Suspirando por los Pines

Capitulo 35

Un nuevo día se cernía en Gravity Falls Oregón. A pesar de ser verano, había un ligero viento fresco que hacia de la temperatura una delicia. Wendy comenzaba a abrir los ojos, sintiendo como abandonaba el reino de los sueños. Ella comenzó a limpiar sus ojos para poder aclarar su vista, mientras se estiraba. Ella noto que esa mañana estaba particularmente mas fría de lo normal. Trato de sentirse de enderezarse, pero sintió como su cadera le molestaba ligeramente. Pero cuando estuvo completamente lucida, cayo en cuenta de que no estaba en el cuarto de huéspedes. Ella supo rápidamente que habitación era y no pudo evitar sonrojarse un poco. Aun con la cierta incomodidad que sentía se levanto, tratando de hacer memoria de cómo había llegado a ese lugar. Wendy pensó en moverse pero vio como la sabana se deslizo hasta su cintura, dejando expuesto su pecho desnudo. Una vez que se vio en ese estado, las imagines pasaron del recuerdo pasaron como un película a alta velocidad. Todas esas imágenes llenaban su mente, provocando un sonrojo que competía con las fresas maduras. Pero no pudo evitar sonreír, finalmente todo había quedado arreglado entre ellos. Ella supo que tan resentida estaba del hermosos y pasional acto, cuando trato de levantarse de la cama. Pues sus piernas le fallaron al instante, pero por lo menos solo cayo de rodillas al suelo. Ella vio que su ropa interior y el suéter de Ford estaban a su alcance, así que con algo de torpeza logro ponerse las prendas de vestir. Ella trato de apoyarse contra la mesita de noche e hizo otro intento de ponerse de pie. Sus piernas vibraban como maracas por el esfuerzo, pero volvieron a fallar. Ella soltó un suspiro de frustración, pero no pudo hacer nada mas, pues la puerta se abrió. Wendy no pudo evitar sonrojarse ligeramente al ver a Ford solo en pantalones de piyama, su pecho expuesto tenia algunos rasguños y su cabello estaba alborotado. Para ella aquello era un cuadro de lo mas sexy, además la expresión de este dejaba ver una mezcla de diversión y cierto asombro.

Para Ford, la mañana se había presentado como la marca de una nueva etapa. Había despertado bastante cansando, pero feliz, aun tenia los momentos de la noche anterior bastante frescos en su memoria. Ver a Wendy a su lado hizo que la mañana fuera aun mejor, la había contemplado por varios minutos. Ella estaba dormida boca abajo, con su rostro en su dirección. Su melena de fuego esparcida por la cama y aunque no podía percibir aquella escancia que lo había enloquecido tanto en los últimos días, si pudo percibir el olor de su shampoo. Este se acerco y dio un suave beso en la frente de esta, ella se removió un poco, pero permaneció dormida. Ford se sentía un hombre verdaderamente completo en ese momento. Este decidió darle una sorpresa Wendy, así que se levanto despacio, cuidando de no levantarla. Tomo sus boxers del suelo, pero no recogió la demás ropa, en cambio, fue a sus gavetas y tomó uno de sus pantalones de piyama que tenia. Este fue a la cocina y comenzó a preparar huevos tipo sunny side, también preparaba unas tostadas francesas para los dos. Tomo algunas lonjas de jamón y las coció a la plancha. Finalmente puso algunas naranjas en la extractora especial, para poder hacer un jugo concentrado, mientras en la cafetera puso a preparar un buen café negro. Una vez que todo estuvo listo, lo pudo todo en una charola y se fue al cuarto esperando encontrar a su princesa dormida. Pero cuando abrió la puerta, lo que encontró fue uno de los cuadros mas adorables y sexy que hubiese visto. Wendy estaba en el suelo y cuando levanto la vista, ella lo veía con cierta sorpresa, pero su rostro eran tan angelical. Este no pudo evitar esbozar una sonrisa, a pesar de la sorpresa de encontrarla en el suelo, aquello sin duda era algo tierno y graciosos. Este soltó un suspiro y dejo la charola en la cama y se acerco a ella. Este supuso que aun estaba débil por la noche anterior y por su aun un tanto frágil estado. Este la tomó en sus brazos y se levanto.

-No tienes remedio....- Dijo el dando un suspiro de resinación.

-Jeje supongo que no.......- Dijo ella acariciándole el rostro mientras lo miraba con cariño. Este le dio un beso lleno de anhelo, dejándole ver cuanto la necesitaba. Cuando se separaron este la dejo en la cama y tomo las sabana para poder cubrirla hasta las piernas.