Esta espera se me hizo larga y aburrida, aunque durara poco. A los dos días, otro, (u otra) cotilla le dijo a Sofía que Aaron sabía lo de los cuernos. Después de aquello, las ansias de Sofía por cortar con Aaron se hicieron terribles, y durante el recreo, rompieron.
Aaron estaba jugando al baloncesto, cuando Sofía, decidida y ansiosa, le dijo que le había puesto los cuernos. Casualmente, o no tanto, pasaba por allí cuando eso ocurrió. Sofía le explicó a Aaron que quería romper con él.
Sin embargo, él, aferrándose a su relación, diciéndole que la quería y todas esas cosas que se dicen para no romper con alguien si quiere romper contigo. No quería romper con Sofía, a pesar de sus terribles cuernos. Al momento me enteré de quién era el amante, y entonces supe que las cosas se iban a torcer.
Aaron, muy cabreado se dirigió al amante, al que todavía no conocía. Este amante era... ¡Guillermo! Quizá ya no te acuerdes de él, era aquel chico tan insolente, y para mí, hasta malvado, que me gritó un ¡VETE A LA OTRA ACERA, MARICÓN!, tan solo por saludarle.
Aaron se dirigió hacia él, intuía que para partirle la cara. No sé por qué, pero mi instinto y mi amor hacia él hicieron que lo detuviese, argumentando que esa no era la solución. Hizo caso omiso de mí y prosiguió su camino hacia Guillermo.
Este, también estaba jugando al baloncesto, en la otra punta del patio.
Aaron llegó hasta él, y dijo muy enfadado que quería hablar con él.
Lo siguiente que narraré es la posible conversación que tuvieron Aaron y Guillermo, desde aquel punto.
—Mierda...—debió de pensar Guillermo, al saber que Aaron se había enterado.
— ¡Cabrón de mierda, gilipollas, sabías que era mi chica!
—Ya, pero ella me zorreó—contestó Guillermo algo chulo.
—Eso no te exculpa, si lo sabías, ¿Por qué no la detuviste?—respondió Aaron, agarrándole del cuello.
—Suéltame... Por favor...—expiró Guillermo por el ahogo que Aaron le causaba.
En aquel momento, irrumpí yo, en el baño de los chicos, procurando que Aaron no cometiera una locura.
—Aaron, la violencia no es la respuesta—dije.
—Tú mejor no te metas, no quiero hacerte nada a ti.
—Tienes toda la razón, es un hijo de puta, pero la violencia no es la respuesta—respondí sabiamente, pero también maquiavélicamente.
—La verdad, Dani, tienes razón—respondió Aaron, más tranquilizado. Romperé con Sofía y aguantaré nuestra ruptura como un hombre.
—Vamos, si Sofía te ha engañado con ese inútil, es porque es una guarra.
—También es verdad...—dijo Aaron.
Eso me dejaba unas posibilidades, para atacar, o simplemente para saber si era gay o no.
—Bueno pues...—dijo Guillermo.
—Vete a la mierda, pensaba que eras mi amigo—dijo Aaron.
Se fue.
Al instante...
—Gracias Dani—dijo Guillermo aliviado.
—Y tú déjanos a los dos en paz de una puta vez—respondí vengativo y victorioso.
—Adiós—dijo Guillermo indiferente.
Me quedé en el baño, hasta que la bocina que indicaba el fin del recreo sonó.
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Con un beso y una rosa (Gay/Yaoi)
Romance¿Eres un adolescente? ¿Eres homosexual? Entonces ya tienes algo en común con el protagonista de esta historia. Daniel Villanueva cae rendido ante los encantos de otro chico... Aaron Mendoza. A lo largo de la historia, se va desarrollando una trama q...