Me levanté casi sin fuerzas, tenia sueño aun pero sin embargo me levanté, la voz de mi padre me sacó de mis pensamientos, bajé con toda la pereza del mundo y lo miré con tremenda cara de sueño.
-¿Mmm?
-Quien eres y que hiciste con mi hija? .-preguntó sosteniendo su taza de café mas fuerte, lo que dijo fue por puro sarcasmo, claro.
-Papá .-me quejé ligeramente ofendida, tampoco me levanto tan mal.- Pasa algo?
-Si.- puso la taza en la mesa.- Los nuevos vecinos están sacando un viaje a la playa, creo que es para el fin de semana...
-Ahh .-mi corazón latió fuerte, no tenia ni idea el por que...- Y vas a ir? .-pregunté con una sonrisa.
-Vamos a ir...-corrigió y mi sonrisa se esfumó en sus palabras.
-Vamos?
-Si.... creo que seria lindo ir como en los viejos tiempos..
El se veia emocionado, así que ¿por que no? si el queria ir, iriamos..
-Está bien, papá .-le sonreí.
-Vale, ahora ve a cambiarte y a lavarte la cara para que vengas a desayunar
-Tan horrible estoy? .-pregunté.
-Amm .-el parecía pensarlo.- Si. mas o menos .-rió.
Yo hice un puchero y me fui a mi cuarto, me metí a la ducha y al salir me puse algo mas o menos decente, bajé y mi padre ya me esperaba con el desayuno listo, comimos, hablamos, recordamos muchas cosas..muchas. Las mañanas con mi padre son realmente cómodas, podemos hablar de muchas cosas y otras que no, claro, son necesario callarlas.
(...)
Ya era de noche, estaba limpiando mi casa, si, tampoco soy tan floja, fui hasta la cocina a recoger las bolsas de basura para ponerlas en el medio de la sala, luego fui a recoger las de mi cuarto, las de el cuarto de mi padre, las del jardín, las del baño y todas las puse en medio de la sala...
Busqué en otros lugares pero no habían mas, fui de nuevo al cuarto de mi padre para buscar mis cosas, mi bolso con mi teléfono, al tener todo en la mano fui a mi cuarto y puse todo eso en la cama, bajé de nuevo y tomé dos bolsas de basura y las fui a llevar hacia bote mas grande afuera, entré y tomé dos mas e hice lo mismo, ahora solo quedaba una llena de hojas, la tomé y salí de nuevo, todo estaba oscuro, de seguro mi padre no tarda en llegar.
Fui a tirar la bolsa de basura cuando varias hojas salieron volando y se detuvieron en el medio de la calle, suspiré y fui a recogerlas, la puerta de la casa de los nuevos vecinos comenzó a abrirse, una luz bastante bastante fuerte apareció a mi lado, era un auto, me quedé inmóvil viendo el auto que venia hacia a mi, no pude hacer nada, solo cubrí mi cara con mis manos para esperar el golpe...el golpe que nunca llegó..
-Oye...¿Estas bien?
Esa voz.....
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