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—¿De qué quería hablar contigo tu madre, Yoongi? -murmuró.

Yoongi calló durante casi un minuto, hasta que final dijo.

—De que no vales nada.

Jimin bajó su mirada al suelo y barrió éste con un pie, despacio.

Lo sabía. Sabía que tu madre no me quería aquí, desde el mismo momento en el que pisé esta academia, ¿verdad? —Jimin alzó la cabeza para mirar a Yoongi, quien como respuesta, bajó la suya.

Lo siento. —susurró el rubio. Jimin se sentó en el borde de la cama de nuevo, muy callado.

Una tensión tan palpable que se podía cortar se generó en el cuarto. Finalmente Jimin habló.

Eres un maldito mentiroso, Min Yoongi.

El mayor cerró sus ojos por un momento al oir aquella frase.

Vamos Jimin, ahora no...

—¡No! —Jimin tenía su ceño fuertemente fruncido, y estaba realmente enfadado. Escuchar a Yoongi decir "lo siento" había sido como que le clavasen un cuchillo en la espalda. Yoongi sabía desde que le vio que aquel no era su sitio, sin embargo, por algún motivo lo había engañado, y él notaba que no encajaba, que se reían de él, y que jamás llegaría a nada.— ¡Cállate ya! ¡Cada vez que me dices algo es para mentirme o para herirme! Desde que te conozco no dejo de sufrir a diario. —Jimin comenzaba a sollozar.

Yoongi quiso tocar su hombro, acariciarle, pero Jimin lo rechazó de un manotazo.

—¡¡No me toques jodido pederasta!!—Un tono de voz que ni el propio Jimin conocía salió del interior de su garganta.

Yoongi abrió los ojos a la vez que daba un paso atrás. Aquello era lo que menos se esperaba de Jimin tras haberle contado la historia, tras que Jimin hubiese estado de su lado y no del de Jungkook.

Yoongi le miró. De nuevo su mirada volvía a ser de un negro infinito y sin brillo.

—¿Sabes por qué te dije que vinieses a la academia? El otro día me preguntabas por la verdad, ¿no? Bien, te lo diré. -Jimin alzó su cabeza para mirarle- Te traje aquí porque quería reventarte el culo desde que te vi, no porque valgas algo. Ahí tienes tu respuesta, ahora sal de mi puta habitación, me da igual si te duele tu tobillito torcido.

Algo en el pecho de Jimin se rompió en aquel momento.

Se había arrepentido de la frase que le acababa de decir desde que la estaba pronunciando, pero la respuesta de Yoongi...había sido demasiado. Demasiado en todos los sentidos, demasiado dura, demasiado cruel, demasiado sincera.

Jimin se levantó de la cama y apoyó su pie con cuidado.

Sin mirar a Yoongi, salió de aquel cuarto blanco.

Se dirigió cojeando hasta su habitación y cerró la puerta despacio.

No fue hasta que notó sus lágrimas caer sobre su camiseta que supo que estaba llorando en silencio, pero cuando lo supo, no pudo contenerse más, y comenzó a lamentarse con fuertes sollozos.

Se tumbó en su cama boca abajo y apretó la almohada con sus manos mientras la empapaba lentamente.

Tres toques en la puerta le hicieron cesar su llanto, o al menos intentarlo.
Supuso que era Yoongi, por lo que tan sólo dijo cabreado.

—¡¡Déjame en paz!!

Pero no fue la voz ronca de Yoongi quien respondió, sino una mucho más dulce.

Worthless《Ym; jk; yk》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora