13. Prometedor

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-¿La diadema de Rowena Ravenclaw?- preguntó Harry confundido, él no había oído hablar de tal cosas, probablemente Hermione ya lo habrá leído por ahí. Definitivamente más tarde le preguntaría a su amiga al respecto.

-Sí, un objeto bastante importante- sonrió el anciano.

-¿Y no supo sobre eso?

-Sí Harry, pero demasiado tarde. Fui informado años después por la misma Dama Gris que ella había sentido algo extraño en aquel chico, me comentó sobre su encuentro y la manera en la que después se enteró que el anillo y la diadema habían sido profanados con una magia muy oscura.

Harry abrió la boca para decir algo, pero por primera vez en aquel día no había logrado articular ninguna palabra.

-En ese momento Harry, esos chicos era una posible amenaza para todo el mundo mágico, lo sabía y temía lo que pudieran hacer ya que su graduación estaba bastante cerca por lo que tuve que poner manos a la obra.....

-En ese momento Harry, esos chicos era una posible amenaza para todo el mundo mágico, lo sabía y temía lo que pudieran hacer ya que su graduación estaba bastante cerca por lo que tuve que poner manos a la obra

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Capítulo 11: Prometedor

El año estaba a punto de terminar y Albus no podía estar más nervioso al respecto por lo que hablo con el director Dippet y ambos pensaron en una curiosa actividad para los jóvenes.

Cada chico tendría una vieja rutina de reunirse frente a un grupo de profesores a hablar sobre su futuro, con la excusa de que se les proporcionará las herramientas necesarias para una vida brillante y llena de éxito, de esa manera Riddle no sospecharía en ser el único entrevistado.

El turno del chico llegó y aquellos cuatro profesores guardaban una alta estima a tan buen estudiante, sin mencionar que había sido recientemente nombrado premio anual. No existía un futuro más prometedor que el de el joven Tom, sin embargo cuando lo vieron entrar con simpleza se dieron cuenta al instante que algo andaba mal.

-Estamos aquí para discutir sobre lo que harás al graduarte- comenzó el director Dippet. El chico se limitó a asentir.

-¿Has pensado ya en alguna universidad?, tal vez consideres unirte a la Universidad Mágica de Leyes o al Colegio Superior de Pociones, nos vendría bien un estudiante tan excelente como tú Tom- sonrió el viejo Slughorn. El chico no era ningún tonto y ya se había dado cuenta de la mirada que le sostenía Albus Dumbledore.

-No, no he pensado en nada de ello- contestó colocando sus manos entrelazadas sobre la mesa con tanta tranquilidad que dio un espeluznante giro al ambiente.

-¿Entonces?, ¿piensas trabajar desde temprana edad?, porque si es así tenemos influencias en varios Centros Especializados de tu agrado- sonrió otro de los viejos profesores.

-No, creo que no me entienden. Mis planes son otros- suspiró Riddle como si realmente le pesara, claro que él ya sabía hasta dónde lo llevaría todo ese asunto. -Yo....creo que me he enamorado de Addeline- dijo tratando de sonar lo más creíble posible pero lo que no se esperaba fue aquella sensación que lo recorrió de pies a cabeza ante tal confesión. -Planeamos casarnos al salir de este lugar- finalizó mirando a su alrededor. ¿Cómo le contaría aquella mentira a la chica?

-¡¿Casarse?!- Dippet se mostró totalmente confundido, ¿realmente quería desperdiciar su futuro en algo como eso?, ¡aquel chiquillo era el mejor estudiante en años!

-¡Por Merlín! Tom, ¡son muy jóvenes aún!- Slughorn abrió los ojos tanto como pudo.

De nuevo el silencio los rodeó. Riddle trataba de no sonreír ante las expresiones de todos.

-En mi opinión es algo excelente- dijo Albus rompiendo la tensión total aunque sabía que él no podía enamorarse y mucho menos de una chica como Addeline. ¿Qué tanto le estará pagando por algo como esto? -Debes saber Tom, que un matrimonio es algo fuerte, necesitarás estabilidad. ¿Qué comerán?, ¿en dónde vivirán?, ¿has pensado si quiera en algo como eso?

-Sí- respondió con la precisión necesaria. -Trabajaré un par de meses, luego nos mudaremos lejos, la familia de Addeline tiene una vieja casa cerca de Albania- sonrió con una peculiar malicia que solo aquel hombre de gafas y barba pudo notar.

-Entonces.....excelente, no duden en pedir ayuda de ser necesario- repuso el director con una sonrisa incómoda.

-Gracias Señor, ahora me retiro- hizo un ademán hacia ellos y salió de ahí con toda la elegancia.

Necesitaba encontrar a Addeline para contarle lo sucedido, no podían darse el lujo de tener historias distintas o sino aquel entrometido anciano se lanzaría contra ellos de inmediato.

Ambos chicos tuvieron que crear una distracción un poco más creíble por lo que Tom junto a sus Caballeros de Walpurgis quienes estaban esperando indicaciones, crearon una falsa y romántica escena en el Gran Comedor, donde le propondría matrimonio a la chica.

Claro que había un acuerdo de por medio, ella había prometido ayudarlo en todo lo que necesitase para la creación de sus horrocruxes hasta que ascendiera como el más poderoso Mago Oscuro de la historia, a cambio la chica tendría ciertos beneficios en algunos años como sus propios horrocruxes y más poder del que ya tenía.

Para Addeline no era necesario eso pues con tan solo cerrar sus ojos y enfocarse en el futuro sabría hasta dónde llegaría y la mayoría de lo que planeaban era seguro.

A partir de aquel acontecimiento, todos miraban con especial atención a la ahora oficial pareja de Hogwarts, siendo admirada desde un punto no tan usual.

Pues después de todo nada era más prometedor que el amor de un par de jóvenes.

Pues después de todo nada era más prometedor que el amor de un par de jóvenes

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Maligno {Tom Riddle}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora