CAPITULO 99

85 16 4
                                    

  "En está vida siempre habrá una gloria, no puedes ser egoista y feliz al mismo tiempo"

Dos malditas, dolorosas y largas horas después, de sólo estarme comiendo las uñas y muriendo de la angustia por mi novio borracho, mi hermano desmayado y mi mejor amiga pariendo, el doctor pasó por enfrente de nosotros y me levanté rápidamente, mareándome y casi cayendo al piso, pero acercándome a él como plaga.

—Oiga, oiga ¿Qué está pasando? ¿Cuanto tiempo más falta? ¿Por qué todo esto es tan lento? ¿Cómo está Olivia? ¿Cómo está su hijo? ¿Qué...

—Por favor, señor... —me hizo callar, levantando una mano a la altura de mi cara y cerrando los ojos con molestia un segundo. Y me dijo señor, lo que hizo que yo también me molestara—. Olivia aun está dormida por la anestesia, le dijimos eso hace una hora. Están bien, ambos.

—De acuerdo viejito, gracias ¿Tan difícil era decirme eso de buena manera? —murmuré con los ojos entrecerrados y me di una vuelta dramático para volver a mi asiento a un lado de Dan que ya se estaba quedando dormido.

—Ultimamente eres más agresivo —se burló Josh riendo y recargándose en Joel.

—Es culpa de ellos —miré a mi panza—. Yo siempre he sido dulce ¿recuerdas?

 Yo siempre he sido dulce ¿recuerdas?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Um, no —dijo y se volvió a reír. Puse los ojos en blanco y salté del susto cuando mi celular empezó a vibrar en mi mano. Era un numero desconocido.

—¿Sí? —contesté. Se escuchó mucho ruido por un momento y luego calma.

—Louis, soy Kevin —gritó. Alejé un poco el celular de mi oreja—. ¿Está todo bien? Harry no deja de decir algo de sangre, parir y atorarse. Dime que todo está bien. Estoy empezando a preocuparme, él está... llorando.

—¿Qué? ¡No, nada está bien! Olivia está pariendo, estamos en el hospital ¿Cómo está Liam? ¿Sigue desmayado? ¿Harry está llorando? ¿Por qué?

—Demonios —dijo, con la voz más baja—. Ya no está desmayado pero sigue borracho, muy borracho. Y Harry , bueno, no sé que sucede con él... no importa, los llevaré para haya ahora mismo ¿en que hospital están?

—En el que está a un lado de una plaza, en el centro. Pero no vengan, déjalos ahí y...

—El bebé de Liam está naciendo y él no puede quedarse aquí borracho. Llegaremos en quince.

—Pero... —empecé a decir, pero me colgó. Suspiré con frustración y gemí bajito.

—¿Cuantas veces tienes que repetirle las cosas a un terco para que entienda? —me pregunté en voz baja. Pensando en que todos los amigos de Harry eran iguales de... poco inteligentes, que él.

—Amigo, los tercos nunca entienden —murmuró Josh a medio dormir a mi lado.

Media hora después se escucharon risas, golpes y palabras arrastradas desde el pasillo. Cerré los ojos y recé que no fueran los chicos. Pero la voz de Harry era inconfundible, aun cuando estaba toda ronca y borracha. Dejé salir todo el aire y apreté los dedos en mis palmas. Levanté la vista y los vi. Liam iba riendo, apoyado en Kevin quien prácticamente lo cargaba, y Harry venía detrás de ellos caminando y hablando solo pero bien concentrado en cada paso y tambaleándose. Se veía tan tierno que casi lo perdoné. Casi.

Infinity • 1era Edición•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora