Capitulo 31

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Duke no salía de su asombro, aquel viejo se había inyectado con gen de lobo. Este pensó que seria una buena oportunidad de matarlo y finalmente cumplir la profecía que habían perseguido por tantos años. Pero decidió quedarse y enfrentar a aquel vejete insolente, pues así su victoria seria mucho mas grande ante la madre luna y haría pagar a ese despojo humano por todo lo que le había hecho aguantar y también por manchar el honor de los lobos al transformarse en uno, contaminado sus tradiciones.

Ford por su parte estaba experimentando un nuevo grado de dolor, no solo por la intensidad aumentada, sino también por la extrañamente nueva y excitante sensación de gozo por tal sufrimiento. Sentía como cada hueso de su cuerpo se rompía en pequeños trozos, luego mutaban y se unían en una nueva masa ósea que figuraba ser de un animal. Sus músculos comenzaban a estirarse al grado de tensarse como una línea de tren, tanta era su tensión que sus ligamento y el tejido muscular se abrían como si fuera simple tela. Luego de volvía unir creando una estructura muscular mucho mas prominente. Su sangre ardía como si fuera lava caliente y corría a una velocidad aterradora por sus venas. Ford había caído de rodillas por el dolor que estaba experimentando, pero a pesar de la insufrible agonía que pasaba, lo disfrutaba, era un extraño placer masoquista que sentía su cuerpo al mutar de esa forma. Todos sus sentidos estaban alertas y en un desarrollo potente e increíble. Su columna se hachaba y curvaba, vertebra por vertebra. Podía sentir sus poros habiéndose y dando paso al crecimiento acelerado del pelo por su cuerpo, en su pecho, su abdomen, sus piernas, sus brazos, sus hombros y su rostro. Además sentía como el pelo crecía por lugares nuevos, como su espalda, sus pies, su cuello y sus orejas. También sentía como sus orejas crecían de forma puntiaguda y comenzaban a moverse había arriba. Sintió como sus dientes se quebraban y tomaban la forma de grandes, afilados y poderosos colmillos, además su cráneo y mandíbula comenzaron a crecer y alargarse hasta volverse un enorme hocico. Sentía como nuevas vertebras se formaban en su columna y forzaban contra su piel y su pantalón, hasta que abrió un agujero en la prenda y se lleno de pelo, volviéndose una cola. Las uñas de sus pies y manos empezaron a reforzarse, y a deformarse hasta volverse unas oscuras y afiladas garras. Por ultimo sus ojos, que ya habían cambiado de color, crecieron y terminaron de mutar, hasta que pudo ver claramente en la oscuridad. Ford estaba respirando en suelo con fuerza, recuperándose de la transformación, había dejado de se un hombre, ahora era un hombre lobo de pelaje plateado, el cual brillaba con la luna. Una vez que se recupero, Ford se levanto erguido, un potente gruñido salía de su garganta y miraba a Duke con una sed de sangre aterradora.

-¿Así que ahora crees que podrás derrotarme? ¡Ja! Tu no eres rival para mi, solo ere un sucio mestizo, yo en cambio, soy el descendiente de la sangre pura de mi raza, la sangre de los mestizos solo les da el poder de cambiar con la luna, pero yo adquiero el poder verdadero, solo te permití transfórmate para sentir aun mas placer al matarte – Dijo Duke mofándose. Ford paro de gruñir y esbozo una sonrisa burlona.

-¿Estas tan seguro de que me vas a vencer? Soy yo el que siente pena por ti, aun siendo un lobo de sangre pura, te cerrare la boca de fanfarrón que tienes – Dijo Ford riendo con gracia. Duke cambio su expresión a una viciosa y maniática.

-El fanfarrón eres tu vejete y cuando acabe contigo, despellejare tu cadáver y voy a violar a tu novia una y otra vez sobre el antes de matarla – Dijo Duke con voz profunda, a Ford solo se le oscureció la mirada y comenzó a gruñir de nuevo.

-Veamos quien vence a quien perro pulgoso ¿O tienes miedo de que un vejete te venza? – Dijo Ford tomando posición de ataque.

-¡Yo no le temo a nada viejo de mierda! – Dijo Duke furioso, tomando también posición de ataque.

Suspirando por los PinesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora