CAPITULO 68

426 60 32
                                    

 Y dime mi amor, ¿A donde van los corazones rotos?

{Louis}

¡ESTOY TENIENDO OTRA JODIDA CRISIS EMOCIONAL, ESTOY A PUNTO DE UN COLAPSO!

—¡Oliv, te quiero mucho, los quiero mucho a los dos, quiero mucho a todo el mundo. No quiero morir! —sollocé con mucha fuerza y me aferré a mi mejor amiga que no sabía que hacer conmigo. —Me quiero quedar vivo, quiero ser jodidamente inmortal, quiero estar con Hazz por siempre y darle muchos besos ¡Lo extraño tanto! ¡Me muero sin él!

—Louis, por favor. Por lo menos no grites —se quejó Liam a mi lado.

¿Creía que me importaba estar gritando en un parque? ¡Pues no! ¡Me importaba un carajo la gente que me veía raro! Yo no quería morir, no quería alejarme de mi niño precioso, quería regresar a Londres y abrazarlo mil veces y pedirle perdón por irme y quedarme pegado a su cuerpo por siempre.

—¡No me interesa! ¡Yo voy a gritar si quiero! —grité de nuevo. Ignoré todas las miradas curiosas y me tiré en el pasto a llorar desconsoladamente.— ¡Que les importa a todos ustedes que yo esté gritando! ¡ME VOY A MORIR Y DEJÉ AL AMOR DE MI VIDA EN LONDRES!

Me senté de nuevo después de unos segundos traté de controlarme, pero seguía hipando y respirando con dificultad, entonces mi mirada se posó en dos tipos y una chica que iban completamente de negro y que me miraban con gracia, como si yo fuera su puto payaso.
Me paré de un solo salto y los fulminé a los tres con la mirada. No estaba de humor para que unos malditos emos se burlaran de mí.

—¡¿DE QUE SE ESTÁN RIENDO, HIJOS DE PUTA?! —les grité lo mas fuerte que pude. Sentí a Olivia llegando a mi lado diciendo un montón de cosas que no pude entender— ¡NO QUIERO MORIR, NO QUIERO TENER ESTAS PUTAS CRISIS Y NO QUIERO ESTAR ALEJADO DE HARRY! ¡PERO USTEDES NO LO ENTIENDEN!

—vamos a casa, Louis —decretó Liam tomándome fuertemente de la cintura y empezando a jalarme. Mi mirada se concentró en las muñecas de la chica, que claramente trataba de esconder con un montón de pulseras, pero unas horribles cicatrices como esas no se podían esconder ni con todas las pulseras del mundo.

—lo siento, chicos —murmuró Olivia

—¡USTEDES, EMOS! ¡ESTAN MUY OCUPADOS CORTÁNDOSE LAS PUTAS VENAS Y NO SE DAN CUENTA DE QUE HAY GENTE QUE NO SE QUIERE MORIR!, TÚ —apunté a la chica que de repente parecía consternada y asustada— ¡ERES MUY BONITA COMO PARA ESTARTE CORTANDO LAS VENAS! ¡NO LO HAGAS, MALDICION! ¡SI ESTUVIERAS A PUNTO DE MORIR COMO YO TE DARIAS CUENTA DE LO JODIDAMENTE VALIOSA QUE
ES TU PUTA VIDA! ¡ESTUPIDA, EGOISTA, DEJATE ESAS MUGROSAS VENAS EN PAZ! ¡¿NO PIENSAS EN NADIE MÁS QUE EN TI MISMA O QUE?!

—esto ya es demasiado —grito mi hermano y me jaló muy fuerte, alejándome de la chica con lágrimas en los ojos y de los otros tipos igual de asustados.— ¿Por qué estás haciendo esto, Louis? ¿Por qué le dijiste esas cosas a la pobre chica?

—¡Porque no me quiero morir y esa estúpida se quiere quitar la vida! ¡No es justo! ¡Yo no debería de estar enfermo! ¿No lo pueden entender? —sollocé fuerte pero un poquito más calmado cuando ya nos alejábamos del parque, aun botando lagrimas como si me estuviera desangrando.

—claro que lo entendemos, lindo —me consoló Olivia abrazándome por la cintura.— Y no te lo mereces, pero tienes que estarte calmado ¿De acuerdo?

—es que... Es que —estallé en llanto fuerte de nuevo— es que no me quiero ir... El mundo es una mierda y cualquiera estaría contento de irse de este jodido lugar lleno de mierda pero yo no... ¡¿Y qué se supone que pasa cuando te mueres?! ¡Oh por dios! ¿Qué va a pasar conmigo cuando me muera?

Infinity • 1era Edición•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora