Capitulo 7

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Esa noche Ford estaba en su laboratorio terminando de reparar la pistola de memoria. Mientras la arreglaba, comenzaba a recordar a bill. Todo aquello que ese pequeño demonio interdimencional le había hecho pasar. No pudo evitar pasar su mano por su cuello, donde las cadenas estuvieron encerrándolo. Aun tenia las cicatrices de las torturas eléctricas de bill. Usa pigmentaciones oscuras en la base de su cuello y muñecas que permanecerían ahí como un amargo recordatorio de sus errores. Por Santo Moisés, y si que había cometido muchos, cada uno dejo su marca, física y emocional. Cuando culpo a su hermano sin darle tiempo a explicar, cuando no defendió a su hermano mientras su padre lo echaba de la casa. Como confió en ese demonio o dejo traumado Phidelford por su negligencia. Como lastimo a su hermano el día que desapareció por el portal o Ser la causa de que Stan casi desapareciera por completo. Si seguía nombrando todo lo que había hecho, la lista seria demasiado larga para que su conciencia lo aguante sin enloquecer de culpa. Pero gracias a los niños se había redimido con su hermano, con su pueblo y consigo mismo. Pero eso no evitaba que tuviera miedo de proceder en la vida cometiendo errores otra vez.

Cuando termino de repararla, la vio fijamente por un momento. ¿Y si estaba cometiendo un error? Aunque había modificado la pistola para que no dejara efectos secundarios, sabia que borrar la memoria era un tema delicado. Además ¿por que lo estaba haciendo? ¿Realmente valía la pena tanto riesgo? El no podía decir que lo que hacia era correcto, en realidad, si miraba las cosas con lógica, lo que estaba haciendo era un total, inmoral y extremadamente grave error. Cielos, era Wendy de la que hablábamos. Si comenzábamos a nombrar razones, podría escribir un libro lleno de ellas. Comenzando por el hecho de la gigantesca brecha de edad entre ambos, el podría ser su padre, no ¡El podría ser su abuelo! Tal acto podría considerarse pedofilia a los ojos de la psicología. Además ella era la chica de la que su sobrino estuvo enamorado el verano pasado y no sabia si seguía siendo así. También era la empleada de Stan, el la había visto desde que era una niñas y en un sentido de la palabra, su hermano la veía como una especie de hija rebelde. Y sobretodo lo que estaba haciendo era ilegal e inmoral. Entonces ¿Por qué seguía con esto? La respuesta era mas fácil que la pregunta, Wendy.

No importaba lo mal que estuviera su proceder o las mil y un razones que existiesen para dejar de hacerlo. Aquella adolecente era una chica verdaderamente única. El nunca había sido bueno hablando con chicas, en realidad no era bueno siquiera estando cerca de una chica, al menos desde el punto de vista romántico. En cierta forma envidiaba a Stan con por la soltura y naturalidad que tenia al hablar con mujeres, el solo se acercaba y sin abrir la boca recibía un rechazo inminente. Su hermano era un imán de chicas mientras que el era un repelente efectivo contra ellas. Pero descubrir que una chica lo encontraba atractivo e interesante, lo hacia sentirse poderoso. Pero no era la única razón, el nunca había tenido una cita, ni siquiera había besado a una chica, así que no tenia experiencia alguna. Pero ella se acerco a pedirle un consejo, ya aunque era muy obvio su falta de experiencia, ella le tuvo la confianza de pedirle ayuda. Además, no era que cualquiera le gustara, el también tenia expectativas. Le gustaban las chicas fuertes, independientes, frías ante el peligro, amantes a la aventuras y nuevas experiencias, también que fueran inteligentes y les gustara conocer mas. Además tenia cierta debilidad por las chicas algo rudas y rebeldes, pero con suficiente madurez. Wendy completaba su lista de manera extraordinaria, A los largo de los meses había tenido la oportunidad de hablar con ella en muchas ocasiones y descubrió que a pesar de lo relajada que ella se veía, tenia conocimientos en grandes cantidades y su amor por la lectura de diversos tipos, aunque era tan joven se mostraba muy madura y sensata en los momentos correctos. El siempre la vio a distancia, pensando que solo tenia ojos en ella de admiración y amistad (dentro de las distancias de edad). Pero ahora, el verdaderamente entiende que esa extraña calidez que le surgía cerca de ella era por que ya no la miraba como si fuera una adolecente de la familia, sino como una mujer. Aun recordaba como había espantado a ese idiota de su casa, cuando lo saco del lugar por un breve momento pudo ver por la venta a Wendy dormir, Ella solo llevaba un top muy justo y de la cintura para abajo la cubría la sabana, se veía como un ángel, su ventana en serio necesitaba cortinas.

Suspirando por los PinesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora