Capitulo 36

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Los siguientes días pasar sumamente rápido, o al menos eso pensaba Wendy. Habían pasado cuatro día en los cuales ella apenas se había podido levantar de la cama, casi siempre Ford le llevaba la comida a la cama y solían pasarse casi todo en día en la habitación. Ella realmente disfruto su estancia con Ford, ellos solían hablar o bromear, también veían múltiples películas en la tele de Ford y claro, pasaban largos periodos manteniendo viva y ardiente la llama de pasión. Para ellos era como estar en una burbuja de una vida soñada, pero como todo en la vida, no era para siempre. En la noche del cuarto día Stan llamo a Ford, le dijo que etaria de vuelta en la tarde del siguiente día, aunque no dio noticia de los niños, dejando algo impaciente a Ford. El y Wendy decidieron aprovecha al máximo su ultima noche en el paraíso. En esa habitación solo se oían los gemidos y grito s de pasión parte de ambos, ninguno daba tregua al otro. Mil y una declaraciones de amor fueron hecha en palabras y acciones, no existieron almas tan unidas y destinadas entre si como ellos esa noche. Solo la luna fue testigo de eso amantes tan apasionados uno por el otro.

Y en la mañana ambos estaban exhaustos, habían dormido muy poco, pero felices al sentir la presencia del otro tan cerca. Wendy fue la primera en despertar y sonrió al ver lo pacifico que se veía Ford al dormir, ella acaricio su rostro por un par de minutos, antes de que el comenzara a estirarse en señal de despertar, cuando este la miro le dio una tierna sonrisa.

-Buenos días querida – Dijo Ford limpiándose los ojos con una sonrisa mientras la miraba.

-Buen día Fordsy – Dijo ella dándole un pequeño beso en los labios. Al separarse ella vio como este ponía una cara descolocada.

-Aún no me acostumbro a ese sobre nombre – Dijo el un poco incomodo, aun en los labios de su amada, sonaba raro, pero sabia que era exclusivo de ella.

-Bueno y ¿Y que otro sobre nombre se te ocurre? – Dijo ella mirándolo divertida.

-Pues lo dejo a tu imaginación.... Pero que no sea Fordsy – Dijo intrigado por ver con que otro nombre saldría ella. Wendy pensó por un momento y luego le dio una sonrisa traviesa.

-¿Qué tal mi genio loco? –Dijo ella fingiendo inocencia, Ford bajo sus ojos a media asta.

-¿En serio?-Dijo el con voz aburrida, ella rio un poco.

-¿O tal vez mi viejo ogro? – Dijo ella con audacia. Ganándose una dura mirada de Ford.

-De acuerdo, ese no va ¿No aguantas un chiste? – Dijo ella haciendo pucheros, Ford suavizo su mirada, pero no por ella estaba molesto.

-No es para nada gracioso – Dijo el serio, pero luego relajo su expresión por completo.

-¿Y que opinas de Sixer? –Dijo ella tomando una de sus manos, acaricida sus dedos. Ford se soltó de su delicado agarre y le acaricio el rostro con ternura.

-Bueno ese ya es mi apodo, pero también Stanley me dice así, piensa en algo que sea solo tuyo ¿O no se te ocurre nada mejor? –Dijo este divertido, ahora era turno de Wendy de poner una mirada dura, pero luego sonrió y le dio una mirada de adoración.

-¿Y que te parece cariño? Es tan clásico como querida, pero seria algo solo mío – Dijo ella pasando la mano por su fuerte mentón.

-¿Cariño eh?.... Me gusta querida – Dijo Ford alegre y luego la atrajo, dándole un beso largo, disfrutando cada segundo de los labios de su amada. Cuando se separaron ella le dio un sonrisa traviesa.

-Aun así te diré Fordsy de vez en cuando, ese si es totalmente mío – Dijo ella riendo ante la expresión resignada de Ford.

-Supongo que no me queda de otra – Dijo apretándola mas contra si mismo, quería tenerla lo mas cerca posible, mientras aun pudiera.

Suspirando por los PinesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora