Capítulo Dieciocho

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¿Estoy lista para saber la verdad?

Necesito saber lo que paso pero ¿en un hospital? No creo que sea el mejor escenario para esta conversación, sin embargo la curiosidad es más grande.

—Yo sinceramente nunca quise que mis peleas se hagan las tuyas. Que mis enemigos se hagan los tuyos. Yo nunca quise complicarte la vida. ¡Solo eres una chica de 17 años! Deberías preocuparte sobre novios o tareas. Deberías salir a fiestas y solo pensar en que aun eres joven, que tienes una vida por delante y dejar que pase como deba pasar. Tu no deberías estar en esta cama acostada por algo que no es tu culpa. Tu no deberías preocuparte si te mueres mañana, no deberías tener ningún trauma por mi culpa—Harrison apoya sus codos en la cama a una pequeña distancia de la mia.

—Pero somos familia. Las familias pelean para protegerse del mal. Algún momento esto iba a caer en mi, no me iba a poder liberar.

—Esto fue mi culpa. Yo te lleve a esto. Si no hubiera sido un ladron, mentiroso y un adicto a los problemas, tu no estarías aquí.

—Pero pasó y el daño ya está hecho... y ahorita lo que hay que hacer es matarlo. Si lo dejamos ileso seguramente lastimara a mas gente—me duele decirlo. Duele decir que debemos matar a alguien que no debería ser así.

—Cariño... esta no es tu pelea, déjalo a nosotros.

—¿Nosotros? —pregunto, aclarándome la garganta.

—Yo, Hank y Patch—el ultimo nombre lo dijo mas bajo.

—Patch y yo somos un equipo—digo, sintiendo el malestar acomularse en mi pecho.

—Seguramente, pero no podemos dejar que sigas acabando lastimada.

—Elliot era mi mejor amigo. Es mi pelea—digo alzando la voz.

—No, amor. Elliot y tú tienen sus problemas personales pero no tiene nada que ver con esto. Elliot no debe preocuparte.

Abro y cierro la boca sin saber que decir. Siento impotencia porque ya llegue tan lejos como para dar un paso atrás. ¡Esta también es mi pelea! Si Harrison me involucro y desde ese momento también participe yo. No me pueden dejar afuera.

— ¡No es justo!

No saldré de esto. Yo acabaré con las personas que amenazaron a mi familia y yo seré quien acabe esto.

—Lo siento. Pero esta no es tu pelea.

Cuando se levanta y se comienza a alejar. Lágrimas de rabia empiezan a salir de mis ojos. ¡No me puede hacer esto!

— ¡Pero somos familia! ¡Debemos luchar juntos! —le digo, sollozando.

—Esto es algo mío. Tú tienes que estar con tu mamá y asistir a tus clases, graduarte y estudiar una carrera. Sin preocupaciones como estas—dice arrugando la frente y dando a saber que la conversación termino. Abre la puerta y cierra sin mirar, pero antes de eso abre otra vez.

>> Cuando salgas de aquí, llegarás a tu casa y te iras a tener una vida normal en otro estado. No podemos tenerte aquí.

—No me voy a ir de ColdWater.

—Aun no eres legal para decidir eso.

Y dicho eso cierra la puerta dejándome con la boca abierta.

¡No puede hacer eso! ¡Perdió el derecho de decirme que hacer cuando nos dejó! ¡No abandonare a Patch ni a Vee!

La habitación vuelve a quedarse en silencio y no puedo dejar de pensar que me iré.

Dear, Angel [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora