Su sonrisa es simplemente perfecta, alguien en su sano juicio no lo negaría, no estoy diciendo nada malo, me gusta su sonrisa y ya...si..eso.
Esa noche...esa en la que me hizo caminar como por una hora, aunque fue un infierno para mis pies.... Me gustó, es muy interesante hablar con el, raro, no?.
-Lo vas a perdonar?
Me preguntó, no me miraba, solo miraba desde la ventada de mi habitación a las personas que pasaban por la calle, su voz sonaba tranquila.
-No lo se, no fue lindo lo que hizo.
-No, no lo fue..
Es sincero, mucho.
-Tu que harías?
-Yo no te haría lo que te hizo el...
Miré su espalda por un momento, el aura se tornó un poco incomoda, a puntos extremos, el aura se sentía mas mal que levantarse temprano.
-Y..
-Tu teléfono está sonando.
Mierda, cierto, mi teléfono sonaba, miré la pantalla y si, era Micki, miré a el poseedor de aquella cabellera rubia y el me miró, penetraba mis ojos como si quisiera buscar algo dentro de ellos.
No quería contestar, pero mi lado estúpido hizo que mi dedo se deslizara por la pantalla y atendiera la llamada, el al ver eso se giró de nuevo.
-Tch.
Auch.
-Aló?
-Amor, lo siento, hablemos..No quería dejarte sola.. por favor sal..
-No voy a salir.
-Entonces yo voy a entrar...
Colgó, solo colgó el muy hijo de.....mis pensamientos no estaban claros, yo solo sabia que estaba molesta..Después de unos minutos la puerta de mi habitación se abrió, me maldije mil veces por no cerrarla antes..
-______!!!
Miré hacia la ventana y el seguía ahí, solo que ahora nos observaba a ambos como esperando a ver que idiotez cometía.
-Que quieres?
-Escúchame..solo será un minuto.
-Habla..
-Ayer ocurrió una emergencia, me fui tan rápido como pude, olvidé el teléfono en el auto cuando salí de el, de verdad lo siento .-sus manos se posaron en mis mejillas.
-Micki... yo..lo siento..
-Te estas disculpando? vaya!
Lo se, soy una idiota.
-Gracias por entender, no ocurrirá de nuevo..
-Recuerda que de uno viene dos...
Buen punto.
Micki se acercó a mi, se acercó descaradamente a mi, no toleraba la cercanía y menos si alguien mas estaba en la habitación martillandome con los ojos, Micki me besó y no tardé en corresponderle, ¿que mierda estoy haciendo? Me recostó en la cama, ya sabia a donde iba esto..Comenzó a levantar mi camisa poco a poco.
-Lo que haces es una idiotez.
Su voz se clavaba en mis oídos mientras Micke me besaba el cuello, el chico rubio me miraba fijamente, que podía hacer?
-Micki, no...
-Vamos bebe!! No te lastimaré..-respondió Micki con voz grave.
-Si lo hará, detenle..
Quería hacerlo, era malditamente incomodo todo esto, yo solo no quería que mi primera vez ocurriera así, no quería.
-Micki, detente, no quiero..-Como pude lo quité de encima y me levanté rápido.
-Como que no quieres? Es que ya no me amas? .-gritó, agradecí que mi padre no estaba en casa.
-C-claro que lo hago..
-Demuéstralo.
Me molesté cuando lo dijo, de verdad no podía con eso..
-Joder, que? que mierda estas diciendo? Crees que el amor significa tener sexo?..que mierda pasa contigo?
-Aish....- Su cara de enojado era muy notoria, se levantó de la cama y se fue con el humor de los mil demonios, no sin antes tirar al suelo lo primero que se le cruzó por el camino, una foto de mi madre y yo..
-No no no....-Me tiré al suelo a recogerlo, el cristal que protegía la foto estaba completamente quebrado, mis lagrimas no pidieron permiso para salir, el no tenia idea de lo mucho que significaba eso para mi, solo lo rompe y se va.
-El no te merece..
-Y que sabes tu sobre eso? .-respondí furiosa, no media mis palabras.
-Se mas de ti que el.
-No sabes nada de mi.
-Se que amas ese retrato ya que es el único recuerdo que tienes de tu madre, se que lloras todas las noches recordando los pocos momentos que pasaron juntas, se que finges ser una persona fuerte a la que no le afecta nada y sin embargo por dentro eres como un pequeño gato bebe, tan frágil, se que te gustan las galletas con un buen vaso de leche por las mañanas, se que te gusta cantar cuando estas sola, se que amas el sonido del piano mientras duermes, Yiruma es tu pianista favorito, se que te gusta la nieve, a tus amigas les gustaban las muñecas mientras tu preferías mirar las estrellas a través de un telescopio todas las noches, aun lo haces, te gustan los perros pero no tienes uno porque el que tenias de pequeña murió, lo amabas... Se que eres alérgica al maní..
Lo miraba mientras mares se desbordaban de mis ojos, todo lo que había dicho era cierto, ahí estaba todo mi vida, en sus palabras..pero solo faltaba una cosa..solo una cosa...
-Se que quieres un abrazo en este momento..
Caminó rápido y me abrazó, no sabia como era posible que se sintiera tan real, tan cálido, tan sincero, mis lagrimas aun salían, mis sollozos aun estaban presentes, pero por alguna razón después de unos minutos sus brazos me hicieron sentir perfectamente bien, es mágico, era eso lo que faltaba.
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