Worthless《Ym; jk; yk》

10

Jimin y Yoongi siguieron caminando en silencio hasta el dormitorio del menor.

Jimin abrió la puerta y un silencio incómodo se instauró en el pequeño espacio.

Miraba al suelo y a los lados para no tener que enfrentar la dura mirada dd Yoongi, quien en aquel momento le miraba con tristeza.

—Bueno -dijo por fin Jimin- Ya estoy aquí, gracias por acompañarme. Puedes irte.

Yoongi se aclaró la garganta levemente y cerró la puerta a su espalda con cuidado de no dar un portazo. Jimin frunció el ceño.

—¿Necesitas algo? - preguntó.

Fue ahora Yoongi quien dirigió su mirada al suelo.

—No te estoy causando muy buena impresión, ¿verdad?

Jimin se cruzó de brazos sobre su pechó y respiró profundamente antes de responder.

—Verdad.

Yoongi levantó su mirada, y por un segundo, Jimin creyó ver sus negros ojos brillar.

—Jimin, yo...lo siento. Soy consciente de cómo te trato pero...de verdad no quiero hacerte daño. -Hizo una breve pausa antes de añadir- Ni que te lo hagan.

Jimin apartó su mirada, avergonzado.

—Nadie va a hacerme daño. -susurró con su vista fija en un punto muerto de la pared.

Yoongi tomó una de sus manos, sorprendiendo a Jimin y haciendo que le mirase.

—Jimin...¿si te digo mi edad...seguirás...no sé, siendo mi amigo?

Jimin trató de descifrar la expresión de su rostro.

—Yoongi, ¿por qué me preguntas esto ahora?

Yoongi apretó el agarre de sus manos.

—¿Lo harás pase lo que pase?

—Sí...claro.

—¿Lo prometes?

Jimin dubitó un instante.

—Sí, lo prometo.

Ambos se observaron durante unos segundo que parecieron horas.

—¿Quieres volver a besarme? -preguntó Yoongi, serio.

A Jimin se le escapó de forma inconsciente un pequeño suspiro.

—No. -Yoongi estaba a punto de responder algo cuando Jimin continuó- Quiero que me beses tú esta vez, para luego poder decirte sin la más mínima compasión que no fue nada.

Una lágrima amenazaba con salir del ojo derecho de Jimin. Yoongi humedeció sus labios pasándose la lengua por ellos antes de subir su mano al rostro del menor y retirar la lágrima que ya caía por su mejilla con el pulgar.

—Lo siento pequeño. -susurró antes de acercar sus labios y fundirse en un salado y delicado beso.- Claro que fue algo para mi, si no no estaría aquí ahora pidiendo más.

Jimin se secó la cara con las mangas de su camiseta.

—Pues para mi esto no ha sido nada en absoluto. Tan sólo un vulgar contacto físico. -su voz temblaba.

Yoongi intentó no sentirse dolido por la mentira que el bailarín acababa de contarle.

—¿Recuerdas que soy mayor que tú? No puedes engañarme, todas las mentiras que puedas decir ya las he dicho yo antes. -dijo intentando sonreir, pero Jimin ni si quiera le miraba.

—¿Vas a decirme ya tu edad? -dijo casi en un susurro.

Yoongi suspiró y soltó sus manos para tomar el rostro de Jimin con ellas.

—Te diré mis años con besos, ¿está bien? Estate bien atento, si no quieres que tenga que repetir una y otra vez este vulgar contacto físico.

Jimin no pudo evitar mostrar una pequeña sonrisa que ensanchó la de Yoongi cuando lo vió.

—Está bien, adelante.

Yoongi sentó a Jimin en la cama para más comodidad y empezó a depositar breves besos en los labios del menor.
Fueron 26 besos en total.

Yoongi se separó, casi aterrado por la reacción de Jimin, pero éste, sin abrir los ojos aún dijo:

—Vaya, esperaba que fueses aún más viejo.

Yoongi sonrió antes de volver a besar, esta vez de forma profunda a Jimin.

Jimin se aferró con cierta vergüenza a la espalda del mayor, y se tumbaron lentamente sobre la cama.

Yoongi comenzaba a tocar demasiado rápido para el gusto de Jimin, quien le paró.

—Ocho años ¿eh? Son bastantes.

Yoongi se incorporó un poco.

—No parece estar importándote demasiado.

Jimin se sentó del todo y miró de nuevo al suelo.

—Yoongi, esto está mal.

Yoongi se pasó con fuerza las manos por la cara antes de dejarse caer.

—Dios...-dijo con su rostro tapado.

—Lo...lo siento. -dijo Jimin, sin saber que hacer.

Yoongi le miró. De nuevo su mirada volvía a ser de un negro infinito y sin brillo.

—Tengo que irme, tengo cosas mejores que hacer que que juegues conmigo.

Yoongi se levantó con rapidez de la cama y se dirigió a la puerta.

—¡No estoy jugando contigo!

—Sí, lo estás, y no pienso seguirlo, es un juego que ya me aburre y me cansa. Por eso prefiero follar con alguien distinto cada día. No hay tiempo para enamorarse. Es el mejor consejo que puedo darte, Jimin, así que, no sé, fóllate a Jungkook o a quien quieras, pero no te enamores. Duele bastante, y eres muy joven aún, eres 8 años menor que yo, practicamente toda una vida de diferen...

—¡¡No me importa!! -le cortó Jimin, con su rostro rojo. - No me importa tu maldita edad, tan sólo te he parado porque tengo miedo. Tú me infundes miedo. -dijo ahora susurrando.

Yoongi abrió la puerta.

—Ojalá nunca te hubiese encontrado.

Dijo antes de cerrar la puerta tras él e irse, dejando a Jimin solo.