22. La Orden Del Fénix

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Harry al escuchar el nombramiento de la Primera Guerra Mágica supo que el final estaba cerca, asi como la trágica noche del 31 de Octubre.

No estaba seguro si quería saber a detalle como era que sus padres habían muerto pero de algo estaba seguro pues aquello no se quedaría así.

Aunque al escuchar también el relato de Addeline sintió una pizca de esperanza, tal vez la chica ya no se encontraba con Voldemort y eso supondría una enorme ventaja.

-¿Y que iba a hacer Addeline después de darse cuenta que estaba siendo desplazada?- preguntó con una terrible curiosidad picándolo. -¿Abandonarlo, vengarse, hechizarlo?

-Nada, ella no hizo nada- suspiró Dumbledore cortando toda pequeña esperanza en el chico. -Su destino estaba sellado desde el primer día que cruzó palabra alguna con Tom y debía estar a su lado hasta el último de sus días....

 -Su destino estaba sellado desde el primer día que cruzó palabra alguna con Tom y debía estar a su lado hasta el último de sus días

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Capítulo 20: La Orden del Fénix

El suceso conocido como la Primera Guerra Mágica estaba en su mayor apogeo.

Se había creado un ambiente de pánico en el que la gente no sabía en quien confiar. Los mortífagos estaban en todos lados masacrando y el hecho verlos pasearse con sus atuendos tan peculiares aumentaba el terror.

A esas alturas ya nadie se atrevía a decir lo que pensaba por miedo a ser el siguiente que desapareciera o por lo que pudiera pasarle a sus allegados.

Muchos fueron víctimas de la Maldición Imperius, siendo obligados a hacer todo tipo de cosas y a lo que más se le temía era encontrar la Marca Tenebrosa encima de sus hogares, pues estaba claro que iban a encontrarse dentro.

El miedo a Voldemort creció a tal punto que nadie se atrevía siquiera a pronunciar su nombre pues todo aquel que lo mencionaba hasta en la más insignificante frase tenía un trágico final.

El Mundo Mágico empezó a referirse a él como El-que-no-debe-ser-nombrado,Quien-tú-sabes.

En un día lúgubre y silenciosos sentías miedo por ti mismo, por tu familia y amigos. Semana tras semana llegaban noticias sobre más y más muertes, desapariciones y torturas. Sin embargo nadie, ni el propio Ministerio de Magia sabía quiénes eran con exactitud los causantes, ademas estaban ocupados tratando de mantener todo oculto de los Muggles mientras tanto estos morían también

Su principal intención era desestabilizar al Ministerio y lo estaban logrando gracias a sus infiltrados.

Voldemort, para agradecer la ayuda prometía falsamente a las familias su seguridad claro que era una completa mentira. Nadie estaba a salvo.

Pero justo cuando se creía que ya todo estaba perdido La Orden del Fénix apareció.

Albus Dumbledore, en respuesta a la creciente amenaza del Señor Oscuro y sus secuaces, formó aquel peculiar grupo para combatir a los Mortífagos directamente.

Addeline advirtió a Tom que las cosas se complicarían un poco pues ahora habrían algunas personas que les harían frente.

Cuando el Ministerio con ayuda de la protección de la Orden del Fénix mostró que no se rendirían fácilmente a la insurrección, los Mortífagos intensificaron sus esfuerzos.

Y esa fue la época de los horrores que marcaron la diferencia:

La familia Bones fue casi borrada enteramente. 

Fabian y Gideon Prewett, ambos miembros de la Orden, fueron asesinados por un grupo de mortífagos dirigidos por Antonin Dolohov, a pesar de que lucharon con valentía.

Otro miembro, Dorcas Meadowes fue asesinado por el mismo Voldemort.

La familia McKinnon fue masacrada por los Mortífagos.

Caradoc Dearborn desapareció, y Benjy Fenwick fue mutilado hasta la muerte.

El mundo se lamentaba las pérdidas y la Orden pese a sus bajas continuaron peleando hasta el cansancio.

Addeline caminaba por la Mansión Riddle con una enorme inquietud.

Aquel mal presentimiento llevaba molestándola ya algunos días y no podía ocultarlo más, debía decírselo a Tom.

La chica cruzó el largo pasillo y se adentró a la oficina que Voldemort había instalado. Abrió la puerta de par en par llamando la atención de él y algunos presentes más.

Al parecer estaban planeando su próximo ataque.

-Eso es todo, ahora retirense- ordenó a sus discípulos y sin esperar un segundo más salieron de ahí en dirección a la chimenea para volver a sus casas.

Las vacaciones de verano habían terminado por lo que todos volvieron a sus habituales vidas claro que sólo se presentaban de ser necesario, instalando así la paz y soledad nuevamente en la Mansión Riddle.

-¿Qué ocurre?- preguntó Tom mirándola desde su lugar.

Addeline sonrió y se acercó hasta posarse justo al frente.

-Tuve una visión. Me temo que no fue buena- respondió con delicadeza pues no quería alterarlo.

-¿De qué trata?- la miró conservando la calma pues tenía un par de ases bajo la manga y nada le preocupaba.

-Es sobre aquel estúpido grupo de la Orden de Fénix- explicó con asco. -Al parecer intensificarán sus protecciones y en una visión pude ver algunas batallas que tendremos contra ellos- lo miró directamente.

-¿Nosotros?- sonrió Tom con un ligero tono de burla.

-Así es, yo iré te guste o no- advirtió Addeline. La chica estaba cansada de permanecer a un lado y decidió que era momento de ejercer su lugar y derecho como la Señora Riddle. Todos conocería su nombre al igual que el de Voldemort pues sin ella no hubiera llegado hasta el lugar que ocupa en el trono hoy en día.

-Así que....- Tom se acercó y acarició su mejilla. -....¿tomaste la decisión por algo en particular?- preguntó tratando de sacar información. -¿Algo te inquieta?- su mano bajo hasta su cuello y continuó acariciando hasta descender a su cintura. -¿Alguien te incomoda?- susurró aquello último.

Addeline negó con total seguridad.

-Una chica intentó hacerme caer- confesó ella. -Pero sus intentos fueron en vano ya que soy yo quien lleva tu apellido y puede tener toda tu atención- sonrió triunfante y acortó la distancia para besarlo.

Había extrañado tenerlo así de cerca y gozar de su tacto sin importar que su aspecto fuera casi el de una serpiente pues ella seguía mirándolo como aquel apuesto chico de Slytherin que la cautivó.

Tom sabía que había estado despreciándola por algún tiempo pero no había sido del todo intencional. Debía hacer algo pues no quería perder a su apreciada Addeline.

Esa noche la pasión volvió a envolver la Mansión Riddle como hace tiempo no ocurría.

Maligno {Tom Riddle}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora