Psychiatric. ➳ Kim Taehyung.

h e ' s n o b o d y

El bello canto de los pájaros al amanecer, el lindo color del sol en invierno que traspasaba mi ventana iluminando una parte de mi habitación, y el frío viento entrando por mi ventana, no estaba esta mañana.

Hoy no había pájaros cantando sus lindas melodías, no había sol, no había viento. Todo era oscuridad.

— Entonces, ¿desayunamos?

El moreno tomó sus cubiertos y comenzó a cortar los hot cakes.

— ¿No tienes hambre?

Claro que tenía hambre, todas las mañanas me despertaba con hambre, pero no quería comer frente a él, no me agradaba. 

— ¿Has hecho algún amigo?

Decidí no responder, ni moverme de mi lugar.

— Te traje un poco de chocolate, pero solo te lo daré si te terminas tu comida.

Apreté la mandíbula. Me encantaba el chocolate, pero no iba a ser suficiente para romper mi silencio.

— Bien, -Dejó los cubiertos sobre la bandeja y se levantó de la cama.- ya que no quieres comer, ¿quieres ir al patio? El viento de la mañana te hará bien.

Me humedecí los labios y suspiré. 

— Vamos Seolhyun, te hará bien.

No respondí.

Suspiró y se sentó enfrente de mí.

— ¿Acaso tú crees que me gusta estar aquí? Estoy aquí porque necesito el dinero extra, ¿entiendes? Mi trabajo es apoyarte, aunque no te guste. No estoy aquí para lastimarte, sino para ayudarte. Así que vamos, coopera e intentaré que te den terapias para que puedas salir más rápido, ¿qué te parece?

— No iré al patio por ti, iré por mí porque comienzo a sofocarme. -Respondí con un poco de molestia en mis palabras y me levanté de la cama dirigiéndome hacia la puerta.

— Gracias. -Él abrió la puerta, dejándome paso hacia el pasillo.

— Por cierto. -Hablé mientras caminábamos hacia el patio.

— ¿Qué pasa?

— Aún no sé tu nombre.

— Tengo el mismo apellido que tú, y mi nombre es Namjoon.

— ¿Te molesta si te llamo árbol? Es que eres muy alto y suelo olvidar los nombres seguido...

— Está bien. -Rió.

Habíamos llegado al patio, esta vez no caminé hasta la habitual banca en la cual me reunía con Tae, me fui a una banca que estaba cerca de una fuente que había dentro de aquel lugar.

Me senté y Namjoon imitó mi acción.

— ¿Por qué lo hiciste? -Me preguntó después de unos segundos.

— ¿Hacer qué? -Le miré confundida.

— La razón por la que estás aquí.

— Ah. -Reí.- Por amor, ¿no es obvio?

— ¿Nunca has escuchado el dicho "si amas algo, déjalo ir"? -Ladeo la cabeza hacia el lado izquierdo, al no recibir respuesta de mi parte, continuó hablando.- ¿No? Pues, debiste aplicarlo.

— Vamos, quiero algo de tranquilidad, y tú vienes a arruinar mi aburrida vida. -Dejé de mirarle.

— Bien, bien. No diré nada más. Pero hay algo que quiero saber...

— ¿Qué cosa? -Suspiré.

— Si lo amabas de verdad, ¿por qué le hiciste eso? Pudo haber muerto, ¿sabes?

— Lo sé, mi intención no era matarlo a él, era matar a la chica. Me robó lo que era mío.

— Él nunca fue tuyo. -Respondió, mientras encerraba los ojos.

— ¿También te pagan por esto? Porque si es así, vaya trabajo horrible el que tienes.

— Solo digo la verdad, Seolhyun.

— Pues guárdatela porque no quiero escucharla. -Me levanté enojada de la banca en la que estábamos, y le dirigí una mirada furiosa.

Me enojaban las personas como él, que se creían con el poder de decirle a otras personas qué hacer con su vida, que aconsejaban asquerosamente bien, y que las malas decisiones estaban prohibidas en su pequeño mundo.

En la vida no siempre solemos tomar buenas decisiones, la vida no sería vida si no hubieran malas decisiones en ella.

— ¿Seolhyun?

Aquella voz. Aquella voz tan grave y bonita resonó detrás de mis oídos, pero no sonaba tan alegre como siempre, se escuchaba algo débil.

— ¿Tae? -Me giré hacia él, tenía dos paletas en sus manos, una en cada una.

— ¿Quién es él? -Miró a Namjoon.

— No es nadie.

— ¿Estaban discutiendo?

— No, Taehyung.

— ¿Y por qué te ves algo enojada?

— ¡Qué no estábamos peleando! -Grité, sintiendo cómo la sangre hervía en mis venas, y apreté los puños con fuerza.

— ¿Por qué me gritas? -Formó un mohín con sus labios.

Cerré los ojos y negué con la cabeza, ¿qué estaba haciendo?

— Lo lamento.

Seguidamente, me di la vuelta y me fui de ahí. No podía quedarme ni un segundo más ahí, no estando en ese estado. Me volvería loca.

¶ ¶ ¶ ¶ ¶ ¶ ¶ ¶ ¶ ¶ ¶

Ni siquiera sabía si habían pasado minutos, horas o si ya era de noche. Miraba el techo sin vida de mi habitación.
Había leído que el color de tu habitación tiene que tener el color que tendría tu alma. Y al parecer, el color de mi alma era blanca, sin vida.
Una simple persona más en el mundo; una en millones sin importancia, totalmente común.

Suspiré y totalmente decidida, salí de mi habitación.
Recorrí el pasillo con dirección al patio y noté que estaba comenzando a llover.

Estiré mi mano y las gotas de lluvia comenzaron a mojarla. Sonreí.
Me encantaba la lluvia, me traía buenos recuerdos con mi hermano y me hacía sentir cálida. El sonido de la lluvia cayendo y estampándose contra el piso para luego ser absorbida por este, me relajaba. Era una de mis cosas favoritas.

— ¿Seolhyun?

— Tae...