Suspirando por los Pines

Capitulo 27

Ford había llegado con Stan mas calmado a la enfermería. El vio como la mirada se lleno de miedo, el sabia que era por su culpa. Ford pidió a todos retirarse, ya que quería hablar con Mabel a solas. Todos iban a protestar unidos, pero Stan dijo que en realidad eso era necesario. Todos finalmente se despidieron de Mabel y se retiraron para la tienda. Ford fue y se sentó junto a Mabel mirándola a los ojos, ella temblaba visiblemente, parecía aterrorizada. Ford pudo leer el miedo en sus ojos, ella temía que el estuviera molesto. Ella comenzó a llorar de nuevo y de manera algo desesperada comenzó a hablar.

-¡Perdóname tío Ford! ¡Por favor no me odies! ¡Yo.... Se que soy una mala persona por dejarla, yo no sabia que hacer y....... Y....! – Decía ella con voz destrozada, pero fue interrumpida por el abrazo de su tío.

-¡No tengo nada que perdonarte! ¡Tu no hiciste nada malo, no es como que pudieras hacer nada cariño! ¡Jamás podría odiarte, tu y tu hermano son lo mas cercano que tengo a tener hijos! ¡No te sigas culpando por esto, no te imaginas lo feliz que estoy de que tu este viva y bien! ¡Te quiero! ¿Me oíste? – dijo el soltando algunas lagrimas, acariciando el rostro de su sobrina limpiando sus ojos.

-¡Yo no quiero que Wendy muera! ¡Ellos dijeron que tenían lo que querían! ¡Tío tengo miedo....! ¿Y si......Y si Wendy......? –Decía ella aumentando su constante escalofrió. Ford la tomo suavemente de la barbilla y la hizo mirarlo a los ojos.

-No pienses eso..... Sabes que ella es sumamente fuerte y una sobreviviente..... La vamos a salvar, haremos todo en nuestro poder para salvarla ¿Ok? – Dijo el dándole una sonrisa decidida. Ella se calmo y le devolvió la sonrisa.

-Tienes razón, la vamos a salvar...... Tío ¿Te puedo pedir algo? – Dijo ella con algo de timidez.

-Claro cariño, lo que sea – Dijo el mirándola con ternura.

-Yo..... realmente deseo dormir con ustedes hoy.... Me refiero a ti, a Dipper y a tío Stan....... Es que yo...... Realmente pensé que me iba a morir..... Y ..... Y –Dijo ella antes de volver a llorar. A Ford le partía el alma ver a Mabel de esa forma.

-Claro que si cariño...... No te vamos a dejar sola, todo estará bien......- Dijo el abrazándola de nuevo, ella no era la única que tenia miedo. El se aferro a ella tratando de convencerse de que no iba a desaparecer.

Esa noche todos se durmieron en la cama de Stan, ya que era la mas grande y la mas cómoda. Los chicos dormían entre sus tíos abuelos, tratando de hacer sentir a Mabel segura y a ellos mismo también. A la mañana siguiente, apareció muy temprano un enojado y angustiado varonil Dan. Ford y Stan les explicaron lo sucedido, tratando de que este no destruyera todo en un arranque. Ford le explico que ellos la iban a rescatar, pero necesitaban la mayor discreción posible. Nadie debía enterarse de que Wendy había desaparecido, puesto que esto alertaría a los hombres lobo y podrían perderla para siempre. Dan estaba negado al principio, pero finalmente cedió, sabiendo que ellos sabían con que estaban tratando. Ford se puso a trabajar arduamente, comenzó a construir un dispositivo que podría rastrear el ADN de una persona a grandes distancias. Este no salió de su laboratorio por tres días seguidos, no paro de trabajar en todo ese tiempo. Parecía una maquina imparable, los chicos bajaban a llevarle comida ya tratar de persuadirlo de descansar, pero no lograban nada. Stan incluso trato de Forzarlo a dormir, pero Ford no se dejo vencer. Este uso una dosis moderada de adrenalina alterada que tenia en la enfermería, una sola inyección, podría mantener despierto y activo a un pelotón completo por una semana, era como una versión monstruosa de las pastillas para soldados. Ford por lo menos solo se puso la dosis para durar exactamente tres días sin dormir, sabia que si usaba mas, la formula acabaría con su corazón. Este no sentía dolor o tensión, incluso descubrió que sus músculos respondían mejor al esfuerzo físico. Cuando termino la maquina, pudo dentro del escáner genético las muestra de sangre y saliva de Wendy. Agradecía no haber tirado aquellas muestra cuando Dipper los sorprendió. Ahora solo les quedaba esperar, la maquina comenzaría a extender su pulso localizador por la antena oculta en el tótem, pero recibir señales de largas distancias le tomaría bastante tiempo. Ford sintió como el extremo agotamiento físico lo alcanzo de golpe, el finalmente salió de su laboratorio y con mucho esfuerzo se fue a dar un baño y a dormir por lo menos unas tres horas. El realmente no quería dormir, pero sabia que no podría ayudar a Wendy si no estaba en condiciones apropiadas.