Y ahora estoy un paso más cerca de estar a dos pasos más lejos de ti.
¿Cuántas noches has deseado que alguien se quedara?
Quedándote despierto sólo deseando que estén bien, si intentara, sé que se sentirían infinitas.
Quizás no te trate tan...
—No te voy a dar gusto en todo, Harry. Leí en una revista que eso puede ser malo porque luego los chicos se sienten con superiodad poder mandar a otros chic..
—¿De que estas hablando? Nunca me das gusto en nada —espetó con los ojos entrecerrados, yo lo miré con la boca abierta — bueno..
—no digas nada, señor nunca complacido, que te vaya bien con la comida a domicilio
—no me refiero a eso. Siempre cambias mis palabras y haces que suenen mal, te encanta hacerte el enojado—acertó. Y yo solté una risita porque era tremendamente cierto— eres malo conmigo.
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—tenías tiempo sin decir eso —me burlé— "oh, eres malo conmigo"
—no, no te sale mi voz. Ni siquiera lo intentes —se rió ante mi pésima imitación de su voz
—como sea, ya tengo sueño.
—yo también —me levanté de su lado y caminé a su habitación para colocarme mi pijama, con mi pantalón de bigotes. No me importaba que el señor no quisiera. Ese Josh inútil me había quitado todas las ganas de ponerme los bóxers del tonto de Harry.
Por fin ya estaba feliz, después de una semana de depresión y ansiedad de estar con él todo el tiempo como antes. Y aunque me agradaba dormir en el sillón, extrañaba dormir junto a él y que me abrazara fuerte toda la noche como si fuera su osito de peluche, extrañaba desayunar junto a él y pasar todo el día juntos. Me puse rápido la ropa y me detuve un segundo para mirar mi lista y tachar "robar una tienda de dulces" La taché con una fuerza casi sobrehumana, porque estaba tan apestosamente feliz que no pude controlarlo.
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