Ti'kon caminó a propósito hacia los barrios que compartía con Little Knife, con la intención de descansar ... entre otras cosas.
Había comprobado su punto rojo de una señal de vida antes de dejar su puesto y la computadora mostraba a su hembra ya en la habitación. Estaba esperando esta noche. El olor de su pecho empezaba a desvanecerse, no por mucho, sólo lo suficiente para que él lo notara, y estaba decidido a renovarlo. Esto es, por supuesto, si su hembra lo deseaba, y si sus reacciones anteriores fueran algo que pasara, no tendría ningún problema para convencerla.
Ya excitado, entró en sus habitaciones, y se quedó corto cuando ella no estaba allí. Escaneando la habitación una vez que se volvió para ir a buscarla sólo para encontrarla apoyada contra la entrada sonriendo a él.
Vestido en nada.
"Hola chico grande", ronroneó.
Ti'kon se sintió endurecer al instante. Su órgano golpeó la placa de metal de su armadura que estaba destinado a proteger la zona vulnerable, pero sólo servía para hacer que se sienta incómodo ahora. No le sorprendió la rápida reacción de sus cuerpos, había estado respirando su almizcle durante todo el día. Podría haberse acercado a él a cualquier hora y él habría sido preparado para el apareamiento.
"Tenemos que hablar", declaró, empujándose desde la puerta y hacia él, "bueno, voy a hablar y tienes que escuchar"
¿Hablar?
¿Su mujer esperaba honestamente que él estuviera en plena capacidad mental cuando estaba tan cerca de él desnudo, presentándose a él sin vergüenza, como lo haría una mujer Yautja antes del apareamiento?
"Primero quiero decir que lo que me hiciste esta mañana fue increíble, por si acaso ya no sabías eso"
Sí, sí lo hizo.
Ella se acercó a él, y cuando sus manos se acercaron para desbloquear su plato de pecho él la dejó. Permaneciendo perfectamente quieta, tratando de permanecer concentrada mientras lo desnudaba.
"El ronroneo que hiciste fue realmente increíble"
" Sí, hemos establecido que soy increíble ", pensó con aire presumido, mientras que Little Knife desató otra armadura.
Hizo un ruido fuerte cuando cayó al suelo uniéndose a su plato de pecho. Ti'kon no podía preocuparse por los malos tratos de su Awu'asa , sólo se estaba poniendo en el camino para empezar.
"Los hombres humanos nunca podrían hacer algo así"
Eso le hizo detenerse. ¿Le molestaba que su práctica de estera fuera diferente de su propia especie?
Su preocupación debió de haberle mostrado, porque ella dejó de desnudarlo para poner sus manos en su pecho expuesto. Ella lo miró con los ojos oscuros.
"Un hombre humano nunca podría esperar comparar a ti Ti'kon"
Toda su preocupación se desvaneció con esa frase.
Ella dijo su nombre perfectamente también. Su pecho se hinchó bajo sus manos, y él le sonó suavemente. Se deleitaba cuando le sonreía y continuaba deshilachando su armadura.
"Pero ...", le dijo con un tono firme cuando la última pieza de su Awu'asa cayó, dejándolo solo vestido con su red de cuerpo y taparrabos, "Así como un hombre no se puede comparar con usted, lo sé. .. Yo nunca podría comparar a una de sus mujeres, así, y me di cuenta de que después de esta mañana ... no te molesta como yo pensé que sería- "
Ella lo miró por lo que él sabía que era confirmación, y le prestó prólogo para tejer sus mandíbulas en su cabello, ronroneando en respuesta.
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Siechi'bal Avthan.
RandomUna hermosa joven que se la ha pasado como conejillo de indias para los humanos, por fin ve la oportunidad de salir de ese horrible infierno. Aunque esa salida sea con un par de humanoides con cara de cangrejo, no es el ser más guapo de todo el uni...