Capítulo 12

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Se estaba poniendo el sol, Los últimos rayos de aquel día se filtraban por las ventanas de la cabaña. Todos los integrantes de la cabaña ya se hallaban lejos de la cabaña, todos menos dos. Wendy y Ford seguían perdidos en el toque del otro. En un momento, el instinto de Ford pidió algo mas que solo los labios de Wendy. Entonces se separo de ella y beso su frente, luego fue hacia su mejilla, después a su barbilla y finalmente a su cuello. Planto pequeños beso a los largo de su cuello, Perdiéndose en el sabor de su piel y la fragancia de su perfume. Wendy por su parte, estaba sintiendo su piel arde cuando el comenzó a besar su cuello, se retorcía ligeramente ante la nueva y extasiarte sensación. Ella poso su manos la cabeza de Ford, incitándolo a que continuara. El entonces fue acariciando con la punta de su nariz el cuello de ella subiendo hasta su rostro, cosa que provoco un escalofrió en ella. El la miro a los ojos, se veía vulnerable y deseosa y la beso de nuevo. Ella lo hacia sentir vivo como nunca antes, en su juventud creía conocer la felicidad y la adrenalina. Pero con Wendy descubrió que tan equivocado estaba, ella lo hacia sentir alguien importante, lo hacia sentir poderoso, amado. El ahora podía ver las cosas desde otra perspectiva, ver y sentir todo lo que le fue negado en su vida, ella era la otra mitad que le faltaba, lo hacia sentirse completo. Se sentía extasiado, como un hombre completo finalmente, en cuerpo, mente y alma. Mientras la besaba subió ligeramente para poder estar un poco mas alto, sentir que la envolvía. Entonces sintió como aquel intruso impertinente, de por si ya despierto, rozaba aquella zona prohibida de ella. Aquel simple toque, desato aquella corriente eléctrica de nuevo, solo que esta vez, no sintió rechazo alguno de ella y como no podía parar eso, solo lo ignoro, aunque era imposible. Wendy sintió aquel indecoroso del intruso y por reflejo arqueo la espalda ligeramente, su espalda había dado un corto circuito y desato una sensación inmensa de placer en ella. Con su antiguos novios, a veces las cosas se salían de tono, pero cuando ellos querían propasarse, ella se sentía ultrajada y los paraba en el acto. Pero esto era nuevo, ella por primera vez quería mas, sentir mas de aquel hombre, su cordura desapareció en ese instante.

Ford sintió como ella apretaba sus piernas, haciendo mas presión en esa área tan sensible, el sintió como algo se desato, algo peligroso, animal y muy hambriento. Entonces el beso fue mas rudo, la mano en su cuello la subió un poco para que lo arqueara y así tuvo mas ascenso al lugar, dejo de besarla y paso a su cuello de nuevo, esta ves pasando sus dientes ligeramente por la delicada piel, sin hacer gran presión. Ella tiro su cabeza hacia atrás y trataba de mantener su respiración lo mas pausada posible, pero no podía, era errática y muy agitada. Entonces una mano de ella soltó la espalda, se coló en el abrazo de Ford y fue hasta su estomago. Podía sentir el abdomen fuerte a través del suéter, dado gracias a su vida tempestuosa entre dimensiones y los viajes con Stan. Ford siguió su besando y rozando el cuello de Wendy hasta el cuello de la camisa, vio eso como un obstáculo, así que con los dientes lo tiro hacia un lado haciendo presión hasta que un par de los botones de la camisa de Wendy se soltaron. Sin impedimento que lo evitara, Ford siguió trazando una línea de besos hasta la mitad de su hombro. Este sintió un impulso de marcarla, así que este le dio un mordida, lo suficientemente fuerte para dejar una marca, pero no lo suficiente para lastimarla. Wendy arqueo su espalda al máximo ante esto, lo que causo que ella hiciera presión de pecho en el de Ford. Al mismo tiempo, la mano en le abdomen de Ford de solo dentro se su suéter por inercia. Ella al sentir la piel de su trabajado abdomen y aun sintiendo la descarga por la mordida no pudo evitar soltar el nombre de Ford en un gemido un poco fuerte. Al oír ese gemido, el ego de Ford subió a niveles inhumanamente altos, como deseaba sacar mas de la ella. Pero cuando la mano de Wendy toco su abdomen, subiendo ligeramente su suéter, El intruso gano mas fuerza, pero hizo que recuperara la razón. Si seguía mas haya de ese punto, iba a cruzar una línea muy delicada, una a la que ambos aun no debían aventurarse. Así que tomo las manos de Wendy y las puso a nivel de su cabeza, este se levanto un poco y accidentalmente puso mas presión a las áreas mas sensibles de ambos.

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