Suspirando por los Pines

Capitulo 21

Ford estaba en estado de pánico, no sabia que hacer. Wendy estaba recostada en la cama, aun en ropa interior. Ford ya había revisado todo sus signos vitales e hizo un breve escáner de ella con su reloj, pero no encontró nada. En términos médicos ella estaba relativamente bien, y era lo que mas lo asustaba. No sabia que había pasado o que provoco que se desmayara. El simplemente supo que entrar en pánico no era la forma de ayudar a su novia, así que tomo un largo y calmo respiro. Este busco su pantalón de piyama y se lo puso. Luego procedió a buscar uno de sus suéteres y el pantalón corto de piyama de Wendy. Le dio algo de dificultad, pero pudo vestirla. Luego se recostó a su lado contemplándola, rezando porque esta reaccionara pronto. En un momento, Ford fue consiente de la hora porque desvió la mirada al reloj. Había pasado ya una hora desde que ella había perdido el conocimiento. Este comenzó a entrar en pánico de nuevo pensando lo peor. Pero entonces Wendy comenzó a moverse, este dio un largo suspiro de alivio y acaricio su rostro hasta que ella abrió los ojos. Wendy por su parte, sentía como le dolía la cabeza, todo era muy confuso. Ella sintió una mano cálida contra su mejilla y cuando se giro vio a Ford quien la veía con una mirada entre alegre y aliviada. Ella trataba de recordar lo ultimo que había pasado, el dolor de cabeza lo hacia mas difícil. Pero una vez que recordó lo ultimo que vio, sintió como su mundo se desmoronaba de nuevo. Ella empezó a hiperventilar, Ford se aterrorizo ante esto. El la enderezo, la agarro de los hombros y la hizo mirarlo a los ojos.

-¡WENDY REACCIONA! – Dijo Ford prácticamente gritando. Wendy comenzó a respirar ligeramente mas calmada y cuando sus ojos volvieron a tener expresión, ella de la nada comenzó a llorar amargamente. Ford entonces se sintió culpable.

-No, no....No llores querida, no llores...... Me mata verte llorar, no quise asustarte u ofenderte, pero estabas teniendo un ataque de pánico y....... Lo siento – Dijo el abrazándola, pasando su mano por el ahora corto cabello rojizo.

-No es tu culpa..... Es mía, yo......Me veo como ella – Dijo ella con una voz muy bajita y dolida.

-¿Tu culpa por que? ¿Quién es ella? – Dijo Ford aun sin entender.

-Mi madre.......Me veo igual a mi madre cuando se fue – Dijo ella con mas claridad, pasando su mano por su cabello. Entonces Ford comprendió todo aquello, su madre era un tema muy delicado para ella.

-Querida mía....... Lamento tanto que esto pasarse, pero puedo arreglarlo, En casa tengo una formula que ayuda a crecer el cabello, la hice cuando un experimento me dejo calvo......... El único efecto secundario es que te dejara sin energía por la aceleración en la producción de celular muertas pero te lo dejara de nuevo como antes – Dijo mirándola con una sonrisa.

-Gracias Ford...... Aun así yo..... Rayos me veo como ella, nunca me percate de que tan parecida era a ella hasta ahora, mi apariencia es un cruel recordatorio de ese día – Dijo ella soltando algunas lagrimas.

-Esta bien si te desahogas conmigo – Dijo el Limpiando sus lagrimas con sus pulgares.

-Bueno..... Supongo que no estaría mal compartirlo con alguien – Dijo ella tratando de esbozar un sonrisa.

-Ven aquí – Dijo el abrazándola, ella se acomodo en su pecho y le acomodo a relatar la historia.

-Mi madre y padre eran muy unidos y ella siempre era muy cariñosa con mis hermanos, especialmente conmigo..... Pero de la nada todo cambio, los últimos mese que ella vivió con nosotros era arisca, mal educada y todas las noches se les escuchaba pelear a ella y a mi padre......El día que se fue, fue en la mañana de mi cumpleaños, yo me había despertado temprano porque quería un vaso de agua, pero la vi....... Ella tenia sus maletas en la puerta y tenia una mirada perdida, yo supe sus intenciones y fui a ella para abrazarle....... Me aferre a ella y le suplicaba que no se fuera, yo haría todo por ella y no la molestaría mas, pero no valió de nada....... Ella me empujo, yo caí al suelo pero trate de abrazarla de nuevo, entonces........ – Las palabras murieron en la garganta de Wendy, ella comenzó a temblar y las lagrimas salían sin control de sus ojos.