Capítulo Veintidós.

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Jules, espera a mi reacción, espera a que la grite, pero no puedo, no soy capaz de ni moverme, mi boca está seca.

Lo miro, solo puedo mirarlo, no artículo nada.

— ¿Nora?— se acerca a mí, por suerte, tengo la fuerza para poder obligar a mis piernas a alejarse lo posible de él—Ya te dije Nora, no estoy con Elliot.

Su simple mención del nombre, hace que mi piel arda de la furia.

Mis manos sudan. Nunca creí que Jules estaría aquí. ¿Cómo me encontró?

— ¿Q-que estás haciendo aquí? —pregunto, aclarando mi garganta.

—Vine a advertirte. No está segura en ningún lugar, no si Elliot sigue vivo.

Un escalofrió me recorre la columna y me paso las palmas por mis brazos.

— ¿No se lo dijiste a Harrison? —para este punto ya no vale mentir, ya todos saben que Papá sigue vivo.

—No tuve la oportunidad. Me cerró la puerta apenas vio mi rostro.

—Bueno, yo hubiera hecho lo mismo. Pero, ¿viajaste hasta Londres solo para decirme? —pregunto incrédula.

—No, tengo casos pendientes aquí. No te incumben.

Asiento, fingiendo calma. Se hace un silencio entre nosotros, con pasos ligeros, me voy alejando de él, queriendo escapar de ahí.

Cuando estoy por darme la vuelta me llama. Me congelo.

—Ten cuidado.

Trago saliva y voy a responder, pero al darme la vuelta él ya se había ido.

...

Apenas entro a mi casa, busco a mamá. Está dormida, me tranquilizo, entonces, voy a mi teléfono y llamo a Patch.

No contesta. Lo llamo dos veces más, antes de darme por vencida. Luego busco a Vee, ella responde.

— ¡Nora! —Su voz suena agitada— ¿Estas bien? ¿Jules te hizo algo?

— ¿Sabes que está aquí? —pregunto, sorprendida.

— ¡Claro! Dejo un mensaje a Hank, diciendo que iría a Londres. Empezamos a enloquecer.

—Estoy bien. Algo sorprendida.

—Qué bueno. Harrison estaba llamando a tu mamá, pero ella no contestaba.

—Está dormida.

—Nos imaginamos. Luego llamamos a Patch pero nos llevaba a buzón de mensaje enseguida.

— ¿Patch no está con ustedes? —pregunto sintiendo mi corazón latiendo rápido.

— ¿No te lo dijo? Una vez que tú te fuiste, nos dijo que atraparía a Elliot por su cuenta. Harrison y Hank habían protestado, pero Patch gano y se fue. Desde ese día no hemos sabido nada de él.

— ¿Se fue? —pregunto, cerrando los ojos, respirando hondo.

—Lo siento, hermosa, pero creímos que te había dicho.

—N-no hemos hablado.

Vee suspira y debo sentarme porque siento que mis piernas dejaran de funcionar.

—Seguramente está bien. Es Patch.

Eso me reconforta. Eso me hace pensar que él está bien. Porque es Patch, él siempre estará bien.

Hablamos por unos minutos más, antes de colgar.

Entro a la cocina, con un vaso de agua y sentándome en una de las sillas, abriendo mi laptop. Empiezo a buscar universidades de aquí en Londres o escuelas. Necesito tener mi mente ocupada ahorita.

Dear, Angel [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora