Capitulo 14

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-¿Papá?-pregunto.

Una enorme felicidad me invade el cuerpo, emoción y alivio me recorren la mente como sí se tratara de una corriente de agua. Mi papá ha venido hasta acá a buscarme, no me ignoró, no me abandono aquí. Me levanto con un poco de dificultad debido a el dolor corporal que comenzó hace casi media hora, me aseguro de que Will siga respirando y me dirijo a la pequeña "puerta" de tela. Cuando estoy apunto de salir para encontrarme con la persona que más amo en el mundo dudo en sí salir o no, cosa que me parece bastante extraño viniendo de mi.

<<¿Y sí es una trampa?>>me pregunto.

<<vamos, es tú padre, la persona con la que vives todos los días. No puede hacerme daño alguno.>>

-Al diablo.-Digo saliendo.

Al salir me sorprende el frío, parece que ha subido más de intensidad, todo esta en completo silencio y lo único que logró escuchar es mi respiración y el crujido de las hojas muertas pisadas por mis zapatos.

Pero ningún rastro que mi padre era el que me hablaba y esperaba afuera. Doy dos pasos más adelante y comienzo a buscar entre los árboles como sí mi padre saliera de estos y dijera un "sorpresa" para hacerme reír.

Pero ninguna de esas cosas pasan.

<<Fue sólo un sueño.>>digo para mis adentros.

Entonces escucho la voz de alguien, alguien que oprobablemente nunca había escuchado pronunciar mi nombre en la vida.

Los oídos me zumban, los latidos de el corazón me retumban en la cabeza, las manos me sudan temiendo lo peor, mis piernas se han vuelto fideos débiles, y me respiración es más que acelerada. Giró lentamente, veo como mis pies dan la media vuelta y levanto la mirada.

Un hombre que al parecer ya estaba dando signos de edad, me mira fijamente. Viste un traje de color amarillo, este trae una máscara que lo protege supongo de el aire de este lugar, unos pequeños focos le iluminan el rostro. En sus mano derecha tira de una cuerda bastante gruesa, y de su mano izquierda sujeta una linterna. Me mira fijamente y mi único pensamiento es huir. Sin embargo, no lo hago. Me quedo quieta paralizada por el miedo y peligro, sin saber que pueda pasar.

-Señorita Eleanor Byrne.-Dice a través de el pequeño plástico que le cubre toda la cara, iluminando sus dientes.

-¿Quién es usted?-pregunto.

El hombre contempla la pequeña casita de Will y la señala.

-Me parece que tú y el chico Byers han tenido suerte de no haber...-Hizo una pausa-Bueno, tú sabes salir lastimados.

Su voz se vuelve un poco aguda a través de el plástico.

-No ha respondido mi pregunta.-Afirmo.

El hombre se amarra la cuerda a la cintura y mira su mano izquierda como sí tuviera un reloj recordándole que tiene prisa.

-He venido a informarte algo.-Dijo mirándome a los ojos,-Veras Eleanor nos ha sorprendido bastante como has sobrevivido, estamos temiendo que la otra chica no sea tan valiente como tú y muera.-Dijo mirandose nuevamente la muñeca.

-¿De qué está hablando? ¿Qué... Otra chica?-pregunté retrocediendo.

No lograba comprender nada.

El hombre dio un suspiro un poco exagerado.

-Claro, olvidé que tal vez no recuerdes nada,-Se aclaró la garganta.-Muy bien, olvida lo que acabo de decir, ahora es clasificado.-Levantó una mano como señal de advertencia.-Y no voy a responder ninguna pregunta acerca de lo ya mencionado.

¿Cómo llego este hombre hasta aquí? ¿Quien era? ¿Por qué vestía así? ¿Qué otra chica? ¿Por qué sabía mi nombre? Millones de preguntas me invadían, sólo confusión y más confusión flotaba a mi al rededor.

-Estamos orgu... Bueno, asombrados de tú supervivencia y esperamos que seas aún más increíble que la otra chica,-Hizo un saludo de despedida y comenzó a tirar de la cuerda. Antes de que mil preguntas le fueran lanzadas por mi, se detuvo. -Ah una cosa más,-dijo.-Sí quieres continuar deja a el muchacho, no tiene sentido gastar tus pocas energías en él. Queda poco tiempo.- y en un abrir y cerrar de ojos el hombre ya no estaba, pues había sido tirado de la cuerda hacia quien sabe que lugar.

Dejándome a en un mundo de preguntas y obscuridad.

Pensé en seguir el camino por el cual había sido arrastrado, pero no tenía armas y no sabía que cosas podría haber de el otro lado. ¿Qué otra chica? ¿A qué se refería el hombre? ¿Han estado vigilando nos y no han querido ayudarnos?

<<Queda poco tiempo.>> esas palabras resuenan en mi cabeza a cada momento. ¿Qué querrá decir?

Me abrazo a mi misma por el frío de este lugar, camino de nuevo al fuerte y Will sigue durmiendo, me quedo un momento observándolo y decido caminar por ahí para pensar.

Gran error.

Necesitaba aclarar mi mente, de nada me serviría estar comiéndome la cabeza sin obtener una respuesta, mucho menos quejándome. El silencio hace que mis pisadas sean lo único que se escucha, y mis pensamientos suenan muy fuerte en mi mente.

Mis manos comienzan a temblar y el vértigo hace que mi vista de vueltas. Cansada, me siento y mi espalda se apoya en un árbol sin darle importancia a todo la baba que ha cubierto mi suéter.

Miro mis manos temblando. siento que muero, no tengo ni idea de que me he enfermado pero lo que siento no se compara con nada de las enfermedades que he tenido. Ya no quiero pensar, quiero dormirme pero se que no debo hacerlo debo cuidar a Will. Se que saldremos de aquí.

Pongo mi mente en blanco alejada de todos los problemas y me detengo a concentrarme en mis oídos para escuchar.

No hay palabras para describir el silencio de este lugar. Juraría que puedo escuchar la sangre corriendo por mis venas. No se como, pero pude ver a mi madre sonriéndome, bailando con su vestido blanco con rosas como mi padre decía que bailaba cuando estaba feliz.

Eso me distrajo de algún modo. No se sí tenía mis ojos cerrados o abiertos, pero podía verla sonriendo y mirándome. Me hizo una señal, como sí quisiera que fuera hasta donde ella estaba y bailara con ella. Así que lo hice.

Es tan hermosa, sus ojos azules me miran fijamente y veo felicidad en ellos, su sonrisa hace que le salgan hoyuelos en las mejillas, su cabello brilla haciendo reflejos dorados. Me toma de la mano, su piel es suave, y por algún motivo siento seguridad cuando estrecho mi mano con ella.

Ella no dice nada, sólo me observa sonriendo y lágrimas salen de mis ojos.

-¿Mamá?-logró decir.

Ella asiente.

Me acarició la cabeza y me tomo de la mano y comenzó a guiarme a quién sabe que lugar. La tomé de la cintura y la abracé cerrando los ojos.

In the Upside down|Stranger ThingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora