Worthless《Ym; jk; yk》

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⚠Antes de nada, tengo que decir que yo casi siempre escribo sin conexión a internet y nunca he tenido problemas de guardado, pero hoy...ㅠㅠ Escribí un capítulo larguísimo y súper detallado porque estaba inspirada, pero por algún motivo Wattpad decidió no guardar ni una sola palabra. Así que me encontré con un capítulo en blanco y un historial de revisiones vacío. Comprenderán la desilusión que da eso, aparte de que ahora lo he reescrito de forma distinta y quizás resumida. Así que...lo siento si no les gusta este capítulo, pero hice lo que pude por no ponerme a llorar por el trabajo y tiempo perdido.⚠

Jimin salió de su cuarto, encaminado hacia la sala 5, donde Yoongi lo esperaba. A medida que avanzaba por el largo pasillo, iba escuchando el piano sonar.

Al llegar, se detuvo en el marco de la puerta a observar a Yoongi. Estaba tocando el "Claro de Luna" de Beethoven con los ojos cerrados, totalmente absorto en la música y ajeno a la presencia de Jimin.

Cuando pulsó la tecla final, el pequeño aplauso que Jimin le dedicó le hizo abrir los ojos y mostrar una leve sonrisa.

—¿Te gusta?- Jimin asintió levemente.- ¿Crees que puedes bailarla?

Jimin dudó unos segundos.

—Bueno, no lo sé, pero para eso estoy aquí, ¿no? Practiquemos.

Jimin se colocó en una posición inicial y Yoongi volvió a empezar la canción.

Apenas llevaban unos segundos cuando Yoongi se detuvo.

—No, no. Estás siendo demasiado brusco, esto es un tema melancólico, es un lamento, y tú pareces estar celebrando la muerte de tu enemigo. Sé más sutil.

Jimin suspiró, previniendo que sería un infierno de ensayo si Yoongi le iba a parar cada minuto.

Volvieron a comenzar, y Jimin intentaba moverse de modo más...melancólico.
Siguió bailando dos minutos más, pero Yoongi volvió a parar.

—No, Jimin...-suspiró- Ven aquí.

Yoongi hizo un gesto con la mano, palmeando la banqueta en la que estaba sentado, indicando que quería que Jimin se sentase a su lado.

El menor dudó unos segundos, pero finalmente se sentó junto a él. Sus cuerpo se rozaban.

—¿En que piensas al bailar esto?

—¿Qué? Yo...no sé, en hacer bien los movimientos.

Yoongi negó con la cabeza.

—Olvídate de eso, piensa...en una historia. Por ejemplo, yo me imagino a dos amantes llorando, lamentándose. El principio es totalmente pesimista, su amor es imposible, no hay forma de que funcione, pero poco a poco van cambiando de idea, se vuelven más optimistas. Quizás su amor no sea tan imposible. -Yoongi y Jimin se miraron a los ojos un instante, y luego Yoongi carraspeó, desviando su mirada- Pero bueno, este es mi pensamiento, no tienes por qué compartirlo, lo único que quiero es que te imagines una historia al bailar. Ya sabes mover tu cuerpo, Jimin, no necesitas pensar en él más de lo necesario.

El silencio se apoderó de la sala unos largos segundos, hasta que Jimin, con su vista fija en el piano, preguntó:

—¿Por qué no pueden estar juntos?

Yoongi se sorprendió por la pregunta.

—¿Juntos?

Jimin se dio cuenta enseguida de lo que acababa de decir y buscó una respuesta.

—Sí, los amantes. ¿Por qué no pueden estar juntos?

—Oh...bueno, él es mayor que...ella, y ella le teme un poco. Probablemente la sociedad vería su relación como tóxica. Él no lo ve así pero ella tiene sus dudas, no se atreve a amarlo del todo. -Jimin miró a Yoongi a los ojos. Sus irises eran tan negros que parecían no tener fondo, y le producía ciertos escalofríos.- Jimin, ni te enamores de Jungkook, por favor. -Dijo en un susurro, a pesar de que nadie más que ellos dos podría haberle escuchado.

Jimin desvió su mirada de aquellas dos joyas negras.

—No estoy enamorado de él, tan sólo le admiro. Él es todo lo que yo no soy, es...perfecto.

—Que seas lo contrario a él no hace que seas peor, tan sólo te hace diferente. Y de hecho...creo que tú serás mejor que él.

—No. He visto las miradas de desapruebo desde el momento en el que llegué por parte de tus padres. -Jimin hizo una pausa- Yoongi, ¿por qué me trajiste aquí?

Yoongi no tardó en responder, como si ya esperase esa pregunta y tuviese preparada su respuesta.

—Porque tienes talento y con nuestra ayuda creo que...

—No. Yoongi, dime la verdad.- dijo serio Jimin.

Esta vez Yoongi sí tardó unos segundos en responder.

—Jimin, esa es la verdad. No debes pensar lo contrario.- Yoongi se removió un poco en su asiento- Vamos, levántate y ensayemos de nuevo, intenta pensar en lo que te he dicho.

Jimin se levantó con pesadez de la banqueta y volvió a colocarse en el medio de la sala, e iban a comenzar de nuevo cuando alguien golpeó la puerta de cristal.

—¿Puedo pasar? -preguntó Jungkook.

Jimin miró a Yoongi, quien a su vez miraba fijamente a Jungkook.

—¿Ya has terminado tu propio ensayo acaso?

—Pues sí. -dijo sonriente. Jungkook entró a la sala sin esperar la respuesta de permiso y se puso frente a Jungkook. -¿La bailamos juntos?

—Espera. -dijo Yoongi- ¿Cómo sabes que canción hacíamos?

Jungkook torció por una milésima de segundo su boca.

—No sé que hacíais, acabo de llegar, pero me da igual cual sea, todas se pueden bailar, ¿no?

Yoongi estrechó sus ojos.

—No. Jimin y yo hemos terminado ya el ensayo, en otra ocasión tendrás que venir antes.

Jimin frunció el ceño.

—Pero si...

—Jimin, te acompaño de nuevo a tu cuarto.-le cortó autoritario Yoongi.

El mayor tomó de la mano a Jimin y salieron de la sala, casi huyendo. Jimin paró sus pues a mitad del pasillo y se soltó de Yoongi.

—Te he dicho que no estoy enamorado de Jungkook, ¿por qué no me dejas estar con él? ¿no vas a dejarme hacer amigos o qué?

Yoongi suspiró.

—No es eso es que...tan sólo no quiero que te haga daño como me lo hizo a mi.

—Yo decido quien me daña, Yoongi.

Yoongi sonrió triste.

—No, créeme que nadie decide eso.

Y si Jimin supiese que el corazón de Yoongi se rompía un poquito más cada vez que él miraba a Jungkook con esa "admiración", sabría que Yoongi no mentía.