Suspirando por los Pines

Capitulo 17

Había llegado el viernes, el día se había mostrado agradable para la ocasión. Finalmente Wendy podía decir que se alegraba su cumpleaños, comenzando con su mañana. Ella se había levantado sintiendo el olor de panqueques recién hechos, huevos y tocino. Cuando abrió los ojos, fue sorprendida por su padre y sus hermanos. Su hermano mas pequeño sonaba una corneta de fiestas y los otros tenían una bandeja un jugo en mano, su padre por su parte, tenia una caja algo grande de regalo, pero lo que mas sorprendió a Wendy era que su padre tenia una expresión suave y una sonrisa. Su padre casi nunca sonreía o suavizaba su expresión, podría haber jurada que una lagrima amenazaba por salir de su ojo. Cuando ella se sentó, todo gritaron "Feliz cumpleaños" unidos. Sus hermanos pusieron una bandeja de cama sobe ella y pusieron su desayuno, su hermanito se subió en la cama y le puso un gorro de fiestas verdes. Cada uno la abrazo y salió del cuarto, dejándola con padre. El se sentó junto a ella y la miro un momento, parecía melancólico. Ella estaba comenzando a preocuparse, de por si nadie la felicitaba en su cumpleaños, ya que ella había pedido por ello. Pero todos parecen haber olvidado eso, además su padre estaba actuando tan sentimental, no en su forma tan varonil y brusca de siempre. Pero ella trato de no demostrar lo extrañada que estaba, finalmente era un lindo gesto de su familia hacer esto. Su padre la abrazo sorpresivamente y cuando la soltó acaricio el rostro de Wendy.

-Feliz cumpleaños hija – Dijo el varonil Dan con una voz tan suave y pausada, que no parecía suya.

-Gracias papá.......¿Estas bien? Lo digo por..... Todo esto y como estas actuando – Dijo ella con voz entre alegre y extrañada, mientras posaba su manos sobre la su padre.

-Se que no te gusta que celebremos tu cumpleaños o que lo mencionemos.....Pero no podía dejar de hacerlo este años, este cumpleaños es muy especial...... Hoy ya eres una adulta en toda la ley de la palabra y sorprende como paso el tiempo tan rápido...... Mi niña que tanto cargue sobre mis hombros, ya es toda una mujer...... Wendy...... Te he visto madurar tanto en el ultimo año, aunque siempre has sido la mas madura de tus hermanos, siendo en ocasiones bastante maternal con ellos......... Yo no soy muy bueno con las palabras, pero quería decirte que estoy muy orgulloso de ti.....De la mujer en la que te has convertido, tan fuerte, hermosa y madura....... Todo paso tan rápido que......No se, a veces quisiera que aun fueras mi niña pequeña – Dijo el varonil Dan tratando en vano de retener una lagrima. Aun el mas hombre de todos puede llorar, ese era el único pensamiento en la mente de Wendy.

- Gracias papá, tu eres el mejor padre que yo podría pedir.....No has enseñado siempre a ser fuerte y aun cuando mamá nos dejo, tu estuviste hay siempre...... Siempre te agradeceré todo eso....... Pero no te pongas así, no es como que me voy de la casa ni nada, pero hoy si es un día que quiero celebrar....... Puedo decir que hoy si es un feliz cumpleaños – Dijo ella abrazándolo efusivamente.

-Bien, ahora termina de desayunar y abre tu regalo...... Quiero pasar al menos un poco de tiempo contigo, ya que te vas el fin de semana a acampar con tu amiga – Dejo el retomando su actitud de siempre.

-Ok papá, saldré en un rato – Dijo ella con una sonrisa, entonces el varonil Dan salió de la habitación.

Wendy se tomo su tiempo para disfrutar su desayuno, sabia que ellos no lo habían preparado, pero el intento era algo muy dulce de su parte. Cuando termino Puso aparte la bandeja y tomando el regalo que le había dejado su padre, parecía tener peso cuando la levanto. Era bastante largo, así que decidió aplacar su curiosidad. Desenvolvió el regalo, resulto ser una caja de seguridad, ella soltó los seguros y cuando lo abrió, se quedo pasmada. Era una hacha, pero no una cualquiera, era una hacha de titanio, tenia tallada unos claveles y en el centro estaba su nombre con letras caligráficas. El mango era de caoba tratada y en centro tenia atravesada lo que parecía una pulsera de plata con una pequeña hacha de plata. Ella la tomo en sus manos, viéndola con cuidado. Finalmente le dio la vuela y vio una dedicatoria. Esta decía "Un hacha debe representar a un leñador. Esta hacha como su dueña es fuerte, hermosa y poderosa. Nunca lo olvides........ Dan Corduroy". A Wendy se le aguaron los ojos, abrazo esa hacha tapándose la boca para no ir a llorar en voz alta, no había duda que su padre era el mejor. Ella guardo el hacha con la pulsera y se fue a arreglar, cuando termino se despidió de todos, tomo el bulto que se llevaría para "acampar" y se fue a su trabajo. Estaba animada, la mañana había comenzado bastante bien. Apenas cuando ya había perdido su casa de vista, vio un auto acercarse, ella esbozo una sonrisa, reconociendo la placa del auto y al conductor. Cuando el auto se detuvo a los lados de la calle, Ford bajo de el y ella se acerco corriendo. Cuando estuvo frente a el, soltó su bulto y salto sobre el, lo beso con pasión. Ella enredo sus piernas de su cintura, mientras lo abrazaba por el cuello. El por su parte la sostenía por la cintura con un brazo y con el otro haca soporte para que ella no cayera. Cuando se separaron ella lo miro a los ojos, la expresión de Ford era de alegría y sus ojos la veían con devoción.