Infinity • 1era Edición•

CAPITULO 100

𝐖𝐄'𝐋𝐋 𝐁𝐄 𝐀 𝐅𝐈𝐍𝐄 𝐋𝐈𝐍𝐄.

Se me secó la garganta, se me cerró y se me hizo un nudo ahí, todo al mismo tiempo. Parpadeé muchas veces, sin querer mover ni un músculo, porque nada de lo que estaba pasando se sentía real, nada se sentía como si verdad estuviera pasando y porque si lo hacía, iba a sentirlo real y me iba a soltar a llorar ahí mismo.

-Eso no es cierto -logré decir, tensando mi cuerpo hacía Louis. Utilizando la negación absoluta porque era más fácil. Porque no podía ser verdad.

-Lo siento, lo siento mucho -murmuró él con la cara roja como si quisiera llorar también y alargó su mano por el escritorio para tomar la mía y apretarla. Me encajó sus uñas pero no lo sentí. Me dolía más lo que estaba diciendo que cualquier cosa física que me hiciera-. No tienes idea cuan difícil que es para mí tener que decirte y pedirte esto después de saber por lo que pasaste cuando Louis se fue... pero lamentablemente estas cosas pasan todo el tiempo, Harry. Además el acaba de pasar por una cirugía de corazón, estamos arriesgándonos a que algo se desgarre internamente mientras el esté dando a luz.

Ha tenido mucha suerte de que sus hijos ahora estén en buena condición, y sólo porque es Louis, porque estoy segura de que si otra persona estuviera en su situación, los niños hubieran muerto dentro de su vientre desde hace mucho tiempo.

-Pero ellos están bien, Lou está bien -murmuré con la voz temblorosa-. Pueden salvarlos ¿cierto? Ustedes pueden hacer algo. Por favor, ¿No hay ninguna posibilidad?

-Sí, Harry , hay una posibilidad de uno en un millón de que ellos tres estén perfectamente bien -contestó, pero bufé y dejé caer la cabeza hacia atrás para ver el techo y tranquilizarme, porque era lo mismo que si me hubiera dicho que no había ninguna. Era como si me estuviera restregando en mi maldita cara que uno de ellos se tenía que ir, o dos, o todos-. Igual como era una posibilidad de uno en un millón que el encontrara un donante de corazón y que sobreviviera a la parálisis durante la cirugía, pero no lo hizo, Louis murió y luego ¿Sabes cuales eran las posibilidades de que lograran revivirla después de la parálisis?

-¿Uno en un millón? -adiviné poniendo los ojos en blanco, colocándome bien de nuevo en el asiento, mirándola cansado, con ganas de que me dejara en paz de una vez y poder irme a llorar.

-Exacto, era una posibilidad de uno en un maldito millón que Louis regresara a ti y ahí lo tienes. Entonces no sólo te pido que seas fuerte, te lo estoy exigiendo. Tienes que ir con él y besarl mucho, ir con el y amarlo, ir y rezar por las noches, decirte a ti mismo que todo va a estar bien porque es lo único que se puede hacer. Y si tú te vienes abajo, si tú dejas de tener esperanza y dejas de creer, te voy a patear el trasero ¿me entiendes?

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-¡Déjame en paz! -se quejó Louis riendo como loco, con esa risa preciosa que tiene, golpeando mis brazos para que lo soltara pero no lo iba a hacer. Seguí abrazándolo y besando su cuello, haciéndole cosquillas.-¡Me voy a hacer pipí y no estoy bromeando!

-Está bien, pero aprieta fuerte, no quiero accidentes -reí y me alejé de el sólo un poco, sin dejar de abrazarlp. Y algo me decía que lo iba a estar abrazando así todo el día todos los días, porque volvimos a lo mismo. Volvimos a como estábamos hace meses antes de que se fuera, a esperar y rezar para que muriera-. Te amo ¿lo sabías? Te amo mucho y quiero tenerte para siempre, por favor no mueras de nuevo. Un zombie sólo puede morir una vez. Por favor no me dejes.

-No lo haré, mi chico bonito, y estoy segura de que tú sabes perfectamente lo mucho que yo te amo -murmuró y tomó mi cara entre sus manos para besarme. Una y otra vez

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Suspiré profundamente llenando mis pulmones y vaciándolos por completo. Y luego lo hice de nuevo, y de nuevo, hasta que Louis me golpeó en el brazo y lo dejé salir todo de golpe.

-Vas a llegar tarde, deja de estar nervioso -me regañó con los ojos entrecerrados, mirándome desde del espejo, sentado en la cama-. ¿No deberías de ir con un traje?

-No, aun no iré a trabajar, sólo voy a ir a hablar con mi papá un rato y a hacer como si me hubiera hecho una entrevista o algo, para no entrar así como así a trabajar.

-De acuerdo -dijo y me sonrió un momento mientras yo apreciaba mi reflejo en el espejo-. Me siento adulto.

-Yo también -admití y volteé para verlo de frente-. Y no me gusta sentirme así, además no quiero ir a esa oficina sin ti, te voy a extrañar.

-¿Estás bromeando? -se burló y rió, llegué a su lado y lo abracé suavemente-. Ultimamente estamos juntos todo el día todos los días, y no estoy hablando de sólo juntos, sino realmente juuuntos -me abrazó más fuerte para demostrar su punto.

-¿Y te molesta? ¿Sí? ¿No? Bueno, no me importa -dije rápidamente sin darle tiempo para contestar y levanté la cabeza para tomar sus labios.

Hace 1000 años yo solía subir muy rapido esta fic, pero la universidad y la adultes lo dejé dudo que hay alguien que lea esto pero si aún siguen aquí pues regresé, para seguir hasta donde es. Cjau.