salía primero de la tienda, terminaron afuera de estas pero igual callando dejando oír un ruido seco al caer los dos.

Grande fue la sorpresa del par, al levantar la mirada y encontrar frente a ellos al ser de su preocupación mañanera con dos platos en los cuales estaba servido un buen desayuno para ambos.

—Con que al fin despertaron los dos—les mencionó el pecoso, al encontrarse a manos chicos en el suelo, aunque bien sabía que ellos ya estaban despierto, por el fuerte grito que echaron, y además Hipo ya sentía que con ese gritote determinaron despertando a los que faltaban, por lo que les quizo a ser un favor a sus amigos trayéndoles su desayuno a la tienda—aunque creo que ya me lo esperaba jejeje

Esa sonrisa y esa risa fue lo que ocasione que los dos chicos que se encontraban tirados en el suelo se sonrojarán y se apenaran por la situación en la que se encontraban.

—Bueno y una vez que terminen su desayuno ustedes dos—señaló a ambos el castaño—levantaran la basura.

Ambos chicos se quedaron con la cara de asombro, pues no esperaban que les mandaron a hacer esa tare, por lo cual la réplica no se hizo esperar.

—Hipo, porque me mandas a recoger la basura.

El primero en hablar fue el azabache, pues obvio no era de los fanáticos de hacer limpieza.

—y porque yo igual?

Ahora fue el albino en resignar, pues casi igual que el oji-tóxico no era fanatico de limpiar mucho.