Algunos creen que debería estar en la cárcel, otros piensan que es justo que esté aquí, y yo pienso que debería estar con la persona que amo. ¿Acaso merezco estar en el manicomio, o como le llaman otros "hospital psiquiátrico", por intentar estar con la persona que amo? Se me hace injusto.
¿Pero qué más da? Ya estaba aquí. Dirigiéndome a lo que sería mi nueva cárcel.Podía mirar un poco a través de la ventana y aquel lugar se veía horrible.
Con personas que habían perdido su alma y sólo caminaban por aquel lugar para locos. Sí, pronto sería mi hogar también.
— ¡Kim, abajo! -Aquel chico de gran musculatura y mirada penetrante me llamó abriendo la puerta de la camioneta en la cual estaba y me hizo un ademán con su mano de bajar.
Obedecí tranquilamente y me bajé de la camioneta en la que me habían transportado hasta aquel lugar.
El imponente chico me tomó del brazo y tiró con fuerza de este, mientras entrábamos a lo que sería mi nuevo hogar.
Las personas ahí dentro ni siquiera se percataron de nuestra presencia, simplemente siguieron perdidos en su mundo creado por medicamentos.
— Es la nueva, Kim Seolhyun. -Le dijo el chico a una enfermera, aún sin soltarme del brazo.
— Habitación 315.
Comenzamos a caminar de nuevo, pasando por un largo pasillo hasta llegar a la habitación número 315, la cual había mencionado anteriormente la enfermera.
El chico de piel morena abrió la habitación y la cerró seguidamente.
— Te quedarás aquí por un tiempo. En un tiempo más podrás tomar terapias para salir de aquí completamente sana.
— Estoy sana.
— Sabes a qué me refiero.
Lo miré con enojo.
— Un doctor vendrá a revisarte más tarde, trata de comportarte, ¿sí? Trataré de venir seguido a visitarte, ¿qué te parece?
— Ahórrate tus visitas.
Me senté sobre la cama de sábanas blancas.
A pesar de ser un manicomio, la cama era bastante cómoda.— No estás sola en esta batalla, Seolhyun. Hay personas que te ayudarán en todo lo que necesites. No solo tienes mi apoyo, sino el de todos en esta institución. Regresaré pronto.
Y después de decir eso, aquel fornido e imponente chico salió por la puerta.
Comencé a mirar mi nueva casa, y toda la habitación era blanca. Como un fantasma.
Había una cama, una mesita de noche a un costado de esta, y una ventana cerrada con seguro que daba al patio, en donde habían varias personas caminando sin rumbo alguno, perdidos sin saber qué pasaba fuera de esas rejas que los encerraban de la libertad.
Mi habitación sin vida, completamente blanca. Inclusive mi ropa era blanca. Me repugnaba.Me tiré sobre la cama y miré el blanco techo, no sé si pasaron minutos u horas, pero mis párpados comenzaron a cerrarse y caí en un profundo sueño.
¶ ¶ ¶ ¶ ¶ ¶ ¶ ¶ ¶ ¶ ¶
Abrí lentamente mis ojos un poco desorientada y me senté sobre la cama.
Un bostezo escapó de mis labios y sentí cómo la comisura de mis labios estaba un poco mojada, era saliva.
Limpié mi saliva y me puse en pie, miré alrededor de la habitación y me humedecí los labios. Acto seguido, me acerqué lentamente hacia la puerta.
Coloqué mi mano derecha sobre la manija de esta y la giré, sin estar realmente segura de si podría abrirla o de si estaba encerrada en aquella minúscula habitación.Para mi sorpresa, la puerta se abrió.
Entreabrí los labios y primero eché un vistazo afuera. Solo encontré un vacío pasillo, con baldosas de color beige y un brillante piso blanco.Puse el pie derecho fuera de la habitación y miré a mi alrededor de nuevo, luego repetí la misma acción con el pie izquierdo. Comencé a caminar por el pasillo, solamente por curiosidad, hasta que llegué el gran patio que horas antes había visto por la ventana.
Una vez fuera, me dirigí hacia una de las bancas del lugar, y me senté sobre ella.
Cerré mis ojos y sentí el frío viento de invierno chocar contra mi rostro, sintiendo cómo el aire me desnudaba con una simple brisa, cómo me dejaba expuesta ante todos.— Hola.
Di un leve saltito en mi asiento y abrí mis ojos para ver de dónde provenía aquella voz tan gruesa y bonita.
— Me llamo Taehyung, pero puedes decirme TaeTae.
Me sonrió sin mostrar sus dientes. Dejándome ver ese peculiar lunar en sus labios.
— ¿Y tú, cómo te llamas? -Volvió a hablar.
Vi cómo ese chico se acercaba un poco más a mí y fruncí el ceño, mientras abría ligeramente mis labios. Estaba confundida.
— ¿No me dirás tu nombre? -Preguntó.
No respondí.
— ¿Acabas de llegar, verdad? Nunca te había visto por aquí. -Me sonrió.
Asentí y aquel chico se inclinó hacia mí.
— Yo ya llevo un tiempo aquí...
Definitivamente ese chico era raro.
— ¿Sabes? En este lugar es difícil hacer amigos. -Formó un leve mohín con sus labios.- ¿Quieres ser mi amiga? Estoy muy solito y solo hablo con pay de queso. Pero pay de queso nunca me responde. -Dijo, cabizbajo.
¿De qué hablaba este chico? No quería amigos, definitivamente que no. Escaparía del manicomio y no llevaría a nadie conmigo.
— ¿Entonces síííí? Seremos nosotros tres, tú, pay de queso y yo. -Esbozó una enorme sonrisa, ensanchando las comisuras de sus labios, mientras sus ojos de un color otoño cálido, se volvían dos finas líneas, y ladeaba la cabeza ligeramente hacia el lado izquierdo.
Y ahí pude notar que tenía una sonrisa cuadrada.
Definitivamente la sonrisa más bella que había visto en toda mi vida; la sonrisa que sería mi perdición, pero que también sería mi refugio.
ESTÁS LEYENDO
Psychiatric. ➳ Kim Taehyung.
Fiksi PenggemarAmbos tienen una razón de estar ahí. Ambos están locos. Ambos se terminan enamorando. » Historia original. » Prohibida su copia o adaptación sin permiso del autor. #190 Hetero 27/8/2018. ❤? #166 Hetero 24/10/2018. ❤ #110 Hetero 15/11/2018. ❤ #89 He...