Capitulo 24

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Lo peor ya había pasado para la familia Byers. El pequeño Will por fin estaba en casa, sano y salvo de cualquier Monstruo de otra dimensión. Habían pasado dos horas desde que Joyce y Hopper habían vuelto del rescate. Llevaron inmediatamente al hospital a Will ya que el pulso comenzaba a bajarle. Cuando trataron de explicar a los doctores que es lo que le había ocurrido creían que se trataba de una broma de mal gusto. Y era verdad, ¿Quien podía creer que alguien había estado en otra dimensión por 7 días? Nadie.

El doctor George fue el que curó a Will de todo mal que había pasado. Se encargó de que siguiera teniendo pulso, le administraron suero, medicamentos, inyecciones limpieza.

Mientras algunas enfermeras cambiaban la ropa de un Will inconsciente, el doctor miró a Joyce y a Hopper.

-¿Me dirán realmente que le pasó al pequeño?-Preguntó con un pequeño Blog de notas en mano y un bolígrafo.

Ambos intercambiaron miradas, Hopper había sugerido no decir la verdad, sabía que nadie lo iba a creer. En cambio Joyce lo contó como sí fuera lo más normal del mundo.

-¿Y bien?-El doctor arqueó una ceja.

-Doctor George...-Comenzó Joyce.

-Esa es la verdad.-Dijo Hopper interrumpiendola.-Créalo o no ese chico estuvo en otra dimensión por una semana, así que usted decide sí creerlo o no.

Hubo un silencio un poco incómodo en el cuarto de hospital de Will. Una enfermera incluso dio un pequeño tosido incómodo.

Oh Hopper y su manera tan directa de decir las cosas.

George río.

-Creo que no tengo otra alternativa.-Dijo aún con una sonrisa.

Joyce miró a Hopper.

-¿Que más necesita saber para curar al muchacho?

-Bueno..-Comenzó El doc moviendo su bolígrafo.-Necesito que me describan el ambiente del lugar para poder darle unos cuantos cuidados adecuados. -Comenzó a anotarlo.-Y también necesito saber las enfermedades o alergias de el niño.

-No tiene alergias.-Dijo Joyce.-Suele enfermarse poco, así que tache eso.

-Muy bien.-Dijo él garabateando algo en el blog.

-El ambiente del lugar era extremadamente frío.-Dijo Hopper.

El doc le echó una mirada rápida a Will.

-Santo dios.-Exclamó volviendo a escribir.

-Y tenía una especie de animal en su boca cuando lo encontramos.-Dijo Joyce.

Todas las personas que se encontraban en el pequeño cuarto miraron a Joyce y a Hopper.

-Ok..-Dijo el doctor subrayando algo no muy convencido.

Una enfermera se les acerco a ambos, con expresión preocupada.

-Ustedes también necesitan un chequeo.

-No yo estoy bien.-Dijo Hopper comenzando a quitarse el traje.

Joyce permitió que la revisarán.

Después de el chequeo llegaron a la conclusión de que Joyce estaba bien. Hopper salió por unos momentos, tal vez a fumar un cigarrillo. Un guardia del hospital avisó a Joyce que los amigos de Will y Jonathan estaban ahí. Lo único que podían hacer era esperar a que Will despertara.

Jonathan entró a la habitación después de unas horas con una pequeña caja y la mano vendada, no quiso dar explicaciones en ese momento por lo que Joyce no dijo nada. Se sentó a su lado observando a Will.

-¿Estás bien?-Preguntó Joyce.

-Sí.-Dijo él tomando la mano de Will.

-¿Que tienes ahí?-preguntó.

Jonathan le echó un vistazo rápido a la pequeña caja que sostenía en sus piernas.-Cosas para cuando despierte.

Joyce observo a Will, recordó que la última vez que habían estado así en el hospital fue una noche de primavera, debido a una alergia que adquirió. Al recordar dio un pequeño suspiro.

Los minutos pasaban esperando. Ninguno de los dos hizo ruido, se podía escuchar los pasos de las personas en los pasillos. Nombres de doctores y personas, el viento otoñal de noviembre fuera del hospital.

Hasta qué finalmente Will abrió los ojos.

-Hola! Hola mi amor.-Dijo Joyce una sonrisa y lágrimas cayendo por sus mejillas.

Jonathan tomó nuevamente la mano de Will.

-¿En dónde estoy?-Preguntó Will débil.

Había pasado tanto tiempo que Joyce y Jonathan no escuchaban su voz. Simplemente un momento para recordar.

-Ya estás en casa hermano.-Dijo Jonathan.

Will observó a su hermano mayor con un poco de preocupación.

-¿Estas bien?-Preguntó.

Jonathan sabía que lo decía por su mano cortada.

-No es nada, estoy bien.-Fingió despreocupación.-¿Te preocupas por mi? -Dijo llorando.

Will tenía un corazón enorme, siempre preocupándose por el bien de los demás.

-Te traje algo. Son unas cosas para que no te aburras estando aquí.

Jonathan tomó la caja con algunas de las cosas que más le gustaban a Will. Había una barra de su chocolate favorito, unos audífonos de Jonathan que siempre usaba Will cuando no se daba cuenta, pero era obvio que sabía. Un pequeño emisor, pequeñas hojas y colores para colorear. Pero lo más importante una cinta que el mismo jonathan había grabado.

-Te hice algo, tiene todas las canciones que te gustan.

Will tomó el pequeño regalo que le había hecho su hermano mayor.

-Gracias.

-Tus amigos vinieron a verte.-Dijo Joyce contenta.

-¿en serio?-Exclamó Will con sorpresa.

-Iré a decirles que despertaste.-Dijo Jonathan dirigiéndose a la puerta.

Dejando a Joyce y a Will solos.

-De ahora en adelante no volverás a estar sólo ¿de acuerdo?-Dijo Joyce.

-Sí, ya pasó, tendré más cuidado.

-¿Estas bien?-preguntó tomando su frente.

Will lo pensó por un momento.

-¡Si! Estoy bien, sólo un poco agotado.

La respuesta no sonó muy convincente, al parecer algo ocultaba el pequeño Will. Tal vez ya no quería que se preocuparan por él tanto.

Mientras Joyce hablaba con él de algo, Will sólo pensaba en algo.

Eleanor.

In the Upside down|Stranger ThingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora