Infinity • 1era Edición•

CAPITULO 57

"La lujuria provoca que hagamos cosas estúpidas"

  Él en serio quería besarme, entonces el plan de los chicos ya estaba a medias. Y yo quería seducirlo. Claro, si tan solo supiera como hacerlo. Tomé aire y levanté la cabeza. Vamos, Louis. Tienes un traje de prostituta y a un chico caliente queriendo besarte, cualquier persona de tu edad sabría perfectamente como seducirlo y no estuviera dudando ¿Por qué es tan difícil para ti?

Puse mis manos en su pecho y lo empujé hacia atrás de manera ruda, después me di cuenta de que estaba tratando de ser sexy y actuar como macho salvaje no iba a servir mucho. No quería ver su cara ni suponer lo que él podría estar pensando mí en ese momento.

Lo empujé ahora tratando de hacerlo suavemente, Harry me estaba ayudando, el muy caliente no se resistía a nada. Lo senté en el sillón de Dan y me puse colorado cuando sus ojos pasaron despacio por todo mi cuerpo. Recorriéndome sin ninguna discreción. Eso era realmente y absolutamente y todomente sexy.

Traté de relajar los hombros y quitar la cara de nervios para que no pareciera como si me quisiera tirar un pedo o algo así que matara el momento por completo. Entonces puse mis manos en sus hombros y me senté en sus piernas.

Harry se movió incomodo y me miró con confusión. Sonreí de lado para parecer confiado. Como si me hubiera sentado con las piernas abiertas sobre el regazo de un chico millones de veces y fuera todo un seductor. Aunque jamas había hecho algo así y por supuesto yo de seductor no tenia ni la "S".

Me quedé solo mirando sus labios lo que me pareció una eternidad.

—¿Me vas a besar o no? —preguntó con la voz desesperada levantando el cuello para buscar mis labios.

—solo quédate quieto —murmuré pasando las manos lentamente desde sus hombros hasta su cuello tratando de hacer una voz sensual que sonó demasiado fingida.

Demonios, por favor que Harry no se ría de mi. Por suerte en su cara solo habían indicios de trauma, tensión y sorpresa, no de risa.

—solo hazlo ya.–Me acerque a su cara sin dejar de ver sus ojos ligeramente mas oscuros e hice algo que amaba que él hiciera cuando me besaba; rocé con toda la lentitud del mundo sus labios antes de por fin darle el beso.

Nuestro beso se estaba intensificando, la lengua de Harry vagaba salvajemente por toda mi boca, yo tenia su cara tomada entre mis manos con fuerza y podía sentir como él tiraba de sus brazos contra las esposas.

—um, no es tan divertido cuando no puedes pasar tus manos por todas partes ¿Cierto? —me burlé separándome un segundo de sus perfectos labios y aprovechando para agarrar aire. Con mi suerte capaz que me ahogo mientras lo estoy besando.

—cállate y bésame otra vez tonto—ordenó con la voz ronca.
Sí, esa voz que me pone imbécil.

Entonces con muchísimo gusto volví a atacar sus labios. Lo apreté más con mis piernas y empecé a bajar mis manos por su pecho lentamente aprovechando perfectamente para acariciarlo. Me sentía todo tembloroso, ansioso y caliente. Que vergüenza.

Llegué a su estomago y se puso rígido, justo en el momento en que mis manos pasaron por debajo de su camisa para acariciar sus abdominales lo sentí, duramente presionado contra mí. Harry soltó un sonido extraño con su garganta, entre gemido y jadeo, y aunque yo lo creyera imposible, se puso más exigente con el beso. Dios santo, no te asustes, no va a pasar nada. Harry es un caliente. Todo esto es normal. Tú solo actúa como si no tuvieras nada atascado en tu pene.

Me obligué mentalmente a no ponerme tenso o algo, podría apostar a que mi cara estaba todo rojo. Levanté más su camisa y lo seguí con lo mío como si nada pasara.

—quítate el blusón —ordenó de nuevo, al parecer estaba muy mandón. Me levanté un poco de sus piernas y subí mi blusón hasta el estomago sintiendo como sus ojos me quemaban la piel. Me lo saqué por completo. Le sostuve la mirada un segundo y me agaché para empezar a besar su cuello.

{Harry}

Él me estaba besando el cuello y yo estaba temblando, excitado, frustrado y enojado con los malditos oficiales que me habían puesto esas putas esposas en el peor momento de toda mi vida. Cuando Louis decidió que quería ponerse todo sexy y yo no podía tocarlo.

Era triste y lamentable pero no tuve tanto tiempo de pensar en eso porque sus manos me estaban acariciando el estomago y de pronto bajaron hacia mi pantalón y él aun estaba atacando mi cuello. Estaba reprimiéndome para no gritar del placer porque seria un tanto raro y no quería asustarlo como la ultima vez. Pero si quería ser honesto conmigo mismo, tenia muchísimas ganas de gritar. Entonces su boca regresó a la mía y me besó de nuevo, un beso de verdad, tierno, sin prisas, sin rapidez.

Louis aun tenia sus manos en mi estomago y aunque suene un poco marica sentía unas estúpidas mariposas fastidiando en donde el me estaba tocando. Suspiré y me dejé llevar por el momento. Mala idea.

—Te amo —susurré pegado a su boca. Justo en el momento en que esas palabras salieron de mis labios todo el tiempo se paró. Hasta se me bajó la excitación por el pánico. Él se quedó quieto y se alejó para mirarme con el ceño fruncido.

—¿qué dijiste? —preguntó confundido.  

No los quiero asustar pero sip, estamos casí en la recta final de esta historia. Por el momento sigue leyendo. Ahora o en un rato existe otro cap cjau.
Se aceptan votitos, comentarios y seguimientos.