Y ahora estoy un paso más cerca de estar a dos pasos más lejos de ti.
¿Cuántas noches has deseado que alguien se quedara?
Quedándote despierto sólo deseando que estén bien, si intentara, sé que se sentirían infinitas.
Quizás no te trate tan...
Las personas más ocurrentes son difíciles de olvidar.
La mujer palideció un segundo y parpadeó dos veces antes de asentir con la cabeza.
—Sí, por supuesto —dijo haciéndose para un lado para que pasáramos—. Por favor, están en su casa, tomen asiento, yo... Necesito saber de ese virus del que hablan... ¿Es muy peligroso?.
—No es sólo peligroso, señora, no es nada simple, es totalmente letal —contestó Harry con una cara seria mirando a la mujer que se retorció un poco del miedo bajo su mirada.
Ay, mi niño hermoso es inteligente a veces, como que sí le funciona el cerebro en algunos momentos. No está tan jodido después de todo.
—Verá, —empecé a decir, sentándome en el sillón blanco al lado de Dan y poniendo mis manos sobre mi regazo, intentando concentrarme en la mentira. Carraspeé fuertemente antes de empezar a hablar—. Todo empezó con la mascota de nuestro director, era un lindo cerdito, el más rosita, el más gordito y bonito cerdito hermoso que usted haya visto alguna vez... Pero de un momento a otro su piel empezó a llenarse de unas manchas cafés chiquitas y raras... Nosotros no nos preocupamos por eso porque algunos cerdos nacen así, pero este no era el caso... "Hazzrold " como lo llamaba nuestro querido director que en paz descanse...
—Dios lo tenga en su gloria, querido Director —murmuró Harry con los ojos cerrados y las manos al cielo, como si estuviera rezando. Lo miré mal pero no sirvió de nada porque no me veía.
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—Lo extraño tanto, hombre —le dijo Niall a Harry , exagerando demasiado, maldita sea. La mujer parecía no notarlos, ella sólo me miraba asustada.
—Sí, sí... Bueno, todos lo extrañamos. El caso es que... Em —¿En qué iba, en qué iba? Demonios ¿Qué iba a decir?— ah, em... Hazzrold empezó a tener reacciones extrañas y peligrosas, como si fuera rabia pero no lo era realmente... Un día de esos mordió al director en la mano... Nosotros pensamos que no pasaba nada, al fin y al cabo era sólo una mordida como muchas otras, pero día con día nuestro director se veía más delgado y más... Decaído. Su cabello empezó a caerse y su piel se llenó de manchas horribles... Con mucha pus, costras y cosas feas, horribles y desagradables. Y de la nada... Murió. Él sólo murió así nada más por culpa de ese cerdo.
—Maldito Hazzrold ¡¿Por qué te llevaste a nuestro director?! —exageró Niall de nuevo, al borde del llanto, casi sufriendo de verdad
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