Suspirando por los Pines

Capitulo 26

Ford estaba en el comedor con Dipper, este había llegado bastante emocionado queriendo contarles de los hallazgos sobre la familia Noroeste. Ford se sintió aliviado, aquello era una buena distracción del sentimiento de culpa que lo consumía. Stan estaba viendo una repetición de su novela favorita "La duquesa dijo si". Fuera de la televisión y la voz de Dipper, la cabaña se encontraba bastante silenciosa. Abuelita estaba en su partida semanal de bingo, Soos y Melody decidieron acompañarla cuando oyeron que el ganador recibiría cupones para la mejor pastelería de la ciudad. Pato estaba durmiendo tranquilamente junto a Stan, sin Mabel, el cerdo se aburría fácilmente. Además, para Ford el silencio era un paraíso, sin mencionar que ahora tenia gran información para sus diarios y registros gracias a Dipper. El podía ver como a su sobrino se le iluminaban sus ojos al contarle sobre sus descubrimientos. Ford sentía que podía verse así mismo en el cuando era joven. El entusiasmo y la curiosidad desbordaban en el chico, hacia que el viera un reflejo de su juventud con Stanley. El podría decir que se encontraba mas calmado e incluso algo relajado, este ambiente tan tranquilo era perfecto, parecía que nada podría arruinarlo. Apenas había terminado esa oración en su mente, el timbre comenzó a sonar. Y no de una manera calmada, era repetidamente, parecía un ritmo desesperado. Dipper dio una mirada algo extraña hacia el pasillo y antes que este dijese nada, Ford se ofreció a ver quien era el visitante nocturno desesperado. Ford fue caminado lentamente hacia la puerta, especulando quien podría ser, tal vez los Ramírez habían vuelto temprano del bingo o Stan pidió una pizza. Cuando abrió la puerta, sus especulaciones desaparecieron, nunca espero ver lo que tenia en frente.

Ahí estaba un Guideon alegría, con una expresión destrozada, mientras sus ojos lloraban lagrimas vivas. En sus brazos, una Mabel inconsciente, con múltiples heridas y costes profundo, la ropa rasgada y con un tono de piel algo pálido. De sus heridas escurría bastante sangre, la cual goteaba de sus dedos, teñía su suéter hasta convertirlo en una mezcla de verde y rojo vino, además de manchar la ropa de Guideon. Este respiraba de forma errática, temblaba visiblemente, parecía tratar de decir algo, pero no podía. Aquello era el cuadro de una película de terror, solo que en vivo. Ford estaba en shock, Su cuerpo comenzó a temblar y callo de rodillas frente a Guideo, prácticamente arranco a Mabel de los brazos de Guideo, la sostenía apretándola con si, deseando que esto solo fuera una cruel pesadilla, la movió un poco, pero ella no reaccionaba. Este sintió como sus ojos dejaban ir las lagrimas sin control, sentía como su voz moría en su garganta. Este vio a Guideon y pudo apreciar la tristeza y desesperación que este sentía, el estaba también ahí. Desesperado y angustiado, Ford hizo lo primero que le llego a la mente.

-¡STAN, DIPPER VENGAN RÁPIDO! – Grito Ford con pánico. Dipper y Stan llegaron casi de inmediato al lugar.

-¡Ford! ¿Qué rayos te pa........? – Stan quedo petrificado al ver a Mabel en los brazos de Ford.

-¡Tío Ford! ¿? Que suce.....? – Dipper se puso pálido cuando vio la escena.

Stan y Dipper actuaron sincronizada mente. Ellos vieron a Mabel, es su estado deplorable y luego vieron a Guideon. Observaron como Mabel estaba bañada en la sangre se sus heridas. Vieron la ropa de Guiden empapada de sangre, Este temblaba y no emita mas que gemidos de angustia. La ira desbordo la mente de ambos, al grado de perder la cordura. Stan fue el que hizo el primer movimiento, con una velocidad que ni el mismo sabia que tenia, agarro a Guideon del cuello y lo estampo de la pared, no lo levanto, pero si ejerció suficiente fuerza para casi cortarle por completa respiración. Los ojos de Stan carecían de humanidad, eran los ojos de un asesino.

-¿Qué hiciste?.......¡DIME QUE MIERDA HICISTE O TE JURO QUE TE VOY A TORTURARTE HASTA MATARTE PEQUEÑO BASTARDO! – Grito Stan haciendo mas fuerza en su agarre. Guideon estaba tomando un color rojizo en sus rostro y soltaba mas lagrimas.