El chico perdido, no ha estado solo en todo este tiempo. Unos pequeños ojos azules lo han estado vigilando. Salvando su vida, y adentrándose en lo más oscuro y tenebroso para sobrevivir, esta historia que solamente un par ha conocido, necesita ser c...
Horas era lo que habían caminado, a veces la luz de las linternas no era suficiente para iluminar todo el camino, de vez en cuando tropezaban con pequeños troncos caídos de los árboles, y los trajes de protección no los cubría del frío tan intenso. Era difícil mantener el equilibrio con la sustancia pegajosa que había en el piso, Hopper por poco y caía, pero Joyce lo ayudó a mantenerse en pie. Hopper permitía que descansaran en periodos cortos, pero Joyce insistía en que tenían que seguir avanzando más rápido, según sus cálculos, faltaba poco para llegar hasta el pequeño refugio de Will. Hopper estaba un poco cansado, los pies comenzaban a molestarle un poco, sentía como un pequeño dolor punzante comenzaba a generarse en sus pantorrillas, cosa que no le agradó bastante, lo único que le pedía a Joyce era que le diera unos minutos para respirar y volver a recobrar energía.
-Te sugiero que tú hagas lo mismo -dijo Hopper tratando de encontrar un lugar donde poder sentarse.- llevamos mucho tiempo andando, estamos cerca no te preocupes.
Joyce, quien ahora tenía una cara de enojo sólo lo observaba sentarse.
-Mi hijo está aquí ¿de acuerdo? ¡No podemos parar! -Gritó Joyce a lo que Hopper rápidamente le indico que guardara silencio. -Mira hoppe, tal vez esto para ti no es importante, pero Will y Jonathan son lo que más amo en la vida -Se llevó una mano al corazón.- Y-y no puedo estar esperando aquí a que algo más pase. Sí no quieres seguir con esto, puedo continuar sola.
-Claro que me importa, y te prometí que lo encontraríamos, pero no puedes seguir avanzando sin tomar aire en estas condiciones.-Hopper señaló su traje.-Esa cosa no nos protege del frío de este lugar, y no traes contigo un arma. ¡No sabemos que otros peligros hay aquí!-Gritó Hopper.
-Muy bien entonces así lo haremos -Dijo Joyce asintiendo.- Tú regresa por donde entramos, yo rescataré a Will y veré como regresamos a tiempo. Dame tú arma.-Dijo Joyce extendiendo una mano.
-Joyce.-Dijo Hopper.
-No, Hopper, necesito encontrarlo, no me importa sí he descansado o no, Will está aquí.
Hopper la observó por unos minutos y se puso de pie estirando su cuerpo un poco.
-¿Que haces?-Preguntó Joyce.
-No voy a irme.
Hopper ya había comenzado a caminar nuevamente dejando a Joyce atrás. Ella rápidamente lo siguió.
-No, haré esto sola puedes irte, dame el arma por favor.-Dijo tratando de quitarle el arma de la mano.
Hopper se detuvo.
-No, no me iré, tú me metiste en esto y es mi deber encontrarlo. Sigue avanzando y no hables tan fuerte.-Dijo Hopper caminando nuevamente.
Joyce se rindió.
Estuvieron andando por minutos hasta que llegaron a donde Joyce prometía que estaría la construcción de Will, sin embargo, no había nada ni nadie. Lo único que encontraron fueron restos de un refugio destruido.
-¿Estas segura que aquí es?-Preguntó Hopper.
Joyce comenzó a buscarlo entre todas las cosas que antes formaban el lugar que tanto amaba Will, no había rastros de él.
-Ay no, no no ¡no!-Grito Joyce sosteniendo su cabeza.
Hopper buscaba en los alrededores, no encontraba huellas recientes, o posibles marcas de que aquella cosa haya sido la culpable. Había un pequeño bulto de troncos pequeños y grandes a unos cuantos metros, parecía que algo estaba debajo de ellos. Hopper preguntó por el nombre de Will al acercarse, sin embargo, no obtuvo respuesta.
Al acercarse más tomó el arma y comenzó a escarbar en busca de Will.
Lo que vino a continuación le puso los pelos de punta a Hopper, Encontró un cuerpo humano. No era el de Will, era el de otra persona.
Comenzó a quitar todo tipo de cosas para entender de quién se trataba, alcanzó a distinguir unos zapatos de la marca Nike deportivos color blanco, o bueno, solían ser de color blanco. Después subió un poco más quitando pedazos de lo que parecía ser lodo y troncos hechos trizas, encontró piernas cubiertas de pequeñas heridas, al seguir escarbando distinguió tela de color azul pastel, no dudó en ir directamente a escarbar en donde probablemente podría estar la cara del alma inocente que tuvo que pasar por todo esto. Lo primero que encontró fue cabello largo, era de color rubio, tenía pequeños rayos más claros que hacían parecer que brillaba, a pesar de estar cubierto de tierra, sustancia pegajosa, y madera. La cara de la chica sufrió una gran herida, empezaba desde la esquina derecha de la frente y terminaba en el cuello. Era una herida bastante profunda, Pareciese que alguien o algo la había rasguñado, pero la intención era acabar con ella. En una esquina había un charco de sangre, el cual era causado por la herida del cuello. Hopper contempló la escena aterrorizado, no podría creer que una chica tan pequeña pudiera estar también en este lugar, muchas preguntas comenzaron a surgir, y entonces lo recordó, Brenner no mentia, una chica más había desaparecido, y esa era Eleanor Byrne.
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Hopper nunca había sentido tanto odio hacia Brenner y sus secuaces, habían acabado con la vida de muchas personas inocentes, gente que no merecía nada de lo que estaba pasando, engañando a la gente y haciéndoles creer que todo estaba bien. La chica no podía tener más de 14 años, pareciese que luchó hasta el final, Hopper se preguntó sí ella sabía de Will, y sí aún estaba vivo. Logró ver que una de las mangas de su suéter estaba cortada, como sí ella misma lo hubiera hecho para algo. Sabía que la chica ya no tenía remedio, y con dolor, se dirigió a Joyce, la tomó de la mano, y comenzó a correr.
